El último día de estancia en la región de La Picardie partimos muy temprano apenas serían las ocho de la mañana con dirección a Madrid. Teníamos la intención de parar en Chartres y después visitar algún castillo de la zona de Loira, pero una cosa es lo que quieras o pretendas y otra la que la climatología te obliga. Como dice el refrán "La primavera la sangre altera" y en esta ocasión no fue la sangre sino el tiempo climatológico, ya que en estas latitudes y si es primavera no se puede predecir nada.
Por supuesto que a Chartres llegamos sin tener que sufrir de nuevo la circunvalación de París. Con la ayuda de un mapa y el GPS al cual casi le vuelvo loco, poco antes de llegar a Saint-Denis nos desviamos para evitar la mencionada circunvalación. Fueron 40 kilómetros más pero mereció la pena. Ya en Chartres nos dirigimos a la catedral de La Asunción de Nuestra Señora. Una vez aparcado el coche sin problemas, con un cielo verdaderamente amenazante con unas nubes negras que no presagiaban nada bueno comenzamos su visita que para no variar la tónica de este viaje, los andamios ocultaban parte de la fachada principal.
Se tienen indicios de la existencia en este mismo lugar de un altar dedicado a la Diosa Madre de la mitología druidica bastante antes de la era cristiana. Tras numerosas construcciones y destrucciones, en el año 1020 el Obispo Fulberto de Chartres inicia las obras de la cripta una nueva catedral en estilo románico, consagrándose en 1031 y concluyendo las obras en el 1037. Sin embargo un gran incendio asoló la ciudad en 1194 producido por un rayo, dejando solo en pie las torres occidentales, la fachada existente entre ellas y la cripta con la reliquia de la Sancta Camisia que en un principio se creyó que era la túnica de la Virgen pero que en realidad sería el velo.
Tras este incendio se empezó de nuevo a reconstruir partiendo de los restos que habían quedado en pie, terminándose las obras en 1246 para consagrarse de nuevo en 1260 presenciando dicho acto el Rey Luis IX el Santo.
Como quiera que el Pórtico Real situado en la fachada principal estaba cubierto por andamios y mallas, iniciamos un recorrido por el exterior a partir de aquí llamándonos la atención sobre todo la Fachada y Pórtico Sur, regalo del conde Pierre Mauclerc.
En este pórtico en la puerta central están representadas escenas del Juicio Final con Cristo en el mainel. En el tímpano se observa al Cristo en el Juicio al que flanquean las figuras de la Virgen y de San Juan.
El paseo se interrumpió bruscamente porque una impresionante lluvia nos hizo refugiarnos en el Interior compuesto de tres naves siendo la central de mayor altura. La cabecera con su correspondiente deambulatorio conteniendo el mismo capillas semicirculares.
Poco tiempo estuvimos también en el interior, tan solo sacar unas pocas fotografías sobre todo de la vidriera del horóscopo y del reloj astronómico datado en 1528 y cuyo mecanismo original fue reemplazado en el año 2009 por otro eléctrico. cuando un impresionante trueno hizo retumbar hasta los cimientos y la poca luz que ya teníamos en el interior por culpa del cielo nublado, se volvió más tenue hasta casi dejarnos a oscuras, por lo que decidimos ya sin dilación, acudir al coche y emprender la marcha hacia no se sabe donde, pero desde luego con la hora que era y como caía agua no llegaríamos muy lejos.
Una vez en el coche y ya en carretera, la lluvia seguía cayendo a veces con tal virulencia que el limpiaparabrisas del coche no daba a basto y nos obligaba en una autopista a ir a menos de 10 ó 15 kms/h. y aveces a parar incluso en el arcén pues era imposible conducir de esta manera.
Serían más o menos las cuatro de la tarde cuando vislumbramos una estación de servicio. Ni nos planteamos en averiguar el precio del gasoil ya que nos era igual ante tales circunstancias, repostamos combustible y nuestros estómagos vacíos agradecieron unos bocadillos vegetales que quedaban en el autoservicio.
Llevábamos unos 400 kilómetros de los 1.365 que separan Vic-sur-Aisne de Madrid y ya habíamos empleado mas de 8 horas, la misión de ver algún castillo aparte de la catedral se había truncado por completo. Las enormes rectas de la A-10 a su paso por la Región de Las Landas que en condiciones normales se pasan volando, en esta ocasión se convirtieron en un verdadero martirio.
Serían las diez y media de la noche, cuando por fin entramos en Bayonne muy cerca de la frontera con España y nos dirigimos al Hotel ibis Bayonne Centre, que ya en anteriores ocasiones nos sirvió de refugio para pasar una noche. No teníamos reserva y mucho nos temíamos que a esas horas nos diesen con la puerta en las narices. Sin embargo gracias a la tarjeta que tenemos de socios de la cadena Accorhotels a la que pertenece los IBIS al final nos consiguieron una habitación doble. Como era de suponer la cocina ya estaba cerrada desde hacia mas de una hora, pero al cambio nos ofrecieron unos bocadillos y unas cervezas que nos supieron a gloria.
Al día siguiente que por cierto era domingo, continuamos otra vez bajo la lluvia de camino a Madrid. Las inclemencias del tiempo no nos abandonaron hasta pasado la ciudad de Burgos, donde por arte de magía un sol resplandeciente nos acompañó hasta casa.
Había sido un viaje intenso de 10 días, visitando una de las regiones de Francia muy cerca de París y sin embargo poco frecuentada por el turismo. Ciudades conocidas como Orleans, Reims, Amiens, Beauvais y también pequeños pueblos encantadores. Una experiencia que recomiendo para los amantes del arte gótico que no se la pueden perder.
Pais : Francia Región : Centro-Valle de Loira Departamento : Eure y Loir Distrito : Chartres Superficie Catedral : 6.164 m² Moneda : Euro Coordenadas Catedral GPS : Latitud: 48°26'52"N Longitud: 1°29'16"E Google Maps : 48.447778, 1.487806 Oficina Turismo8 Rue de la PoissonnerieTfno. : +33 237 18 26 26 28000 Chartres |