Partimos del Camping Ruinrell que nos cobijó durante siete noches con rumbo a Bruselas apenas 190 kilómetros de distancia, con una previsión de tardar más o menos dos horas o un poco más al transcurrir todo el trayecto por la autopista A12 según el GPS. Sin embargo nunca se sabe, tardamos más de tres horas por las obras que se ejecutaban en el trayecto.

Día gris como de costumbre pero sin lluvia llegando por fin al Park Van Llaken donde se encuentra ubicado el Atomium a eso de las doce y cuarto de la mañana, visita que por cierto hicimos por expreso deseo de Amparo que llevaba muchos años tras de ello, no queriendo decir por ello que a nosotros no nos apeteciera.

Después de algunas vueltas por encontrarse algunos de los accesos cortados por fin pudimos aparcar el coche. La primera visión de este parque fue grandiosa. Inmensos espacios de hierba verde en pleno julio nos dejó perplejos, acostumbrados a ver campos amarillos y secos en esta época del año en la zona centro de España.

Después caminar unos centenares de metros por un gran paseo, dislumbramos la esfera que culmina el ATOMIUN, una estructura de 102 metros de altura diseñada por ANDRÉ WATERKEY para la celebración de la Feria Mundial de 1958 celebrada en Bruselas. Está realizada en aluminio y acero con un total de nueve Esferas de dieciocho metros de diámetro en las que en algunas existen exposiciones de arte temporales puediéndose visitar las mismas previo pago, sobre todo la última que en un día soledado pudiera tener su sentido pues según tengo entendido las vistas de alli son inmejorables. Sin embargo la climatología no era la perfecta y optamos por no subir ya que una inmensa bruma se apoderaba del entorno.

Poco a poco el tiempo fue empeorando hasta llegar a caer el llamado "calabobos", es decir una fina llovizna que casi no sientes pero que te cala hasta los huesos. Menos mal que habíamos sido previsores y nos acompañaron los paraguas. Unos cafés en el chiringuito existente, la clásica fotografía del Welcome y de nuevo para el coche para dirigirnos al hotel Court Yard de la cadena Marriot reservado con anterioridad en Booking.

Llegada a un extraordinario hotel a las afueras de la ciudad en dirección al aeropuerto. Registro, subida a la habitación del equipaje de mano para una noche y partida al centro de Bruselas.

Pusimos el GPS para que nos llevase al parking mas cercano al centro que exactamente no me acuerdo cual era pero de fácil acceso y a pocos centenares de metros de la Grand Place. Lo que nos sorprendió del mismo fue la tarifa, la mitad de cualquier parking de Amsterdam, 25 euros por dia completo.

Callejaeando lo primero que nos encontramos fue con el edificio de la Bolsa de Bruselas, Construido por el arquitecto León-Pierre Suys entre los años 1868 y 1973 en estilo neorenacentista con columnas corintias y frontón. Fue inagurado en diciembre de ese último año. Se levantó sobre las ruinas de un monasterio franciscano del siglo XIII.

Continuamos nuestro caminar para acercarnos a la Iglesia de San Nicolás una de las más antiguas de Bruselas y dedicada al Patrón de los Comerciantes. Fue construida en 1381 en estilo gótico sobre una antigua iglesia románica. Despés de varias restauraciones, los diferentes estilos se hacen notar, no sabiendo al final de cual es. Lo único que se conserva de la construcción primitiva es el coro datado precisamente en 1381.

Muy pocos metros caminando y por fin divisamos la Grand Place con gran concentración de personas a pesar de la mala climatología. Adentrarte en la misma presupone retoceder al siglo XVII. Difícil de fotografiar en su integridad salvo que lleves un grandísimo angular. Diferentes construcciones cada una con su nombre componen sus cuatro lados de los que voy a tratar de reseñar algunos.

Hotel de Ville o Ayuntamiento catologado por muchos como la joya arquitectónica más importante y antigua de esta Plaza. Se trata de una construcción efectuada en tres fases diferentes.

Se comienza construyendo el ala izquierda en 1405 por el arquitecto Jacob Van Thienen. Como consecuencia de la comptencia entre ciudades para ver quien construía el ayuntamiento más espectacular, en 1440 se construyó el ala derecha por un arquitecto del cual no se sabe su nombre y entre 1449 y 1454 bajo la dirección del arquitecto Jan Van Ruysbroeck se construyó la Torre de 96 metros de altura y que si uno se fija bien no se encuentra en el centro de la fachada, la cual contiene 150 esculturas que son réplicas exactas de las originales que se encuentran en el Museo de la Ciudad ubicado en esta misma plaza. En lo alto de la torre se encuentra la estatua dorada del Arcángel Miguel de cinco metros de altura.

Maision du Roi o Casa del Rey que fue la primera vista que tuvimos antes de entrar en esta plaza. Se trata de una construcción levantada sobre otra de madera del siglo XII dedicada a panadería. En el siglo XV el Duque de Bravante lo sustituyó por otro ya de piedra el cual lo heredó el emperador Carlos V, el cual en 1536 lo volvió a construir de nuevo en estilo gótico. Después de los destrozos causados en el mismo por un bombardeo fue de nuevo reconstruido en 1873 en estilo neogótico. Fue residencia real durante muchos años hasta que pasó a ser Museo de la ciudad.

Maison des Ducs de Brabant. Conjunto que agrupa a siete casas gremiales entre las que se encuentran la Cooporación de Curtidores, de Carpinteros, de escultores, albañiles, canteros y pizarra etc. La construcción al igual que la fachada barroca fue diseñada y construída por el arquitecto Guillaume de Bruyn entre 1697-1698, modificada en 1770 y restaurada entre 1881 y 1890.

Merece destacar el Frontón arqueado con un bajorelieve representando la abundancia.

Maison de la Chaloupe d'Or también conocida como la Casa de los sastres por haber alojado en la misma al gremio del mencionado oficio. Fue destruída junto con otras casas de esta Plaza por las tropas francesas en 1695 y reconstruida por Guillaume De Bruyn en 1697. Se encuentra coronada por la Estatua de San Hommebon de Cremona patrón de los sastres.

Maison Brasseurs. Hasta el siglo XV fue sede del gremio de curtidores y tapiceros, pasando en el siglo XVII a convertirse en la casa del gremio de los cerveceros. Esta coronada por una estatua ecuestre de Carlos Alexandre de Lorena.