Según hallazgos arqueológicos producidos en la zona, esta estuvo habitada durante el periodo Calcolítico o Edad del Cobre. Sin embargo no será hasta siglos más tarde cuando se tenga certeza de la presencia del imperio romano en este lugar con el descubrimiento de en 2004 de una villa romana dotada de termas que la haría ser una construcción importante, haciendo este hecho que probablemente fueron los romanos los primero en explotar las canteras de piedra existentes.

Continuando en el tiempo llegamos hasta la reconquista e la que este pueblo estuvo directamente relacionado junto con otros pueblos de la zona con el llamado Real de Manzanares cuando Alfonso X el Sabio para terminar con el conflicto entre segovianos y madrileños, se adjudicó el territorio para la corona, creando en 1268 el territorio llamado Real de Manzanares, cediendo su aprovechamiento el mismo y sucesores a personas y familias cercanas a los mismos.

Posteriormente Collado Mediano al igual que otros municipios de su alrededor se vio beneficiado con la construcción del Monasterio de El Escorial durante el reinado de Felipe II, y posteriormente cuando Carlos III abre al paso de carros el acceso al puerto de Guadarrama (hoy Puerto de los Leones). Esa vía, junto a la carretera del puerto de Navacerrada construida a principios del siglo XVIII para comunicar la corte con el Palacio de la Granja, mejoró sensiblemente las comunicaciones de la comarca que, hasta entonces, se limitaban a las cañadas y algún camino de carros hacia los pueblos vecinos. Durante estos periodos la economía local se basaba en la agricultura y la ganadería hasta el boom del turismo en los años 60 del siglo pasado, cuando la construcción se convirtió en su principal economía así como los sectores relacionados con el turismo, no en vano muchos habitantes de Madrid bien se han construido aquí su primera vivienda y otros la segunda para pasar aquí sobre todo la época primaveral y estival.

VISITAS DE INTERÉS

Parroquia de San Ildefonso. Construida en el siglo XVII con las piedras procedentes de la Iglesia antigua y de la Capilla de San Juan. Presenta planta de cruz latina y una única nave rectangular con crucero y presbiterio donde se ubica el retablo del altar mayor del siglo XVII, procedente del Convento de las Mercedarias de Madrid.

La entrada se hace mediante una puerta de madera ubicada en un atrio cubierto soportado por seis columnas y reja de hierro fundido. Frente al mismo se encuentra un crucero de piedra datado en 1745 según inscripción tallada en el pie de la misma. La torre campanario que se encuentra a los pies del templo, presenta planta cuadrada construida con piedra de mampostería y reforzadas las esquinas con sillares. Esta constituida por tres cuerpos separados entre si por unas impostas, ubicándose en el ultimo cuatro vanos de arcos de media punta donde se albergan las campanas

Según consta en el panel explicativo existente, para la construcción de esta iglesia fue esencial la colaboración de los vecinos que además de ayudar económicamente, hacían todas las tareas de construcción necesarias. En el transcurso de las mismas cuando más falta hacía el dinero, el párroco de entonces Padre Tomás de Renda, encontró un saco en el altar mayor de la antigua iglesia con 367 reales de vellón. A los siete días exactos encontró una segunda limosna igual que la anterior, no obstante transcurridos otros siete días volvió a encontrar otra limosna con la misma cantidad, desconociéndose el autor de las mismas.

Capilla del Cementerio Antiguo. Se encuentra situada en la Avenida de Madrid o carretera M-623 a las afueras del pueblo en medio de un pequeño jardín que en principio fue el cementerio antiguo del pueblo perteneciente a la antigua Iglesia de la Virgen del Rosario, siendo los primeros cuerpos enterrados los franceses fallecidos durante la Guerra de la Independencia.

Se trata del monumento más antiguo del pueblo, pudiéndose datar a finales del siglo XIII o principios del XIV y de estilo románico tardío por los dos pequeños vanos rectangulares que se encuentran en la pared posterior típicos de este arte. Presenta planta rectangular cubierta por una bóveda de sillarejo sujetada por un arco central apuntado que se apoya sobre dos pequeñas columnas cilíndricas.

Potro de herrar. Era la construcción donde antiguamente se herraba al ganado, siendo muy comunes sobre todo en la zona de la sierra de la Comunidad de Madrid. Constaban de dos hileras paralelas de tres postes cada una que comúnmente eran de granito aunque los más antiguos podrían ser de madera. Los dos pares más altos estaban unidos por palos de madera o varas metálicas, y estos a su vez con el par más bajo se encontraban unidos de la misma manera.

Entre los postes del segundo par más alto se encontraba el yugo, lugar donde se fijaba la cabeza del animal para inmovilizarlo además de pasarle dos cinchas de cuero por la panza atadas a las varas metálicas o palos de madera. Una vez efectuada la faena del inmovilizado era cuando entraba el herrero primero para quitar las viejas herraduras, luego limpiar las pezuñas para terminar poniendo herraduras nuevas.

En Collado Mediano como una excepción existen dos potros de herrar. El de la fotografía se encuentra acompañado del típico carro de dos ruedas tirado por una junta generalmente de bueyes unidos por un yugo, se encuentra en la Avenida de Buenos Aires (M-863) esquina con la calle del Linar.

El segundo de los potros. se encuentra situado en la rotonda de donde sale la pista para visitar el Centro de Interpretación del Yacimiento Romano Miaccum.

Centro de interpretación del Yacimiento romano de Miaccum. En este punto pasaba la calzada romana Via XXIV "Emerita - CaesarAugusta" que venía desde el Valle de la Fuenfría en la cercana Cercedilla procedente de Segovia hasta Titulcia y Complutum.

La calzada como tal se compone de una construcción excavada en la roca de granito local. Los laterales están reforzados por sólidos bordillos de granito de forma cuadrangular y el interior de la calzada. El núcleo interior normalmente oculto a la vista, esta compuesto por un relleno de rocas de tamaño mediano mezcladas con tierra y limo, superpuesto por una capa de piedras redondeadas sobre la que estaría situada la capa de rodadura, cosistentne en arena y limo que facilitaría el tránsito de bestias y vehículos.

En el momento de escribir estas lineas estoy intentando concertar una visita a la cercana Posada romana, sin haberlo conseguido.