A lo largo de la historia Batres ha tenido diferentes nombres como Wratria, Pwatria, Gran Watria, Vatria , Vatres hasta llegar finalmente al nombre de Batres. Siguiendo criterio de distintos autores, parece ser que Pwatria es la más antigua, pudiéndose tratarse de una forma dialectal de tipo indoeuropeo de Padres, indicando el lugar de los antepasados mas lejanos.
Igualmente pudiera haber sido conocida como la Gran Watria, toda vez que el año 150 el escritor romano Antonio Pío ya hablaba de ella. Así mismo el Arcipreste Don Julián se refiere al lugar como en la campiña de los Carpetanos se reparó la Colonia Vatria, que ahora se nombra Batres, pueblo antiguo de los Carpetanos.
Otros autores se refieren a la palabra hispánica Battere que significa batir, golpear o abatanar, tundir, siendo el significado de batan en árabe curtir pieles, mientras que tundir proviene del latín tondere, trasquilar. Siguiendo esto último, posiblemente a orillas del arroyo se instalaron tundidores o bataneros procedentes de tierras segovianas, que se dedicaran a esquilar y curtir las pieles de la ovejas del mismo,lugar y adyacentes, dando nombre al lugar en siglo XIII.
Genticilio : Batreños/as
La historia del nacimiento de Batres según algunos autores, estaría en la existencia en época prerromana de una antigua colonia fundada por los carpetanos conocida como Colonia Vatria. La primera referencia de Batres corresponden al año 150 d.C. en un escrito del emperador romano Antonino Pío que la cito como la Gran Batria, totalmente arrasada con la llegada de los árabes.
Ya en siglo XI con la conquista en 1085 de Toledo por parte del rey Alfonso VI todos estos territorios fueron objeto de una gran repoblación debido a su posición estratégica en la cuenca del rio Guadarrama. En este periodo se iniciaría el núcleo urbano en torno a la iglesia de Santa María de Batres, que según documentos se trataría mas bien de un monasterio, quizá visigótico en un principio o cluniacense después de la repoblación, formando parte junto con otras heredades de la donación efectuada por Alfonso VII en 1152, al abad y canónigo Hugo, a la sazón médico y maestro del mencionado monarca. Esta donación llevaba consigo la condición de fundar un poblado que pudo ser el lugar de Batres y repoblar sus alrededores, así como el compromiso de comprometerse a observar las reglas de la orden de Cluny, perteneciendo Batres a la Comunidad y Tierra de Segovia, situación que duró hasta 1321 durante el reinado de Alfonso XI. Aunque se desconoce con exactitud la desaparición se piensa que pudo ocurrir a mediados del siglo XIV, durante a epidemia de peste negra que aniquiló la zona, creándose en estos momentos el señorío de Batres. Parece ser que igualmente en esta época la aldea de Batres y su torre empezada a construir en tiempos recientes, debieron pertenecer al Castillo de Casarrubios del Monte, propiedad de Alfonso Fernández Coronel, al cual el rey Pedro I de Castilla se lo quitó en 1352, entregándoselo a Diego Gómez de Toledo. Posteriormente el hijo del hermano de Alfonso Pedro Suárez de Guzmán heredaría el señorío de Casarrubios, siendo a su vez el primer señor de Batres. En 1361 el hijo del anterior se convertiría en el segundo señor de Batres, siendo el tercer señor de Batres su hijo Fernán Pérez de Guzmán, producto de su matrimonio con Elvira Álvarez de Ayala, sobrina de cronista Pedro López de Ayala.
A principios del siglo XV Batres se emancipa de Casarrubios, coincidiendo seguramente con su constitución en villa y se iniciase la construcción del castillo, toda vez que en las crónicas aparece asociado a Fernán Pérez de Guzmán. Este último al tomar partido por el infante Enrique de Aragón y su consabida enemistad con Álvaro de Luna, condestable de Castilla le hizo caer en desgracia ante Juan II de Castilla, fue juzgado en 1432 y liberado casi de inmediato por la intervención del Papa Eugenio IV. Debido a estos hechos Fernán Pérez de Guzmán se retiró a su castillo de Batres, dedicándose a escribir obras en prosa y poesía, ademas del estudio, lectura, traducción y recopilación de los clásicos, siendo el origen de la gran biblioteca del castillo.
