Posiblemente como se ha explicado en el origen del nombre, los pobladores de otros núcleos de población cercanos a este como Cercedilla y Guadarrama, cansados de ir y venir a moler sus cereales en los molinos existentes aqui, decidieron poco a poco establecerse y formar otro núcleo de población permanente.

Otra teoría para poder saber el origen de este pueblo, se basa en que debido a la proximidad de la calzada romana de Titulcia a Segovia que pasaba por las cercanas dehesas por el puerto de la Fuenfría hasta pasar por Collado Mediano, no sería tampoco extraño que los que transitasen por esta vía, formasen un pequeño poblado.

Cuando realmente se tiene constancia de la existencia de Los Molinos es en el siglo XVI con la construcción de el Monasterio de el Escorial, suceso que produjo un intenso avance en la economía de estos pueblos y la aparición de los molinos de agua en la ribera del rio Guadarrama que impulsó a la creación de Los Molinos. Posteriormente ya en siglo XVII (1667) se le concede al pueblo el título de Villa, quedando independizado de Guadarrama y Manzanares el Real.

Posteriormente ya en 1799 el partido de Colmenar Viejo (y con él la villa de Los Molinos) deja de pertenecer a Guadalajara y se incorpora a Madrid. Ya situados en siglo XIX se nota un estancamiento de población y de la economía, en parte debido a la crisis política y financiera en la que se encontraba España. Esto unido al periodo de desamortización da lugar a un aumento de la desigualdad, pasando la mayoría de las tierras a manos de seis familias.

La presencia de los barones de Castillo de Chirel: Mª Patrocinio Muguiro y Finat (1853-1932 y Carlos Frígola Palavicino (1848-1915), considerados los primeros forasteros asentados en Los Molinos, según cita el Archivo Histórico Municipal, provoca una gran actividad social en el pueblo incluso la visita del rey Alfonso XIII efectuada entre 1925 - 1926. Con la llegada del ferrocarril en 1890 se comenzó un proceso industrializador de la ganadería, pero sobre todo una nueva forma de construir y el uso dado a las viviendas temporal o definitivo con la llegada de nuevas personas procedentes de Madrid, sobre todo en época veraniega.

Toda esta prosperidad se ve truncada con al llegada de la Guerra Civil, ya que Los Molinos por su proximidad a lo que se llamó frente del Guadarrama, se constituyó como frente directo de la contienda, concretamente del bando republicano, dando lugar al que pueblo tuviera que ser desalojado y trasladado sobre todo al cercano Becerril de la Sierra. Con el término de la guerra se inicia el proceso de reconstrucción sobre todo en el tema de nuevas construcciones para cobijar nuevos habitantes, fueran permanente o temporales en época primaveral y veraniega, siendo en los años 60's cuando se llega al máximo esplendor, con sala de fiesta o discoteca, bolera, cine de verano, pensiones, hoteles e incluso un casino. En la actualidad la expansión con nuevas viviendas y urbanizaciones sigue en vigor

VISITAS DE INTERÉS

Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción de Nuestra Señora. Construida en 1570 de una sola nave en estilo renacentista. En su interior se puede destacar la bóveda de vaida o pañuelo y el retablo del siglo XVII que proviene de un convento de Medina del Campo de madera dorada y policromada, con elementos de diferentes épocas. Se encuentra compuesto de dos cuerpos divididos en tres calles y ático, siendo la calle central barroca castellana del siglo XVIII y las laterales del siglo XVII.

Del exterior destaca el atrio soportado por cuatro columnas toscanas con cubierta de teja a un agua. La reja de forja que protege la puerta data del año 1768. La espadaña que no torre-campanario como en la mayoría de los pueblos de la sierra, tiene dos vanos de arco de medio punto donde se ubican las campanas y uno más pequeño vacío en el frontón superior.

Fuente del León. Ubicada en la plaza del mismo nombre a pocos metros de la iglesia se encuentra esta fuente simétrica construida en piedra granítica. Esta compuesta de tres monolitos, dos laterales sujetando sendas bolas de granito y uno central más altos que los anteriores en cuya parte superior se encuentra la estatua de un león. De este monolito emergen dos caños que vierten sus aguas a un pequeño pilón central y dos inscripciones una delantera donde se encuentra grabado 1982 y otra trasera con la inscripción 1885.

Además de ser ornamental siempre ha mantenido su función de dar agua a la población.

