Penúltimo día de viaje ya que al siguiente partiríamos para Madrid, y aunque la climatología no se presentaba muy agradable teníamos el firme propósito de visitar un pueblo de los más bellos de Francia que nos habían recomendado. Se trataba de Saint-Cirq Lapopie.
Unos cinco kilómetros antes de llegar a la localidad mencionada, nos encontramos a orillas del río Celé un pequeño pueblo llamado Cabrerets con su castillo en lo alto de un promontorio. Construcción iniciada en el siglo XIV y terminada en 1514 por Raymond de Gontaud. En la actualidad es propiedad de Philippe Sahut d'Izam que lo empezó a restaurar en 1994, por lo que es propiedad privada siendo ademas el domicilio familiar. Una de las características que se pueden observar desde el exterior son sus dos torres. Solamente es visitable durante las Jornadas de Patrimonio de Francia que se celebran en la tercera semana de septiembre y el precio era en el 2018 de 3€.
Cabrerets es también famoso por las grutas prehistóricas de Pech Merle las cuales por desgracia no la pudimos visitar por falta de tiempo.
Después de cinco kilómetros con bastantes curvas, llegamos a Saint-Cirq-Lapopie y antes de entrar al centro urbano paramos en la Puerta de Rocamadour, también conocida como Porte de la Pelissaria nombre que lleva la calle que discurre desde este punto hasta el centro, debido a que en la misma se instalaron los artesanos pellejeros con casas desde el siglo XV al XVII. Esta puerta junto con la Porte de la Peyrolerie muy deteriorada y casi imposible de ver, son dos de las tres puertas que tenia esta localidad.
Tras esta pequeña parada continuamos en busca de algún parking y para ello tuvimos que irnos hasta el final del pueblo donde encontramos uno mas o menos a 800 metros del centro, pero con unas vistas impresionantes.
Por fin después de caminar unos minutos desde el parking, nos encontramos inmersos en pequeñas y estrechas callejuelas llenas de talleres de artistas y pequeños museos ubicados en cualquier casa que se prestara para ello, hasta llegar a la Place du Sombral en la fotografía, en la que se instala desde el siglo XIII el mercado semanal y donde nos encontramos de nuevo con las típicas casas construidas con entramado de madera y un restaurante.
A escasos metros de la plaza mencionada, nos encontramos con la Iglesia fortaleza dedicada a Sainte Anne y San Cyr, este último se dice que fue el mártir más joven pues solo contaba cinco años.
Se trata de la ampliación de una antigua capilla del siglo XII, empezándose a construir esta nueva en 1552 siendo arcipreste Ramón Fizamen e interrumpiéndose los trabajos al fallecimiento del mismo, reanudándose en 1548 cambiando la orientación de la iglesia norte-sur por la antigua que era de este a oeste. Tiene una sola nave y dos capillas laterales.
El ábside que es el único elemento que queda del siglo XII se convirtió en capilla. El pórtico gótico es del siglo XVI con un nicho en el tímpano del renacimiento temprano. En el interior se pueden apreciar en la parte del coro unas pinturas murales de ramos de flores del siglo XVII e igualmente unas tablillas con la reproducción de las pinturas murales del siglo XIII encontradas aquí.
Otra de las atracciones históricas que podemos encontrar en esta localidad son sus castillos, o mejor dicho lo que queda de los mismos. A partir del siglo XIII se asientan aquí tres poderosas familias como eran los Cardaillac, los Gourdon y los Lapopie construyendo todos sus propios castillos, que aunque se han estado haciendo continuos estudios no se ha podido determinar por los restos existentes a que familia correspondería cada uno de estos, toda vez que se habrían superpuesto. No obstante existe una teoría la cual atribuye el Castillo de los Cardaillac a los restos de muralla y a una estancia a modo de bodega colindantes con la iglesia.
En cuanto al Castillo de los Gourdon se ha establecido que aunque no quedan rastros de el mismo, pudiera haber estado ubicado entre el anterior y el de Los Lapopie.
En relación a este último según los mismos estudios habría estado debajo de la Roca de Lapopie por lo que se puede apreciar en los restos de murallas que existen en su contorno. La subida a esta roca no es que sea ya recomendable, sino mas bien imperdible salvo que por causas meteorológicas o impedimento físico sea imposible. En lo alto de la misma existe un mirador desde el cual las vistas son espectaculares
el pueblo, la iglesia, el río Lot, el cementerio o la Maison Daura llamada así por haberla adquirido para su talle el pintor Pierre Daura.
Terminada la visita a la roca, con la climatología amenazando lluvia y la hora que era, nos decidimos ir a buscar un restaurante y después de ver la carta de varios, nos decidimos por Le Gourmet Quercynois aunque las carta era parecidísima en todos con la típica ensalada con diversas clases de lechugas, zanahorias, paté, carnac y foie-gras.
Por desgracia a mitad de la comida comenzó a llover de forma torrencial de modo que como estábamos sentados en la terraza, nos tuvieron que trasladar al interior. Atención muy buena y relación calidad-precio bastante aceptable, me inducen a poner la reseña de este restaurante, toda vez que no soy partidario de ello como ya he indicado en alguna ocasión.
Pais : Francia Región : Mediodía-Pirineos Departamento : Lot Distrito : Cahors Superficie : 18 km² Moneda : Euro Coordenadas Ayuntamiento GPS : Latitud: 44°27'51"N Longitud: 40'09.20"E Google Maps : 44.464167, 1.669222 Oficina de TurismoPlace du SombralTfno. : +33 565 31 31 31 46330 Saint-Cirq-Lapopie |