Era el segundo día en Perros-Guirec y pensamos que a la vista de la excelente climatología existente, dedicaríamos este día a recorrer la Senda de los Aduaneros desde el camping hasta la playa de Ploumanac'h con una distancia de mas o menos cinco kilómetros. Sin embargo la llamada Senda de los Aduaneros tiene unos 2.000 kilómetros de longitud recorriendo toda la costa de Bretaña.
El origen de este camino o senda tiene lugar en el siglo XVII cuando Jean-Batiste Colbert ministro del entonces rey de Francia Luis XIV, viendo la cantidad de mercancías a modo de contrabando que provenían de la vecina Gran Bretaña, decidió establecer una servicio de vigilancia aduanera por toda las costa.
Comenzamos nuestro camino partiendo de un parking existente caminando hacia la izquierda para adentrarnos en la zona rocosa de granito.
A partir de aquí todo me recordaba intensamente a la Ciudad Encantada de Cuenca, como allí a algunas de las formaciones rocosas se las ha dado nombres como la tortuga, el sombrero de napoleón, la cueva de los amantes etc., aunque yo debo de ser muy poco fantasioso o no se parecen en nada, pero en fin para jugar y entretener a los niños está bien.
El camino es un continuo zig-zag entre pequeños arbustos y rocas, que a veces para salvar algún tramo un poco más complicado han puesto una senda mas cuidada con pequeños escalones para ayudar en lo posible a quien tiene dificultades para andar. Igualmente hay rincones en los que puedes apreciar muy cerca el mar u otros un poco más alejados y aprovechados para que se construyeran con el mismo granito las garitas de los aduaneros o pequeñas cabañas igualmente de granito y protegidas con rejas para almacenar la pólvora y municiones a modo de polvorín.
Continuando nuestro camino y en una especie de pequeña cala, nos encontramos con la Casa de Salvamento Marítimo bastante habitual en las costas de Bretaña. Su interior bastante amplio para dar cabida a la embarcación estacionada fuera sobre unos carriles que la conducirán al mar en caso de llamada de socorro.
Continuando hacia Ploumanac'h, nos encontramos con el Faro Mean Ruz. Construido con granito rosa en 1948 por los ingenieros Henry Auffret y Joel Jardion en sustitución de otro destruido por las tropas alemanas en agosto de 1944. Tiene una altura de 15 metros con una altura sobre el nivel del mar de 26 metros con su Luz alcanzando 11 millas náuticas, unos 20 kilómetros, accediendo al mismo por un Puente igualmente de granito.
Casi en paralelo al faro, se encuentra La Maison du Littoral que alberga un pequeño museo y una Escuela Naturalista, donde se imparten clases y charlas sobre la conservación de estos lugares. Igualmente hace de sala de exposiciones.
Avanzamos un poco para encontrarnos con un punto que siempre recordaré y que por más esfuerzos que he hecho, nunca he sabido su nombre. Se trata de una pequeña capilla situada entre los bloques de granito dedicada a no se que santo pero que es extraordinariamente original. En su espadaña en lugar de estar vacía o como es habitual tener una campana, en este caso presenta una imagen que al parecer se trata del Diablo en posición de observación con las manos apoyadas en la barbilla. Igualmente en los vértices inferiores del tejado y a modo de gárgolas, vemos unos animales semejantes que no iguales a perros con grandes orejas. Una visita que si la haces solo y por la noche no debes sentir nada agradable.
Una vez llegados a las primeras construcciones de Ploumanac'h, nos dimos media vuelta para ir al camping a comer y a descansar ya toda la tarde.
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