Ermita de San José. Construida entre 1736 y 1737 con una única nave rectangular construida en sillería irregular y antecediendo a la puerta de entrada se encuentra una escalinata. La pequeña espadaña no es simétrica respecto al resto del edificio ya que se encuentra a un lateral albergando una campana y en su parte superior una cruz. La cubierta es a cuatro aguas con teja curva.

En el dintel de la puerta principal se puede leer la siguiente inscripción: S. Joseph Esposo de María y Padre de Jesucristo. 1737, mientras que en el la puerta lateral la inscripción que existe es: HSJO. Año de 1736.

En un lateral, exentas del edificio se encuentra un conjunto tres cruces de granito así como otra separada de este conjunto igualmente de granito. Se piensa que las cuatro cruces pudieran haber sito traídas hasta aquí procedente de un antiguo via crucis. Este templo estuvo fuera del núcleo urbano hasta el siglo XX, rodeado por el cementerio y en la actualidad se ecuentra en el Parque Del Doctor Rodríguez Padilla.

Ermita Virgen del Espino. Ubicada fuera del pueblo pasado el cementerio, el paseo hasta la misma no es más de tres kilómetros, primero por asfalto y luego por una pista de tierra muy cómoda sobre todo para cuando no hace calor.

Fue construida en 1961 a instancias de la Hermandad de la Santísima Virgen del Espino que se formó con miembros de la Peña de los Casados del pueblo, donde coincidían vecinos y veraneantes, siendo el arquitecto Luis Rodríguez Quevedo y el escultor Tomas Pares. En su interior detrás de la reja existente, se encuentra la Virgen del Espino

Todos los años el 14 de septiembre la virgen es trasladada hasta la iglesia parroquial por los miembros de la Hermandad y devuelta a su lugar al día siguiente en romería popular.

En sus alrededores y bajo vistas espectaculares de la sierra del Guadarrama se encuentra un área recreativa donde sobresale la fuente-abrevadero donde bebía el ganado en la dehesa pública de Los Molinos.

Plaza de España. Una de las más amplias plazas de los pueblos de la Comunidad de Madrid, y por supuesto el epicentro de Los Molinos. Se trata de un gran espacio peatonal donde se celebran los actos y bailes durante las fiestas patronales. Antiguamente era la zona comercial donde se podrían encontrar desde la barbería del pueblo, un colmado y un bar.

En la actualidad aqui se encuentra el edificio del Ayuntamiento levantado en 1950 por el arquitecto Luis Rodríguez de Quevedo sobre otro de finales del siglo XIX. Otro elemento significativo de esta plaza es la gran farola de forja de nueve brazos.

Dando una vuelta por las calles de Los Molinos, no encontramos algunas casas tradicionales de piedra que aunque las primitivas eran de una sola planta con muy pocas ventanas y suelo de tierra pisada, en la actualidad solo quedan las posteriores igualmente de piedra pero con dos plantas y algunas con sobrado como la de la Plaza Juan Rubio, la ubicada en la calle Real, 20 o la de la Plaza de España, 10 de finales del siglo XIX tratándose del edifico más antiguo de la mencionada plaza.

Apare de las casas tradicionales, igualmente se pueden ver en la actualidad alguna de las villas residencia de familias acomodadas que se hicieron construir estas mansiones como segundas viviendas como es el caso del Torreón ubicado en la calle Juego de la Pelota, 6. Construida con sillares en piedra granítica, con tejado a cuatro aguas perteneció al Barón del Castillo Chirel, posteriormente a Enrique Faura Gaviot, Marqués de la Regalía, para terminar en manos del constructor José Domínguez Carrascal.

Continuando el paseo nos encontramos con la Casa-Museo Julio Escobar. Se trata de un edificio de los años 20 del siglo XX bastante restaurado que alberga el legado que el escritor dejo al pueblo con una extensa colección personal que va desde muebles, libros, medallas hasta colecciones de tinteros y especieros. Así mismo parte del edifico se ha dedicado a sala de exposiciones.

Durante el periodo de Guerra Civil de 1936 hasta 1939, Los Molinos fue uno de los frentes activos permanentes durante estos tres años, dando lugar a la construcción de diversas edificaciones militares y refugios bastante diseminados por la zona existente entre este municipio, Guadarrama y el Puerto del mismo nombre.

En la actualidad aún se conservan algunas de las Casamatas como la de la fotografía situada en la Carretera Virgen del Espino que es la más cercana del centro urbano, existiendo otras igualmente más o menos cerca que por encontrarse en fincas particulares no se pueden visitar.