El siguiente señor de Batres sería Pedro de Guzmán y Avellaneda hijo del anterior y de su esposa la marquesa de Avellaneda, quien tomó posesión del señorío y de las casas de su mayorazgo el 29 de enero de 1461, este contrajo matrimonio con María de Rivera, que a la muerte de su primogénito paso a ser la heredera su hija Sancha de Guzmán y Avellaneda casada a su vez con Garcilaso de la Vega, apellido unido desde entonces al castillo de Batres. Producto del anterior matrimonio nacieron dos hijos Pedro Laso de la Vega y el gran militar y poeta Garcilaso de la Vega, fallecido en Niza en 1536. Su viuda Elena de Zúñiga que donaría una manda o legado a Batres para dotar a las doncellas pobres del pueblo.
De este siglo procede un nuevo privilegio feudal, que perduraría hasta el siglo XVIII, tratándose la elección por el señorío de los cargos más importantes de la villa, siendo el más importante el de impartir justicia. Anualmente, el alcalde ordinario, asistido por el escribano, proponía en secreto al Señor dos nombres posibles para sucederle en su cargo, de los que el Señor elegía a uno, de igual manera se procedía para la elección de regidor, procurador, diputado, alcalde de la Hermandad y alguacil, los cuales mantenían el nombramiento por un año. Sin embargo los cargos de alcalde del castillo-fortaleza, alcalde mayor y juez de residencia, eran elegidos directamente por el Señor y tiempo ilimitado.
Ya en siglo XVI, al primero le sucede su hijo otro Garcia Laso de la Vega fruto de su matrimonio con Ana María de Mendoza el cual falleció prematuramente después de contraer matrimonio con Aldonza Niño, Condesa de Añover, dejando como heredero de los señoríos y mayorazgos de Batres y de Cuerva a uno de sus hijos Pedro Laso de la Vega, que por cierto en esta época se hicieron lo que se conocen como Relaciones de Felipe II. Estas relaciones han hecho saber que en el transcurso entre 1579 y 1580, Batres pertenecía al partido de Canales, dentro de la jurisdicción del arzobispado y reino de Toledo, dependiendo judicialmente en última instancia de la Chancillería de Valladolid
Hacia 1572 Felipe II envió a Ambrosio Morales al Castillo de Batres con el fin de examinar su biblioteca ya que contenía diversos códices. Una vez visitada y revisada la misma, Ambrosio Morales realizó una lista de treinta títulos llamada la librería de Batres para su adquisición por parte de lalibrería del Monasterio de El Escorial. No obstante la mencionada adquisición no se llevó a cabo, así como tampoco su donación. En junio de 1592, Batres continuaba bajo la jurisdicción de Toledo y el señorío de Pedro Laso de la Vega y Figueroa que por aquel entonces, recibió del Felipe III el título de conde de los Arcos.
Ya en el siglo XVII el citado Pedro Laso de la Vega, en 1625 donó varios de los códices que figuraban en la lista de la librería de Batres a la biblioteca del conde-duque de Olivares. No obstante una parte de estos códices, al final en 1654, terminarían en la biblioteca del Monasterio por la donación efectuada por Gaspar de Haro y Guzmán, sobrino y heredero del mencionado conde-duque. Con el fallecimiento del Conde de Arcos el esplendor de Batres se difuminó, toda vez que sus sucesores carecieron de la relevancia tanto política como literaria de sus predecesores.
El siglo XVIII viene acompañado, primero por el Catastro del Marqués de la Ensenada en 1753, a través del mismo se sabe que el señorío aun sigue perteneciendo a un conde de Arcos que a su vez era marqués de Monte Alegre el cual era propietarios de los molinos existentes en Batres, constituyendo la única industria ubicada en el municipio, que junto con el cultivo de trigo, cebada y alguna viñas y olivos sustentaban la actividad económica del pueblo. Con respecto a la agricultura de regadío se encontraba en la huerta del señorío, cerca del castillo, en la que se recolectaban hortalizas y fruta en alguno de los árboles existentes allí.
En 1788 según se describe en la Descripción Lorenzana, Batres seguía como en el siglo XVI, es decir encuadrada en lo religioso al partido de Canales, bajo la jurisdicción eclesiástica dela Vicaría General de Toledo, estando en lo civil en la Provincia y Partido de Toledo. El señorío se encontraba integrado en la Casa de Oñate y Ducado de Nájera, ostentándolo Diego de Guzmán Fernández de Córdova quien conservaba los títulos de Conde de Arcos y Marqués de Montealegre
En el siglo XIX se producen cuatro hechos muy significativos que harían cambiar un tanto la historia de Batres. El primero fue en 1811 cuando las Cortes de Cádiz declararon la abolición de los señoríos, aunque esto no fue efectivamente consolidado hasta que en 1837 se promulgo la ley por la cual se abolía los señoríos jurisdiccionalmente, por lo que el señorío de Batres dejó de existir.
