El origen de Manzanares el Real se remonta a la Edad del Bronce según los hallazgos arqueológicos como las pinturas rupestres encontradas en el Abrigo de Los Aljbes con más de 3000 años de antigüedad.

Se tiene constancia de que durante el Imperio Romano diversas calzadas como la vecina Cercedilla propiciaron la ocupación de este territorio por las legiones romanas. Sin embargo no sería hasta los siglos del VI al VIII cuando se asienta un poblado en el Cancho del Confesionario.

La verdadera repoblación llegó con la toma de Toledo cuando los pobladores de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia se asentaron al sur de la Sierra de Guadarrama creando los llamados quiñones, en el cada quiñón agrupaba a distintos pueblos. El asentamiento de estos últimos provocó diversos enfrentamientos con los pobladores de la Villa de Madrid que igualmente usaban estos espacios para madera y pastos. Después de que diferentes reyes fueron dando la razón a unos o a otros, no fue hasta que Alfonso X el Sabio para terminar con el conflicto se adjudicó el territorio para la corona, creando en 1268 el territorio llamada Real de Manzanares, cediendo su aprovechamiento al mismo y sucesores asi como a personas y familias cercanas a los mismos.

Posteriormente ya en el siglo XIV el rey Juan I entregó la mitad del territorio de el Real de Manzanares a D. Pedro Gonzalez de Mendoza por salvarle la vida en la batalla de Aljubarrota siendo el hijo de este último Diego Hurtado de Mendoza quien recibiría el título de Señor del Real de Manzanares habitando el Castillo Viejo no sabiendo si fue el que lo mandó construir o fue el rey Alfonso XI.

La época de mayor esplendor del Real de Manzanares tuvo lugar durante la época de Diego Hurtado de Mendoza y Suarez de Figueroa - I Duque del Infantado primogénito de Iñigo López de Mendoza primer Conde del Real de Manzanares y II Marqués de Santillana. Esta época dorada se prolongó durante el siglo XVI en la que se construyeron el Castillo nuevo, la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, el Puente Viejo, la Fuente de las Ermitas y la ermita de Peña Sacra.

Con el traslado de la corte familiar de Manzanares a Guadalajara por parte de Diego Hurtado de Mendoza de la Vega y Luna - III Duque del Infantado, el centro de gobierno fue sustituido por Colmenar Viejo, comenzando aqui el declive tanto del pueblo como del castillo que duró algunos siglos hasta mediados del siglo XIX con la instalación en el lugar de varias industrias con lo que la economía comenzó a surgir de nuevo, truncada en parte de nuevo por la construcción del Embalse de Santillana.

Nuevamente se recuperó la economía gracias a que en 1982 se celebró en el Castillo Nuevo el acto de constitución de la Asamblea de Parlamentarios de la Comunidad de Madrid otorgándose además el nombramiento de la ponencia redactora del Estatuto de Autonomía, conociéndose por estos hechos a Manzanares el Real como cuna de la Autonomía Madrileña.

VISITAS DE INTERÉS

Castillo viejo. Entre el Camino de Peña Sacra y la carretera M-608 se levantan sobre una pequeña loma los restos del mencionado castillo, quedando solamente su perímetro y parte de sus muros exteriores.

Aparte de servir de defensa para moros y cristianos, fue la primera morada que habitó la Familia Mendoza, sin embargo como se ha escrito anteriormente no se sabe a ciencia cierta si fue construido por Diego Hurtado de Mendoza o por el rey Alfonso XI. Después de ser construido el nuevo castillo, este fue cayendo en ruinas no sin antes haber servido por parte de los vecinos del pueblo para sembrar centeno.

Hoy en día se están llevando investigaciones tanto documentales como arqueológicas que pudieran desvelar el origen de su construcción.

Castillo nuevo. Como se han indicado anteriormente, durante el siglo XIII las tierras del Real Sitio de Manzanares fueron disputadas por los Concejos de Madrid y Segovia debido a los extensos y ricos pastos existentes en la parte alta del rio Manzanares, siendo Alfonso X el que al final tomo el lugar. Posteriormente y ya durante el reinado de Juan II pasa el señorío de este Real Sitio a manos de Diego Hurtado de Mendoza (Almirante de Castilla) a quien se le atribuye la construcción de el primer castillo entre 1365 y1404.

A la muerte del mismo pasa la propiedad a Iñigo López de Mendoza más conocido como el Marqués de Santillana (1398-1458) el cual empieza la construcción del nuevo o actual castillo bajo la dirección del arquitecto francés Juan Guas que se basó en la técnica mudéjar para su construcción, es decir colocando hileras horizontales de ladrillo en las que se enmarcan piedras de granito.

El recinto del castillo es de planta cuadrada con torres circulares en sus ángulos, siendo rematado con una terraza superior con diversas almenas. La entrada se efectúa a través de una puerta enmarcada por dos cubos rematada con un arco rebajado. Una vez en el interior en el mismo zaguán podemos ver un tapiz flamenco del siglo XVII, un banco de madera del siglo XVI y una armadura del siglo XV. Desde aquí subiendo unos peldaños se accede al Patio de Armas. De su interior cabe destacar la Sala de Exposiciones - Marqués de Santillana, Sala de Santillana o Salón de Honor, Sala del Mirador en la Torre del Homenaje, Sala de Congresos, Biblioteca, El paseador de Güas y la escalera de bajada.

