Hay evidencias de ocupación humana durante la Edad del Bronce y la época romana, aunque los detalles específicos son escasos. Como se ha indicado en el topónimo del nombre de Serranillos, los primeros asentamientos en su territorios se deberían al establecimiento en los mismos de pastores procedentes del norte la sierra en busca de los buenos pastos que ofrecía la zona. Parece ser o se supone que el núcleo inicial se encontraría alrededor del que en la actualidad es la Plaza de España. La primera referencia de Serranillos se encuentra en el Privilegio Real de 1208 promulgado por el rey Alfonso VIII de Castilla, con el objeto de resolver las diversas disputas territoriales y así establecer límites claros en las comunidades de Segovia, Madrid y Toledo, definiendo las frontera en base a accidentes naturales o construcciones humanas. Tras fijar los mencionados límites, Serranillos quedó incluido en el sexmo segoviano de Casarrubios.

En el siglo XV, y hasta 1480 Serranillos tendrá condición de aldea de realengo, año que junto con el sexmo de Casarrubios y el de Valdemoro, fueron separados de la jurisdicción de Segovia, pasando a formar parte del mayorazgo de los Moya, creándose por los Reyes Católicos el Señorío de Chinchón en favor de Andrés de Cabrera y su esposa Doña Beatriz de Bobadilla.

A principios del siglo XVI en 1520, mediante cédula de Carlos I se otorga a Fernando de Cabrera y Bobadilla, segundo de los hijos de los anteriores, el título de Conde de Chinchón. Durante todo este siglo el citado conde tuvo numerosos pleitos con el Concejo de Segovia, debido a que estos últimos querían recuperar los territorios que fueron segregados de sus sexmos, entre ellos Serranillos. En 1599 España sufrió una epidemia de peste no salvándose gran parte d ela provincia de Madrid, esta circunstancia junto a una grave sequía hizo que muchos de los habitantes de Serranillos y limítrofes, se trasladasen a localidades mayores como Alcorcón o Leganés.

A comienzo del siglo XVII, la sequía que asoló el final del anterior siglo, se convirtió en grandes inundaciones, esto unido a la participación de España en as guerras europeas que aumento la presión tributaria sobre las tierras, constituyó el abandono parcial de la agricultura. En 1683 hereda el condado y señorío Julio Savelli Cabrera pariente colateral de los anteriores condes, que al no tener tampoco descendencia, heredó el condado un pariente lejano el duque de Sfforza.

Ya en el siglo XVIII en 1738, el anterior duque vendió el título a Carlos III para su hijo el infante Felipe de Borbón, duque de Parma, quien en 1761 se lo cedió a su hermano Luis de Borbón y Farnesio. En esta época la actividad agrícola se centra en el cultivo de secano, junto con algunas viñas, huertas, olivos y guindos, siendo la actividad ganadera bastante exigua, predominando el ganado lanar junto algunas cabezas de caballos que se dedicaban a los trabajos del campo.

El siglo XIX viene marcado por la ocupación francesa y su negativa influencia en Serranillos. En este periodo se produjo una gran enajenación de fincas, ejecutándose lo mismo sin una lógica, ya que mientras unas fueron sobre valoradas, otras se vendieron por un menor precio que su valor real, estando entre estas fincas muchas de propiedad municipal. Mas adelante con la llegada al poder del rey Fernando VII quien promulgo una cédula, ordenando que todas las tierras vendidas entre 1808 y 1823 fueran devueltas a los respectivos ayuntamientos, entre los que se encontraba el de Serranillos. En 1833 Serranillos queda integrado por la división territorial efectuada por Javier de Burgos, en la provincia de Madrid.

A principios del siglo XX la actividad económica principal de Serranillos seguía siendo la agrícola, toda vez que la industria y el comercio apenas tienen aparición, siendo en 1920 cuando se cambio el nombre original de Serranillos por el de Serranillos del Valle. Tras la guerra civil Serranillos sufrió un descenso en su población además de sufrir numerosos destrozos en viviendas y otros edificios, entre los mismos la iglesia y las escuelas municipales. Ya en la tercera parte de este siglo, allá por el año 70, empieza la construcción de segundas viviendas sobre todo para la gente de la capital y por consiguiente se experimenta un cambio en las actividades económicas del pueblo, que pasa de la agricultura a la de servicios y construcción, cosa que continúa en el siglo XXI.

Patrimonio Cultural y Arquitectónico

Dejamos el coche en el parking público gratuito, existente entre la Calle Madrid y el Paseo de la Pradera frente a la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari.

El templo actual se encuentra levantado sobre otra de estilo barroco con muros de ladrillo y cajas de mampostería. Construida seguramente en el siglo XVII tenía planta de cruz latina con crucero cubierto con cúpula de media naranja, sostenida por cuatro arcos rebajados de medio punto. El resto de la nave era cubierta por una bóveda de cañón sostenida por pilastras toscanas. A ambos lados del transepto se encontraban dos capillas dedicadas a la Purísima Concepción y a la Virgen de la Soledad, con el coro en alto se encontraba a los pies del templo. La torre de dos cuerpos, se encontraba igualmente a los pies en el lado del evangelio. En 1895 se llevaron alguna obras de restauración para solucionar las grietas aparecidas en el lado de la epístola.