El segundo hecho importante ocurrió en 1833 con la División Provincial de Javier de Burgos, por la cual Batres que hasta este momento había pertenecido a la jurisdicción civil de Toledo, pasa a formar parte de la provincia de Madrid, quedando anexionado al partido judicial de Getafe. Sin embargo en lo referente a lo eclesiástico, seguía adscrito a la diócesis de Toledo.
El tercer y cuarto hecho fueron las desamortizaciones de Mendizábal de 1836 a 1837 y la llevada a cabo por Madoz en 1855, por las cuales fueron fraccionada entre el actual municipio de Batres, Casarrubios del Monte Y Carranque.
A principios del siglo XX la principal economía seguía siendo la agricultura con un poco de ganadería, disminuyendo considerablemente la demografía sobretodo en el periodo de la guerra civil, aunque ha ido aumentando a partir del tercer cuarto del siglo XX con la construcciones de nuevas viviendas con motivo de primeras o segundas residencias, basándose su economía en algo de agricultura, pero sobre todo en construcción y servicios ya en el siglo XXI.
Aparcando el coche en la Calle Garcilaso de la Vega a espaldas del actual Ayuntamiento, nos dirigimos hacia la Calle de los Guzmanes, dejando a nuestra izquierda el Ayuntamiento para continuar hasta la Calle del Castillo donde giraremos a la izquierda. A pocos metros en el número 3 de la mencionada calle se encuentra el edificio de las Antiguas Escuelas y un poco antes en el número 2 la Casa del Maestro o Maestra. Ambas construcciones se realizaron después de la guerra civil, seguramente construidas por la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones.
En el caso de las escuelas, nos encontramos con un edificio de una sola planta, con cubierta a cuatro aguas con teja árabe volada sobre una triple hilera de cobijas escalonadas. Poseía una sola aula ventilada con tres grandes ventanales y precedida por un pequeño vestíbulo en el que se encontraba un aseo. La entrada se efectuaba por un porche de planta rectangular con tres arcos de medio punto, siendo el central mas alto que los laterales. De muros blanqueados resaltan las esquinas con ladrillo visto al igual que los arcos de medio punto situados en el porche y el zócalo de mampostería de granito. Rematando las esquinas, se encuentran a modo de adorno, unos pináculos de granito rematados con bolas del mismo material.
Unos metros antes de las escuelas como se ha indicado antes, se encuentra la Antigua casa del maestro o maestra construida casi al mismo tiempo que las mencionadas escuelas y por los mismos constructores.
Igualmente posee una sola altura, cubierta a cuatro aguas con teja árabe sobre una cornisa modulada, así mismo presenta zócalo de mampostería de granito y muros encalados, con porche en una de las esquinas apoyado en un pilar de ladrillo visto y un pequeño patio.
Continuando caminando por la Calle del Castillo nos encontramos con la pequeña pero bonita Plaza de la Constitución por debajo de la iglesia parroquial y donde se encuentra el edificio del Antiguo Ayuntamiento.
Construido en 1740 contaba con dependencias para cárcel y pósito. El edificio presenta un estilo arquitectónico tradicional castellano, típico de las construcciones municipales de la época. La construcción utiliza materiales locales, como piedra y ladrillo, que eran comunes en la región durante el siglo XVIII.
Presenta planta rectangular con dos plantas, siendo la superior abuhardillada con cuatro ventanales. La entrada se realiza por un pórtico adintelado sustentado por dos columnas de granito y puerta recercada de ladrillo.
La Plaza de la Constitución ha sido y es el centro de la vida comunitaria de Batres, acogiendo eventos públicos, mercados y reuniones.
Desde de la Plaza de la Constitución subiendo una escaleras o bien continuando por la Calle del Castillo y girando a la nuestra derecha en una plazoleta existente, nos encontramos con la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
La construcción de la iglesia comenzó en el siglo XV y se prolongó durante el siglo XVI, lo que permitió la incorporación de diversos estilos arquitectónicos como el gótico con elementos renacentistas y barrocos, siendo el exterior actual el neomudéjar de raigambre toledana adquirido en la reforma que tuvo lugar en el siglo XIX. Es de planta rectangular con una sola nave con cabecera poligonal y coro a los pies sustentado por un pilar intermedio. La entrada se realiza por una puerta de madera cubierta por un pórtico sustentado por dos pilares de ladrillo, el mismo fue inaugurado el 27 de agosto del año 2000.
La torre situada a los pies del templo presenta base cuadrada y tres cuerpos separados por impostas. Como todo el templo se encuentra levantada en ladrillo con incrustaciones de mampostería de piedra gruesa. El último cuerpo presenta un vano por cada lado con arco de medio punto donde se alojan las campanas.
