Teniendo en cuenta que la palabra COLLADO para los serranos significaba recintos donde guardaban los pastores el ganado y en torno a los mismos los que ejercían la trashumancia fueron creando núcleos urbanos.
Una de las versiones del origen del nombre es la que este lugar fue considerado por Felipe II como una lugar medio alto y destinado a a albergar los depósitos de nieve`para surtir de hielo como materia prima de los reposteros de las cocinas palaciegas para la elaboración de postres y helados en Madrid. Debido a la blancura de la nieve depositada aquí se la dio a conocer como Villa Alba, que con el tiempo paso a denominarse Villalba.
Otra versión es la que durante el proceso de romanización se conoció a este lugar como Villae-Alba que significa Villa Blanca por la blancura de la piedra de granito abundante en este lugar y como lo anterior dicho, con el paso del tiempo asoa conocerse como Villalba.
Gentilicio : Villalbinos/as
Los orígenes de Collado Villalba se pierden en la bruma de los tiempos prehistóricos. La presencia de agua, montañas cercanas y pasos naturales entre sierras la convertían en una zona de tránsito desde tiempos antiguos. Si bien no se han encontrado grandes asentamientos paleolíticos o neolíticos dentro del término actual, sí hay constancia de presencia humana dispersa, yacimientos cercanos y restos que indican que fue territorio frecuentado por pueblos cazadores-recolectores y, más adelante, por ganaderos del Calcolítico. Durante la romanización, la zona no albergó núcleos importantes, pero sí pudo integrarse en las vías secundarias que conectaban con Titulcia y Segovia a través de la Sierra de Guadarrama.
Durante el Siglo XI la repoblación cristiana tras la consolidación del Reino de Castilla tuvo un impacto notable en la zona. Aunque no se documenta directamente a Collado Villalba en este siglo, sí se percibe el avance repoblador hacia el sur del Sistema Central, con la fundación de pequeños núcleos agrícolas que se establecían en lugares estratégicos para el pastoreo y el cultivo. El término “collado” alude precisamente a un paso de montaña, lo que refuerza su carácter como punto de tránsito en la ruta hacia el puerto de Guadarrama.
Durante el Siglo XII, el área fue consolidándose dentro del dominio castellano y sometida al sistema de behetrías o señoríos dependientes. El desarrollo ganadero se intensificó gracias al establecimiento de rutas trashumantes que más tarde serían reguladas por la Mesta. Collado Villalba comienza a tener más entidad como punto geográfico, aunque aún no como población plenamente constituida. Las cañadas, cordeles y veredas definían gran parte del territorio y su economía incipiente.
Los primeros documentos escritos que aluden a la existencia de Collado Villalba o su entorno cercano datan del Siglo XIII. Se refuerza la hipótesis de que existió un asentamiento disperso de origen pastoril, probablemente bajo el dominio del alfoz de Segovia, aunque también aparecen referencias indirectas que lo ligan al Señorío de Manzanares. El siglo XIII marca el inicio de una presencia más estable en la zona, ligada a la agricultura de secano, la ganadería ovina y a la consolidación de caminos de herradura hacia la Sierra.
El Siglo XIV estuvo marcado por las tensiones entre concejos y señoríos. Collado Villalba quedó finalmente bajo el control del poderoso Señorío de los Mendoza, dependiente de Manzanares el Real. La peste negra y las guerras internas del reino afectaron de forma desigual a la zona, pero su baja densidad demográfica permitió una cierta continuidad. Se empezó a definir el caserío en torno a una pequeña iglesia y a las rutas pecuarias.
A finales del Siglo XV, Collado Villalba ya aparecía con entidad propia dentro de las tierras del Real de Manzanares. Su situación como lugar de paso fue decisiva para su crecimiento futuro: era un punto intermedio entre Madrid y Segovia, algo que empezaba a atraer viajeros y arrieros. La iglesia primitiva se convierte en el centro de la vida local, y la economía giraba en torno al ganado, el cereal y la leña.
Durante el Siglo XVI, Collado Villalba se consolidó como un pequeño núcleo rural con casas de mampostería, campos de labor y pastizales. El crecimiento fue lento pero constante. Su posición estratégica seguía siendo vital para comerciantes, viajeros y religiosos. Las obras de caminos y puentes fueron mejorando los accesos, y eso facilitó un leve incremento demográfico. En este siglo, Villalba aparece ya en varios censos y documentos notariales.