Subiendo a la terraza superior veremos las tres torres cilíndricas y una de forma octogonal que la que es la Torre del Homenaje encontrándose todas ellas llenas de adornos mudéjares.

En la actualidad pertenece al Duque del Infantado y cedido a la Comunidad de Madrid durante 60 años. Las obras de mejoras y conservación las llevan a cabo la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Hacienda, utilizándose principalmente para la celebración de congresos y actividades culturales. Existe la posibilidad de asistir a representaciones de época en el interior del mismo. Para más información escribir a la siguiente dirección de correo.

Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. Según los indicios existentes pudiera haberse construido con la protección del Marqués de Santillana a principios del siglo XV.

El estilo arquitectónico es una mezcla de el románico con el gótico. El pórtico que se situaba en el lado norte a principios del siglo XVI fue trasladado al lado sur, siendo en la actualidad de estilo renacentista purista y consta de siete arcos carpaneles y uno de medio punto.

La torre campanario se compone de tres cuerpos con esquinas de sillería. El segundo alberga dos arcos de medio punto en cada lado con sendas campanas. El tercero literalmente más alto que el segundo alberga igualmente dos arcos de medio punto por cada lado siendo igualmente más altos que los del segundo con sendas campanas, con cubierta a cuatro aguas.

En su interior se compone de tres naves separadas por arcos apuntalados por columnas de piedra. A la cabecera de la nave central de estilo románico se encuentra el presbiterio de forma pentagonal. La bóveda fue diseñada por del arquitecto de los Reyes Católicos, Juan Guas.

El jardín actual esta enclavado en un antiguo cementerio, conservándose en el mismo estelas funerarias de los siglos XIII y XIV.

Puente Viejo. En Manzanares El Real dentro de la multitud de calzadas, caminos etc. existentes desde la época romana, para unir Extremadura con La Rioja se construyó sobre el rio Manzanares dentro de la Cañada Real Segoviana este de puente que en un principio fue de madera en el cual se cobraba un pontazgo, una especie de peaje por cruzarle, no siendo hasta el siglo XVI que se construyó en granito.

Aunque no se tiene constancia pudiera ser de origen romano por su situación estratégica.

Ermita de Nuestra Señora de Peña Sacra. A unos dos kilómetros del centro de Manzanares El Real se encuentra esta construcción del siglo XVI sobre una gran mole granítica llamada Peña Sacra aunque se la añadieron dependencias en el siglo XVII, existiendo escritos que relacionan con cultos druidas, con sacerdotes celtas que hacían sus ritos en los bosques durante el primer mileno a J.C..

Durante la celebración de su festividad en 1769 las velas que rodeaban a la Virgen prendieron fuego al edificio dejando la iglesia sin torre, techumbre, ni imágenes sagradas incluyendo la quema de la Virgen, salvándose únicamente la sacristía. Durante la Guerra de la Independencia llegó a ser abandonada y durante la Guerra Civil fue parcialmente destruida y la imagen de la virgen desapareció.

La apertura y visita de la ermita en su interior solo se puede realizar el lunes de Pentecostés, día de la fiesta en honor a la Virgen de la Peña Sacra, cuando se realiza la típica comida y bailes en los Prados de la Virgen.

Fuente de la Ermitas. Se encuentra frente al Castillo nuevo pasando la carretera M-608 junto a la gasolinera existente.

Construida por Iñigo López de Mendoza, II duque del Infantado con sillares de granito coronados por un frontón en el que supuestamente existe labrado el escudo de armas de D. Iñigo y su esposa Doña María. Detrás de la fuente se encuentra ubicada una caseta igualmente de granito donde brota el agua de un manantial de agua potable que mediante un sistema de canales llegaba hasta la fuente por un caño que antiguamente abastecía a parte de la población del pueblo para ya posteriormente agregar un abrevadero que diese de beber al ganado que pasara por la Cañada Real Segoviana.

Su construcción se realizó entre dos ermitas hoy en día desaparecidas, de ahí su nombre, donde se reunía la Mesta, agrupaciones de pastores y ganaderos. En la actualidad es un buen punto de partida para visitar Manzanares El Real toda vez que allí mismo existe un aparcamiento público.

La Pedriza. Como lugar Natural de Interés Nacional se encuentra protegido desde 1930 y declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera desde 1992. Para visitarlo hay que partir desde Manzanares por la M-607 dirección hacia Navacerrada y a unos pocos centenares de metros se encuentra señalizada la carretera comarcal estrecha y sinuosa que conduce al Parque Nacional donde se encuentra el Centro de visitantes. Después se puede proseguir existiendo diversos aparcamientos desde los cuales se puede partir andando para recorrer el parque.

El paraje esta compuesto de formaciones graníticas mágicas y espectaculares debidas a la erosión y diversas fracturas de las rocas. El lugar en sí es una verdadera delicia para practicar la escalada, solo basta indicar que en la actualidad existen más de 1.400 vías de escalada, estando prohibido abrir más así como acampar y hacer fuego. El acceso se encuentra parcialmente restringido a los vehículos durante ciertas horas del día dependiendo de la época del año en el que se quiera visitar, para más información pinchar aquí.