Habíamos oído muchas veces que la ciudad de Aquisgrán o Aachen fuese las ciudades cuya visita era imperdible si te encuentra por la zona. Esto unido a la poca distancia existente desde nuestra residencia en Gemund-Schleiden, apenas 48 kilómetros, nos animó a acercarnos hasta la misma, llegando a la misma en poco más de tres cuartos de hora, dirigiéndonos directamente al APAG Parkhaus Galeria Kaufhof/City ubicado en Wirichsbongardstraße 47.
Aquisgrán, conocida en alemán como Aachen, fue célebre en época romana por sus aguas termales. Su verdadero esplendor llegó en tiempos de Carlomagno, que la convirtió en capital de su Imperio y mandó construir el célebre Palacio y la Capilla Palatina (siglo VIII-IX), núcleo de la actual Catedral. Durante la Edad Media, la ciudad se consolidó como centro religioso y político, albergando numerosas coronaciones imperiales. Más tarde, en los siglos XVII y XVIII, Aquisgrán fue escenario de importantes tratados de paz europeos.
Hoy es conocida tanto por su universidad técnica (RWTH Aachen) como por su rico patrimonio histórico, encabezado por la Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Saliendo del parking mencionado con anterioridad por la calle Wirichsbongardstraße nos dirigimos por la misma hacia su principio hasta su confluencia con la Calle Kapuzinergraben donde giramos a la derecha hasta encontrarnos con uno de los lugares mas emblemáticos de la ciudad, las fuentes termales de Elisenbrunnen.
El Elisenbrunnen es uno de los símbolos más representativos de Aquisgrán y de su tradición termal. Construido en 1827 por los arquitectos Johann Peter Cremer y Karl Friedrich Schinkel, este elegante pabellón de estilo neoclásico con pórtico de columnas dóricas fue levantado sobre el lugar donde ya en época romana brotaban aguas sulfurosas, célebres por sus propiedades medicinales.
El nombre hace honor a la princesa Isabel Ludovika de Baviera, conocida como Elise, esposa del rey Federico Guillermo IV de Prusia. Desde su inauguración, el edificio se convirtió en punto de encuentro de la alta sociedad europea, que acudía a Aquisgrán para tomar las aguas y disfrutar de sus cualidades curativas.
En la actualidad, el Elisenbrunnen sigue siendo un espacio público muy visitado. En su galería lateral se conservan dos surtidores de agua termal a una temperatura cercana a los 52 ºC, donde los visitantes pueden apreciar el característico olor a azufre que ha acompañado a la ciudad desde hace siglos.
Después de la visita anterior, continuamos nuestro caminar para situarnos a espaldas de Elisenbrunnen y atravesar un bonito parque, hasta llegar a una de sus esquinas y encontrarnos con la Fuente Kreislauf des Geldes
La mencionada fuente, cuya traducción El ciclo del dinero, es una de las obras contemporáneas más singulares de Aquisgrán. Fue creada en 1976 por el escultor alemán Karl-Henning Seemann, especialista en trabajos de carácter satírico y expresionista.
El conjunto escultórico se sitúa en la céntrica Ursulinerstraße, muy cerca de la catedral y del ayuntamiento, y está formado por un grupo de figuras de bronce de aspecto grotesco que representan diferentes estratos de la sociedad. A través de un movimiento circular, las estatuas muestran cómo el dinero pasa de unas manos a otras: de los poderosos a los funcionarios, de estos a los comerciantes y de vuelta a los ciudadanos, en un ciclo interminable.
Más allá de su carácter humorístico, la fuente ofrece una crítica social sobre la dependencia del dinero en la vida cotidiana, mostrando con ironía la corrupción, la avaricia y las desigualdades. El agua que fluye entre las figuras refuerza esta idea de circulación constante, haciendo del monumento una alegoría viva del sistema económico.
Hoy es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad, tanto por la expresividad de las figuras como por la fuerza del mensaje, que sigue resultando actual décadas después de su creación.
A escasos 80 metros metros de distancia de la fuente anterior, cruzando la Calle Ursulinerstraße y a espaldas de la Catedral, se encuentra la Iglesia de San Foillan, construida en el siglo XV sobre un templo anterior, convirtiéndose en la parroquia de los ciudadanos de Aquisgrán, mientras la catedral quedaba reservada al cabildo y a las ceremonias imperiales. El edificio responde al estilo gótico tardío, con una sola nave amplia y cubierta por bóvedas de crucería. Durante los siglos siguientes sufrió diversas reformas y, tras los daños ocasionados en la Segunda Guerra Mundial, fue restaurada conservando su carácter sobrio.
En su exterior destaca la fachada occidental, dominada por un gran ventanal apuntado y una portada con arquivoltas, que se aprecia en la fotografía superior. También son notables los muros laterales reforzados por contrafuertes y los ventanales con tracerías góticas. En el lateral meridional del templo se observa un conjunto de esculturas en hornacinas que refuerzan el carácter monumental de la iglesia y subrayan su vinculación con el conjunto catedralicio vecino.
A pesar de las reformas modernas en el interior, que han reducido parte de su antigua ornamentación, San Foillan conserva su valor histórico como espacio de culto ciudadano y como testimonio de la vida parroquial de Aquisgrán a lo largo de más de quinientos años.