La sucesiva degradación del templo durante los años siguientes, obligó a derribarlo y construir otro en 1970, terminándose las obras en 1971, empleándose para ello hormigón y ladrillo. Al igual que la anterior solo posee una nave rectangular y torre situada a los pies con un gran hueco rectangular en la fachada donde se encuentran tres campanas y balconcillo en el mismo. El acceso principal se encuentra en la calle Madrid a través de unos pequeños jardines cerrados con una verja, que dan paso a un porche con una pequeña escalinata.

A pocos metros de la iglesia en la esquina de la calle Madrid con la calle de la Frontera se encuentra una prensa de uva, recuperada y restaurada como homenaje a la actividad vinícola que tanto arraigo tuvo en el pueblo.

Desde la iglesia continuamos por la calle Madrid en dirección a la Plaza de España para encontrarnos en la esquina con la calle Castilla y León con el conjunto escultórico Homenaje al Galguero realizado en bronce por la escultora Ana Olano Sans e inaugurado el 11 de mayo de 2007, siendo alcaldesa de Serranillos Olga Fernández Fernández.

El corredor ecológico de la Sagra madrileña se encuentra formado por gran número de cotos de caza, sobre todo de la liebre y la perdiz, no descartando el conejo, la codorniz y la paloma, siendo muy tradicional la caza de estos animales con galgos. Los pueblos que pertenecen a la mencionada Sagra madrileña son los siguientes:

Pinto, Valdemoro, Parla, Humanes de Madrid, Moraleja de Enmedio, Torrejón de Velasco, Torrejón de la Calzada, Cubas, Griñón, Serranillos del Valle y Batres.

Continuamos andando por la calle Madrid hasta llegar a la Plaza de España donde se encuentra el Edificio del Ayuntamiento.

El actual edificio ocupa el solar donde fue levantado el anterior construido en los años cincuenta del siglo XX, siguiendo el arquetipo de los ayuntamientos de aquella época, es decir con fachada rectangular en la que se abría un balcón o balcones con protectores de forja y la clásica torre donde se ubicaba un reloj.

La actual construcción fue proyectada por el arquitecto Gines Garrido Colmenero, iniciándose las obras en noviembre de 1996 y finalizando en julio de 1998. Se trata de un edificio de planta cuadrada de dos alturas con dos cuerpos igualmente cuadrados unidos por un balcón corrido que sobrevuela el patio central con unas amplias cristaleras, al que se abren las dependencias principales como los despachos y salón de plenos.

Continuando desde la Plaza de España por la calle La Fuente, llegamos al Teatro Municipal, levantado según proyecto del arquitecto Manuel Mayo del cual ha tomado su nombre.

Sin embargo lo mas llamativo no es el edificio en si, sino el Graffiti dibujado en una de sus fachadas. Se trata de una obra del Campeón de la Liga Nacional del Graffiti en 2020 David Esteban Hernández, un leones nacido en 1984 y conocido profesionalmente como Dadospuntocero.

Desde aquí atravesando en gran espacio, en mi visita vacío, del recinto ferial, llegaremos a uno de los puntos más fresquito y agradable de Serranillos, se trata del pequeño parque de La Alameda, que en este caso en pleno mes de julio no vino mal un descanso en uno de sus bancos a la sombra.

Atravesando el parque citado anteriormente, llegamos a la Plaza del Puente donde se encuentra la escultura más representativa y querida del pueblo, que no es otra que El Toro, cuyo autor no he conseguido saber quien es, pero en su obra ha intentado reflejar la gran afición taurina del pueblo.

Sin embargo la obra original, para desgracia de unos y suerte de otros, ha quedado bastante desvirtuada cuando el 22 de mayo de 2022, Domingo Zapata conocido como el pintor de Hollywood, coloreo toda la figura, que por cierto antes de este hecho se encontraba al aire libre y ahora ubicada dentro de una urna de cristal.

Desde el punto anterior caminamos hasta el parking para coger el coche y por la Calle Madrid dirigirnos a las afuera del pueblo hasta el cruce con la carretera M-404 donde de nuevo aparcamos para observar una antigua noria bastante bien conservada.

Las norias eran máquinas hidráulicas que servían para extraer agua mediante una rueda, que poseían una hilera de recipientes o cazuelas fijados en toda una circunferencia y que por el movimiento de una segunda rueda, generado este habitualmente por tracción animal y colocada sobre el brocal del pozo, eleva el agua y la vierte en un depósito desde el cual se distribuye.

Unos metros a la izquierda de la noria, se encuentra un conjunto que contiene dos tinajas de barro y un carro antiguo. Con respecto a las tinajas comentar que no hace muchos años era una de la principales actividades de este pueblo como otros limítrofes era la cosecha de vino, que se depositaba en tinajas para su conservación. Estas que se han colocado aquí sirven para ofrecer un homenaje hacia esta actividad.

En medio de las mencionadas tinajas se encuentra el ejemplar de un antiguo carro construido en madera, siendo el primitivo vehículo de transporte que se desplazaba sobre dos ruedas que servía para llevar artículos de labranzas, fardos de hierba, cestas con frutos que se habían recogido etc. En este caso presenta una sola vara llamado Carro de Yugo o de Ubio que solía ir tirado por una pareja de bueyes, enganchados a la viga por medio de un yugo o ubio con una maroma o sobeo. También se podían emplear mulas o machos, siempre en número par.

Igualmente existía otro tipo de carro llamado Carro de Varas con dos varas paralelas, pudiendo ir tirado por una o mas caballerías (mulas, machos o caballos). La caballería que se ponía entre las varas se llamaba "macho de varas" y era la que sujetaba el carro.