El Siglo XVII fue un siglo de estancamiento para muchas zonas rurales, y Villalba no fue la excepción. Las crisis agrícolas, las pestes y la fuerte presión fiscal afectaron a la población, que sobrevivía con una economía de subsistencia. Aun así, su localización junto a la ruta Madrid-Segovia le daba un cierto dinamismo, y algunos mesones y posadas empezaban a tener relevancia. El caserío crecía lentamente, con tipologías tradicionales serranas.
El Siglo XVIII trajo consigo una tímida recuperación. Las reformas borbónicas modernizaron los caminos, y la mejora de la carretera hacia Castilla hizo que Collado Villalba cobrara mayor importancia. Su situación privilegiada hizo que fuera una parada habitual para diligencias. Algunas familias nobles adquirieron tierras en sus cercanías, y los primeros censos reflejan un pueblo pequeño pero bien asentado, con huertas, molinos y una parroquia en funcionamiento.
El Siglo XIX transformó radicalmente el paisaje y la estructura social de Collado Villalba. Con la Desamortización de Mendizábal se pusieron en venta terrenos comunales y eclesiásticos, lo que permitió el ascenso de nuevos propietarios. En 1833, tras la reforma de Javier de Burgos, el municipio pasó a formar parte de la provincia de Madrid, dentro del partido judicial de Colmenar Viejo.
La llegada del ferrocarril a mediados de siglo, con la línea Madrid–Segovia–Irún, convirtió a Villalba en un enclave logístico y comercial de primer orden. El pueblo se modernizó con nuevas infraestructuras, escuela, estación y servicios básicos. Además, su entorno serrano empezó a atraer a veraneantes, lo que sembró la semilla de su vocación residencial y turística.
Collado Villalba vivió en el Siglo XX su mayor expansión. Durante las primeras décadas, mantuvo su vocación agrícola y ganadera, aunque ya coexistía con un incipiente sector servicios. La Guerra Civil dejó huellas en la zona por su cercanía al frente de la sierra. Tras el conflicto, el crecimiento urbano se aceleró: llegaron nuevos vecinos desde Madrid, se construyeron urbanizaciones, y se asentaron pequeños polígonos industriales.
En los años 70 y 80, Villalba se convirtió en una de las principales ciudades dormitorio del noroeste de la Comunidad de Madrid. Su población creció de forma exponencial, atrayendo a miles de familias por su buena conexión ferroviaria y carretera con la capital. Se construyeron centros educativos, hospitales, centros comerciales y una gran variedad de servicios.
En las primeras decadas del Siglo XXI, Collado Villalba es una ciudad plenamente integrada en el área metropolitana de Madrid, con más de 66.000 habitantes (2024). Ha sabido mantener parte de su entorno natural gracias a su cercanía con el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. La ciudad combina su vocación de centro comercial y de servicios con un carácter residencial. A pesar del crecimiento, todavía conserva rincones con sabor rural y la memoria de su pasado pastoril y ganadero.
En los últimos años, se han impulsado proyectos de regeneración urbana, sostenibilidad y digitalización. La estación de tren sigue siendo un eje neurálgico, y su posición la convierte en punto clave para quienes trabajan en Madrid pero buscan un entorno más tranquilo para vivir.
Piedra del Concejo. A unos pocos metros del Ayuntamiento se encuentra esta gran roca donde en un principio se discutían los asuntos diarios del la política del pueblo. Siendo alcalde de la localidad el señor Sanz en 1724 se construyó un graderío con cuatro hileras de asientos, siendo visible en el último respaldo la inscripción con el año y nombre del mencionado alcalde, junto con la representación de un ave que algunos interpretan como una paloma. Esta piedra fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Sitio Histórico en 1991.
El edificio del Ayuntamiento es un caserón construido en el siglo XVI en piedra granítica de planta rectangular y dos alturas. Se encuentra rematado por un frontón triangular con reloj en cuya parte superior se encuentra un carillón rodeado con bolas igualmente de granito. En una ampliación reciente se ha adosado un edificio acristalado que descompone la armonía de la plaza.
Casco antiguo. Aunque el núcleo primitivo del pueblo se encontraba emplazado entre las vías pecuarias de la Cañada Real Segoviana y la Colada del Cachinal en época musulmana limitado por tres fuentes.
Realmente el casco antiguo es como tal se definió en torno a la iglesia de Ntra. Sra. del Enebral entre los siglo XVI y XVII. Dando un paseo por estas calles perfectamente adoquinadas, se pueden observar casas típicas rurales construidas con piedra berroqueña. Las más antiguas de una sola planta con sobrado con pocas y pequeñas ventanas para evitar el frío serrano de los crudos inviernos.