Dejamos atrás la Iglesia de San Foillan para continuar caminando por la Calle Krämerstraße hasta llegar a la impresionante Plaza del Mercado, donde se encuentra el Edificio del Ayuntamiento, sobre el cual se hará el correspondiente comentario, y la Fuente de Carlomagno.
La Fuente de Carlomagno (Karlsbrunnen), situada en pleno centro de la mencionada, fue erigida en 1620 y es la más antigua de Aquisgrán. Consta de una gran taza de bronce sobre pedestal de piedra, coronada por la estatua del emperador, fundida en Dinant. El original se conserva hoy en el museo de la ciudad, mientras que en la plaza se exhibe una copia fiel. La fuente simboliza la estrecha unión de Aquisgrán con su figura más ilustre y con la tradición imperial que marcó la historia de la ciudad.
Carlomagno (742–814), conocido como Carlos el Grande, fue rey de los francos y lombardos y, desde el año 800, emperador del Sacro Imperio Romano. Considerado el “Padre de Europa”, consolidó un vasto imperio, impulsó la unidad cristiana y promovió el Renacimiento Carolingio, una etapa de renovación cultural. Eligió Aquisgrán como residencia principal y mandó construir el palacio y la Capilla Palatina, origen de la actual catedral.
A espaldas de la fuente anterior, se encuentra el Ayuntamiento o Rathaus, siendo uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, levantado en el siglo XIV sobre los restos del antiguo palacio de Carlomagno. Concebido como sede del poder municipal, su construcción supuso un símbolo de la independencia de la ciudad frente a la autoridad imperial, sin perder la vinculación con la memoria del emperador.
La fachada principal, que da a la Plaza del Mercado, se erige como un monumental ejemplo del gótico civil. Se caracteriza por sus largas filas de ventanales apuntados, los muros almenados y la profusa decoración escultórica. Entre las estatuas que la adornan destacan los reyes y emperadores que fueron coronados en la catedral de Aquisgrán, subrayando la importancia política y religiosa de la ciudad en la Europa medieval.
De la fachada principal, sobresale el portal central flanqueado por figuras en hornacinas y presidido por un elegante baldaquino gótico con la imagen del Cristo entronizado, acompañado de santos y personajes de la tradición cristiana. Este programa escultórico no solo embellece el edificio, sino que lo convierte en un verdadero manifiesto de la autoridad espiritual y terrenal que aquí se ejercía.
La fachada posterior, orientada hacia la plaza Katschhof, muestra un aspecto más sobrio y robusto, recordando su origen como parte del complejo palaciego carolingio. Sus torres y contrafuertes evocan la arquitectura fortificada, mientras los arcos apuntados otorgan ligereza al conjunto. Desde esta perspectiva se percibe la doble función del edificio: sede de gobierno y símbolo de la historia milenaria de Aquisgrán.
A lo largo de los siglos, el ayuntamiento ha sufrido diversas reformas y reconstrucciones, especialmente tras los daños de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, conserva su carácter monumental y sigue siendo uno de los grandes iconos arquitectónicos de la ciudad.
En la parte trasera del Ayuntamiento, se encuentra la Plaza Katschhof, que se abre entre los dos grandes monumentos de Aquisgrán: la Catedral y el Ayuntamiento.
En la Edad Media fue un espacio de uso público y mercantil, y hoy sigue funcionando como escenario de conciertos, mercados y celebraciones. Aunque no conservamos imágenes generales de la plaza, sí podemos apreciar en la fotografía el lateral de la Catedral que se alza en uno de sus costados, subrayando el valor monumental del conjunto.
Abandonamos la Plaza Katschhof para dirigirnos hacia la entrada de la Catedral, dejando a nuestra derecha el edificio que alberga el tesoro de la misma, que siguiendo nuestra costumbre no visitamos.
La Catedral de Aquisgrán es una de las joyas arquitectónicas más destacadas de Europa y fue mandada construir por Carlomagno en el siglo VIII. Su elemento más célebre es la Capilla Palatina, de planta octogonal, que combina elementos del arte carolingio y bizantino. En este espacio se encuentra el trono imperial y se celebraron durante siglos las coronaciones de los reyes del Sacro Imperio Romano Germánico.
El interior sorprende por la riqueza de sus mármoles y mosaicos. La cúpula dorada de la capilla, decorada con motivos religiosos y rodeada por arcos bicolores, es uno de los mejores ejemplos de arte carolingio conservados en Europa. El gran candelabro de Barbarroja que cuelga en el centro acentúa aún más la solemnidad del espacio.
En el altar mayor destaca el Relicario de Carlomagno, realizado en el siglo XIII, que guarda los restos del emperador, los pañales de Jesús y el vestido de María. Se abre cada siete años durante la peregrinación de Aquisgrán, necesitando una llave especial dividida entre autoridades catedralicias y municipales. Tras él, los vitrales góticos inundan el coro de luz, creando un ambiente solemne y espiritual. La catedral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978, siendo uno de los primeros monumentos europeos en recibir este reconocimiento.
Pais : Alemania Estado : Renania del Norte-Westfalia Distrito : Aquisgrán Superficie : 161 km² Moneda : Euro Coordenadas del Ayuntamiento GPS : Latitud: 50°46'34"N Longitud: 6°05'02"E Google Maps : 50.776111, 6.083889 Oficina de TurismoFriedrich-Wilhelm-Platz 13bTfno. : +49 2411 802 950 52062 Aquisgrán, Alemania |