Se tiene constancia que en el siglo XIII durante el reinado de Alfonso X el Sabio, perteneció al llamado Real de Manzanares fundado por el rey mencionado para terminar con las disputas habidas entre pastores segovianos y madrileños, apareciendo después en el siglo XIV en Libro de Montería de Alfonso XI dependiendo administrativo y en lo fiscal a la villa de Galapagar.

Anteriormente a adquirir el título de Villa el de noviembre de 1702 se conocía a este lugar como se ha mencionado en el origen del nombre, como El Pardillo. El título de Villa fue ofrecido por Felipe V a este lugar y a otros que tampoco lo tenían, siendo entonces cuando los pardillanos decidieron comprarlo por la cantidad de 687,5 ducados de vellón.

En el siglo XIX como consecuencia de la división en partidos judiciales se integró en el de Colmenar Viejo. Como consecuencia de la destrucción de todos los archivos históricos de la localidad durante la batalla de Brunete, la historia del pueblo se ha convertido en un enigma, teniendo en cuenta a que solo quedó una sola casa en pie conocida como La Casona, en al actualidad ubicando en la misma un Centro Cultural y la Biblioteca.

Como todos los pueblos de la sierra del Guadarrama, a partir de los años 80 del siglo XX y lo que se lleva del XXI, la actividad económica y la población se han incrementado por la construcción de primeras y segundas viviendas de los/las madrileños/as que buscan un rincón con algo de aire puro.

Patrimonio Cultural y Arquitectónico

Plaza Mayor. Sin lugar dudas constituye la parte principal de las construcciones levantadas después de la guerra civil por la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones. Nos encontramos ante la típica plaza castellana con soportales que por sus construcciones encaladas parece que pudiera ser la de cualquiera de los pueblos de la Comarca Sur o Comarca de la Vegas dentro de la Comunidad de Madrid. En un principio debido a tener el suelo de arena, permitió en la misma celebrar festejos taurinos, cerrando laa entradas con carros. En la actualidad se encuentra asfaltada.

El Ayuntamiento. Dentro de la Plaza Mayor se encuentra este edificio proyectado inicialmente en 1944 pero que sin embargo no de construyó hasta 1952. Se trata de una construcción de dos alturas con cubierta a dos aguas de teja árabe. La planta superior presenta una balconada que se extiende en tres huecos de los soportales. En la parte superior se encuentra sobresaliendo de la cubierta, un cuerpo semi triangular donde se ubican , el escudo, el reloj, la campana y acompañándoles las banderas de Villanueva del Pardillo, España, Comunidad de Madrid y la de la Comunidad Europea. El reloj que se ve fue donado por un vecina del pueblo llamada Cristina.

Casas típicas. Después de terminar la guerra civil, aparte del Ayuntamiento y Plaza Mayor, la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones reconstruyó todo el casco antiguo del pueblo, levantándolo en la zona norte respecto a su antigua ubicación, usando el escombro existente como relleno en la construcción del nuevo pueblo. siendo el mejor conservado de la Comunidad de Madrid, situando las nuevas casas muy austeras en las calles próximas a la Plaza Mayor.

Las viviendas se encuentran inspiradas en típica arquitectura agrícola, con casas de una o de dos plantas, conteniendo las primeras una cocina-comedor y dos habitaciones, mientras que las de dos plantas se habían añadido dos dormitorios en la planta superior además de un trastero. Los materiales empleados para su construcción fueron el tapial (encofrado de madera) y el adobe para los muros de carga, enlucidos en blanco y cubierta a dos aguas con teja árabe. Una vez terminada esta parte del pueblo, ya en la década de los 60 el pueblo se va extendiendo hacia el sur hasta ocupar la zona donde estuvo ubicado con anterioridad.

Iglesia de San Lucas. Se encuentra ubicada a muy pocos metros de la Plaza Mayor siendo construida en 1943 en sustitución de la antigua destruida durante la batalla de Brunete que igualmente estaba bajo la advocación de San Lucas patrón del pueblo.

Construida sobre un zócalo de mampostería, muros de ladrillo con contrafuertes y techumbre a dos aguas con teja árabe. La planta es rectangular de una sola nave con arcos apuntados que soportan la techumbre de madera, coro en alto y ábside octogonal.

Del exterior destacar su torre-campanario de planta cuadrada de dos cuerpos con cubierta a cuatro aguas con teja árabe, presentando en el último cuerpo un arco apuntado por cada lado que da cobijo a las campanas. La entrada se efectúa a los pies mediante un arco apuntado al que rodea una triple arquivolta de ladrillos al sardinel (ladrillos colocados de canto dejando a la vista la cara menor). Adosado se encuentra un pequeño claustro semiabierto con arcos ojivales donde se encuentran el centro parroquial, el centro rectoral y la catequesis.

Plaza de Lodge. A escasos metros de la iglesia se encuentra esta plaza que recibe el nombre del embajador de los Estados Unidos John Davis Lodge entre los años 1955 y 1961, el cual bastante aficionado a montar a caballo, en una de sus excursiones hasta San Lorenzo de El Escorial decidió parar aqui y tal fue su encanto por el pueblo que decidió establecer aquí el punto de sus rutas. Durante el año 1960 hizo diversos regalos al pueblo, entre ellos un televisor de gran tamaño colocándole en el bar donde comía junto con su esposa. En agradecimiento el alcalde de ese momento decidió dar nombre a esta plaza y a una calle.

En esta misma plaza en el pie de un crucero existente, se encuentra en alto relieve el escudo de Villanueva del Pardillo sobre una lápida de granito creado por el ayuntamiento en 1997. Se encuentra dividido verticalmente en dos partes iguales, viendo en el lado izquierdo en su parte superior tres espigas y en la inferior un racimo de uvas, mientras que en el lado izquierdo se puede ver la inscripción Ave María Gratia Plena. En la parte superior se sitúa la Corona Real Española.

Antiguo depósito de agua. Depósito de agua construido después de la guerra civil por la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones para abastecer de agua corriente a las casas del pueblo y aunque ya en desuso aun se conserva como recuerdo. Se trata de una construcción de planta circular y cuerpo cilíndrico de dos niveles en los que el inferior se sitúan ventanas de medio punto y en el superior separado del anterior por una cornisa, en cuyo interior se almacenaba el agua.