Iglesia Nuestra Señora del Enebral. Situada en la calle Libertad 44, se construyó entre los siglos XVI y XVII de estilo renacentista de una sola nave con techumbre artesonada y arco triunfal en el presbiterio. La entrada al templo se efectúa mediante un portón situado en un galería porticada soportada por seis columnas de granito y dos arcos de media punta en los extremos de la misma.
De su interior aparte de la techumbre artesonada de madera, se encuentran una escultura de la Virgen del Enebral y una pila bautismal de piedra, ambas del siglo XVII. La torre campanario rectangular construida en sillería se encuentra compuesta por tres cuerpos separados por impostas. En el último cuerpo en los lados largos se abre en cada uno de ellos un vano de arco de medio punto, mientras que en los lados cortos son dos los vanos igualmente de medio punto. En los seis vanos se alojan sendas campanas.
En el lateral opuesto a la entrada se encuentran la Casa Rectoral y el Centro de Acción Católica, lo cual no permite dar la vuelta completa al templo.
El Capricho. Situado en la Plaza de los Cuatro Caños fue construido en los años treinta siendo el principal lugar de entretenimiento y reunión de las personas jóvenes del pueblo ya que fue dedicado a actividades como baile y cine.
Se trata de un edificio de una sola nave rectangular con muros bastante gruesos de mampostería, en cuyo frente se encuentra la doble entrada de madera a la que se accede mediante una pequeña escalinata y ambos lados de la misma sendas taquillas donde se expenden o expendían las entradas.
Casona y Jardín Histórico de Peñalba. La entrada al jardín y a la casona se efectúa por la calle Dr. José María Poveda. Se trata de una finca del siglo XX con un precioso jardín de estilo neo renacentista y una casona que se usó como residencia veraniega.
El jardín se encuentra compuesto por varias zonas con aviarios de pavos reales, otro con patos, zona de juegos infantiles, pequeños paseos donde resguardarse del sol veraniego a la sombra de los árboles que existen en sus veredas y hasta un pequeño parterre.
Cuando el Ayuntamiento compró esta propiedad aparte de reacondicionar el jardín con los aviarios mencionados típicos de los años en los que se construyó este lugar, rehabilitó la casona que se encontraba bastante deteriorada, acondicionándola como Centro Cívico-Cultural que en la actualidad es sede de la UNED, centro cultural y alberga igualmente un bar-cafetería.
Fuente del Caño Viejo. Se encuentra situada en el cruce del Paseo de Belmas y el Paseo de Mirasierra. Es la única fuente de origen árabe que queda en la actualidad en Collado Villalba de las tres que existieron en épocas pasadas: Las Fuentecillas, la Fuente del Álamo y la Fuente del Caño Viejo.
Esta fuente ha sufrido con el paso del tiempo diversas modificaciones y restauraciones, la última llevada a cabo por el Ayuntamiento fue en 2001 con la limpieza y adecuación de la piedra así como la recuperación del entorno natural. La sillería actual de granito data de la época de Felipe II, datándose en el siglo XVI al igual que la iglesia del Enebral. La obra de ladrillo y cal que se ve en la actualidad, imita a la que pudo ser la original. Esta fuente dotó con agua a la Colonia del Enebral, siendo estas viviendas las primeras en contar con agua corriente.
Frente a la fuente se encuentra una pequeña cantera en cuya paredes se ha dibujado un buen graffiti de la cabeza de un búho con sus alas.
Ermita Santiago Apóstol. Construida entre los siglos XIX y XX de una única nave y posteriormente rehabilitada después de los bombardeos durante la Guerra Civil. La nave se encuentra cubierta con arcos fajones ovoidales con las ventanas entre los mismos.
De su interior destaca la venera o concha de peregrino a modo de retablo en alusión al nombre del templo, con un crucifijo en el medio. Este templo dejó de ser parroquia cuando se construyó la Iglesia de la Santísima Trinidad.
Antiguo puente de hierro. Puente construido en 1883 por donde pasaba "el tren del Berrocal" procedente de las canteras, tratándose del mejor ejemplo en Collado Villalba de la arquitectura industrial del siglo XIX.
