Dejando atrás la Puerta de Brandenburgo a unos quinientos metros caminando por la avenida Str des 17 Juni en dirección a la Plaza de la Victoria y al borde del Jardin Tiergarten, nos encontramos con el Memorial a los soldados soviéticos. Se levanta en una gran explanada con dos tanques y dos cañones usados por el ejército soviético en la ocupación de la ciudad. Construido e inaugurado en 1945.
Al final de la explanada y tras subir unas pequeñas escalinatas, se encuentra la gran columnata curvada en cuyo centro sobre una gran pedestal se encuentra un soldado soviético y escrito en letras doradas "Gloria eterna a los héroes que cayeron en la batalla contra los ocupantes fascistas alemanes por la libertad e independencia de la Unión Soviética".
Volviendo nuestros pasos hacia el Parlamento un poco antes de llegar al mismo, encontramos el Memorial al Holocausto Romaní obra de Dani Karavan e inaugurado el 24 de octubre de 2012 por Angela Merkel en memoria de los 500.000 judíos asesinados durante el Tercer Reich. El citado memorial consiste en un estanque redondo con una placa triangular en el centro y una flor sobre ella, que cuando marchita emerge del fondo una flor nueva.
A pocos metros del memorial anterior nos encontramos con el Parlamento alemán o Reichstag fue construido en estilo neorenacentista por el arquitecto Paul Wallot terminando su construcción en 1894.
Unas semanas después de que Hitler fuese nombrado canciller en febrero del año 1933, el edifico sufrió un incendio intencionado provocado y tras su reconstrucción el ejército nazi lo convirtió en un bunker. Con la llegada del ejercito ruso en la segunda guerra mundial a Berlin en 1945, entre los bombardeos y la lucha que se llevaba a cabo por sus pasillos, el edifico se mantuvo en pie pero bastante destrozado. Al final de la guerra quedó en total estado de abandono hasta que en los años 60 se llevó a cabo una reconstrucción a pesar de que no se sabía para que iba a ser destinado y con la cúpula dinamitada en 1954 por problemas de estructura.
Tras la reunificación de las dos Alemanias se decidió trasladar el gobierno de Bonn a Berlin y usar el edificio del Reichstag de nuevo como Parlamento acometiendo una reforma que duró hasta 1999. El encargado de efectuar la mencionada reforma fue el arquitecto Norman Foster que casi borró por completo lo llevado a cabo en la reforma de los años 60 y sobre todo dotó al edificio de su más singular elemento arquitectónico que no es otro que su asombrosa cúpula.
Comenzamos la visita después de pasar los controles correspondientes por el gran vestíbulo donde esperamos al guía según el idioma elegido, en nuestro caso el español, el cual nos acompañará con las debidas explicaciones durante el recorrido hasta llegar al ascensor que nos llevará hasta la terraza de la cúpula. Aparte de darnos las oportunas explicaciones de la construcción del edificio y posteriores reformas, fuimos viendo algunos detalles y estancias como los grafitos que hicieron los soldados rusos después de conquistar el edificio, la sala de lectura, el exterior de la biblioteca situada en el edificio Marie-Elisabeth Lüders y algunas cosas más hasta llegar a la cámara parlamentaria desde la cual se ve el cono de la cúpula que ilumina la sala.
Terminada esta visita nos dirigimos al ascensor que nos subiría hasta la terraza de la cúpula que casi es el objetivo del visitante.
La cúpula diseñada por Norman Foster esta hecha de cristal y acero con un cono central situado encima de la Cámara parlamentaria que ilumina la misma con la luz del día. Una rampa que lleva hasta una pequeña plataforma desde la cual las vistas de Berlin sobre todo al atardecer son bastantes buenas, con el inconveniente que se encuentra masificado y sacar una foto cuesta bastante.
La visita es totalmente gratuita y se puede hacer de dos formas. La primera dirigirte a un punto de información que existe a muy pocos metros de la entrada y si tienes suerte puedes conseguir las entradas en el momento o reservarlas para un dia y hora en especial.
La segunda forma y es la que recomiendo si se desea una seguridad y sobre todo poder subir a la puesta de sol aunque esto último lo tienes que solicitar con mucha antelación a: Entradas al Parlamento,
A unos seiscientos metros de la Puerta de Brandeburgo se encuentra el Monumento memorial a los judíos asesinados en Europa. Se trata de una obra llevada a cabo entre el 2003 y 2005, por el arquitecto Peter Eisenman y el estudio de Ingenieros Buro Happold, consistente en 2.711 bloques de hormigón con diferentes alturas en una explanada de 1,9 hectáreas, ubicando en su subsuelo un Centro de Información. Particularmente ni me disgustó ni me dejó de gustar, es decir que si no lo hubiera visitado no me causaría un trauma.
Volvimos sobre nuestros pasos para dirigirnos a ver la parte trasera del Parlamento y continuar a la Plaza de Paris de de noche y por supuesto la Puerta de Brandenburgo que después de haberla visto más de una docena de veces tanto día como de noche, me quedo con esta última opción por dos razones. Primero porque hay bastante menos gentío y segundo porque para mi gusto en cierto modo pierde su sosería.
Se trata de una de las puertas que tenía Berlin inaugurada en 1791. Tiene una altura de 26 metros y a pesar de que tiene cinco huecos a modo de puertas, hasta 1918 solo podía pasar por el central la familia real y algún que otro personaje más. En lo alto se puede ver la cuadriga de cobre colocada en 1795, que representa la Diosa de la Victoria montada sobre la cuádriga mencionada tirada de cuatro caballos que se dirige hacia el centro de la ciudad. El conjunto de la diosa y cuadra es una réplica de la original que fue destruida en la segunda guerra mundial, reconstruida la puerta en 1956 se quedo totalmente aislada con la construcción del muro y hasta el derribo del mismo.
Estas visitas que nosotros las hicimos en diversos días, se puede hacer perfectamente en unas horas.
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