Este puente formaba parte de la línea ferroviaria de vía estrecha que unía las canteras de El Berrocal en Moralzarzal hasta la estación de Collado Villalba, cruzando todo el término municipal de este último. En un principio se situaba junto al puente de piedra de la calle Real, trasladándose unos metros más abajo cuando el ferrocarril citado fue clausurado el 6 de julio de 1956. En la actualidad es peatonal en forma de pasarela siendo la continuidad de la Calle Madrid.
Unos metros más arriba salvando igualmente el cauce del río Guadarrama se encuentra el Puente de Piedra construido en 1873, sirviendo de paso de el Barrio de la Estación con el casco antiguo o Villalba - Pueblo. Se trata del más relevante entre los puentes existentes.
Casa de Cultura. Situada en la Avda. de Juan Carlos I 12, fue construida en 1860 según consta en la inscripción de su fachada principal, uniéndose en este lugar la Antigua Casa de Jabonería, Edificio de los Talleres y Casa de la Carpintería. A principios del siglo XX fue utilizada como Fonda, un restaurante llamado Royalti asi como albergó un centro escolar hasta que estuvieron terminadas las nuevas escuelas o centros educativos. Posteriormente los bajos de este edificio fueron utilizados como garaje de una empresa sde transportes hasta que años más tarde cayese en un abandono total.
El edificio fue adquirido en 1957 por el Ayuntamiento para que en 1989, tras una ardua reconstrucción acogiese las Aulas Culturales Municipales, que hasta entonces estaban funcionando en la Casa del Médico. Se trata de una construcción simétrica de dos plantas con el escudo del pueblo en el centro del primer piso y debajo del mismo la inscripción 1860- 1989.
Subiendo por la carretera M-601 en dirección al Puerto de Navacerrada, pasando el Tanatorio y casi a la entrada del antiguo Punto Limpio de Collado Villaba, se encuentra una de las canteras más conocidas de los lugareños ya que a ella se iban a bañar en época estival.
Existe un pequeño hueco a la entrada donde se puede dejar el coche, andar unos cien metros siguiendo un estrecho pero marcado camino y llegar hasta la misma. Las paredes de la misma se encuentran llenas de grafitis, de los cuales el noventa por ciento lo que hacen es maltratar la vista. Se trata de un grafiti realmente bien hecho que representa un bebé en posición fetal bajo el ojo de un búho o una lechuza.
Coordenadas : 40°39'24"N 4°00'31"W
Google Maps : 40.656667, -4.008611
SAN SEBASTIAN. 20 de Enero. Comienza por la tarde con pasacalles realizados por dulzaineros y tamborileros seguidos por muchachos portacencerros que anuncian el inicio de la velada. Se realiza la fritada de chorizos para repartir entre los asistentes regándolo con vino. Esto se realiza alrededor de una hoguera prendida Junto al Salón el Capricho, terminando la fiesta con el baile del Rondón
SAN PEDRO. 29 de Junio. En este día se recuerda cuando los mozos iban a rondar a las mozas poniendo flores en sus ventanas o cardos si la moza había dado calabazas al mozo.
SANTIAGO APOSTOL. Semana del 25 de Julio. Se trata de la Semana Grande de Collado Villalba con actividades culturales, competiciones deportivas, encierros, festejos taurinos, verbenas, feria de atracciones, juegos infantiles, fuegos artificiales y conciertos en la Plaza de los Belgas.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
![]() Ayuntamiento
Plaza de la Constitución, 1 28400 - Collado Villalba Tfno: 91 856 28 50
Distancia a Madrid: 47,6 KM Municipios colindantes
Alpedrete EN COCHEPor la AP6 hasta salida 39. Desde aquí girando a la izquierda se llega a Collado-Villalba pueblo y si es a la izquierda sellega a Collado-Villalba estación-. ![]() AUTOBUSES664 Madrid (Moncloa)671 Madrid (Moncloa) 672 Madrid (Moncloa) 672A Madrid (Moncloa) 673 Madrid (Moncloa) 681 Madrid (Moncloa) 682 Madrid (Moncloa) 683 Madrid (Moncloa) 684 Madrid (Moncloa) 687 Madrid (Moncloa) 688 Madrid (Moncloa) 876 Madrid (Plaza Castilla) N-602 Madrid (Moncloa) N-603 Madrid (Moncloa) TRENLinea C-10 de Cercanías Príncipe Pío-Atocha-Recoletos-Chamartín-Aeropuerto T4Linea C-3A de Cercanías Aranjuez-Atocha-Sol-Chamartín-El Escorial Linea C-8 de Cercanías Guadalajara-Alcalá de Henares-Atocha-Chamartín-Villalba-Cercedilla |