En su interior se encuentra la famosa Cruz de Batres tratándose de la patrona del pueblo debido a la siguiente leyenda:
Se cuente que en el Siglo XVI, un campesino del pueblo llevó a su casa unos trozos de leña que recogió mientras labraba. El labrador intentó encender un fuego, pero no encontraba yesca con la que poder hacerlo.
Desesperado ya, fue sorprendido por un resplandor de luz y fuego, en cuyo centro aparecía una cruz hecha con los leños que el mismo había recogido. La noticia se extendió por los alrededores, y fueron los vecinos de Añover de Tajo los que reclamaron la cruz, alegando que la habían perdido durante la invasión sarracena. El conflicto se resolvió con la celebración de un pleito entre Batres y Añover, fallándose a favor del primero.
Tal fue la repercusión del hecho, que el mismísimo Papa Pío V, intervino en el pleito, donando al municipio de Batres unas sandalias utilizadas por él, que desaparecieron durante la Guerra Civil.
Desde la Iglesia cruzando la calle Serranillos se encuentra el Antiguo almacén y antiguas bodegas del marqués de Riscal. Se trata de una construcción de 1880 de planta rectangular de dos alturas y tipo de nave o almacén de estilo neomudéjar, con cubierta a dos aguas con teja curva. Los muros son de ladrillo con cajones de mampostería de piedra trabada con argamasa de cal, con verdugadas horizontales y pilastras verticales de ladrillo visto que las enmarcan. La fachada principal presenta un portón rematado con ladrillo dispuesto a sardinel en un arco de medio punto ligeramente apuntado. La fachada sur cuenta con un portón central con un arco de medio punto y a su vez adintelado, encontrándose por encima del mismo un gran hueco, semi cegado en la actualidad, rematado por un arco rebajado de ladrillo.
En este edificio superior era donde se elaboraba con los mismos métodos que utilizaba en La Rioja, los vinos obtenidos de las cepas que plantó el marqués e Batres. Estos vinos se almacenaban en unas bodegas subterráneas cuya entrada se sitúa frente al castillo. Esta construcción presenta una puerta adintelada, encontrándose sobre la misma un tragaluz circular recercado de ladrillo. Ambos elementos se encuentran enmarcados porun doble arco de medio punto. El conjunto se encuentra rematado por un frontón que aus vez hace de sujeción al terraplén donde se encuentra la entrada.
En los años cincuenta y hasta que duró en el pueblo las plantaciones de tabaco, la parte superior fue dedicada a secadero de tabaco, encontrándose en la actualidad en un pésimo estado de conservación, casi ruinoso.
Desde este ultimo punto bajamos por la carretera de salida que conduce hacia las afueras del pueblo, hasta llegar al puente sobre el arroyo del Sotillo.
Desde este punto y tras una breve bajada se encuentra la Fuente del Chorro que según estudios pudiera datarse en el siglo XVIII, sin embargo pocos elementos de los que se ven pudieran pertenecer a su primitiva construcción, si bien se tiene constancia que fue muy importante para los habitantes del pueblo para su abastecimiento de agua hasta la llegada de a misma a las casas.
Se encuentra en un entorno un tanto bucólico sobre todo si se visita en otoño aunque un poco descuidado. Se trata de una fuente tipo mural que se encuentra sobre una pequeña plataforma, a la que se accede mediante tres escalones de piedra, material que se emplea en los tres muros existentes, siendo el frontal el más alto, estando rematados los tres por una cornisa que se vuelve en imposta al llegar en el frente principal, que se rompe en el centro para albergar el cuerpo o pilastra de la fuente propiamente dicha, de la que sale el caño cuyas aguas provenientes de un cercano manantial, van a parar a una pequeña pileta. La mencionada pilastra se encuentra coronada con do pequeñas losas de granito escalonadas rematada con una bola, adorno que se repite en las esquinas de los muros laterales. Adosados a los tres muros se encuentran adosados sendos asientos igualmente de piedra granítica.
En el corto paseo desde la carretera hasta la fuente, se pueden ver diferentes lápidas grabadas con pequeñas estrofas de versos de Garcilaso de la Vega, en una de las mismas se encuentra escrito lo siguiente sobre el agua de la fuente:
Frente a la fuente discurre el arroyo del Sotillo en cuyas aguas y mediante pequeñas represas, lavaban las mujeres del pueblo la ropa. A unos metros aguas arriba del arroyo mencionado y apenas visible por la maleza existente, se encuentra el llamado puente del Sotillo datado en un principio en el siglo XVIII, aunque reformado al finales del siglo XIX o principios del XX. De uno solo ojo con arco de medio punto, se encuentra levantado enteramente en ladrillo y aunque algo deteriorado ha sido hasta el año 2000 que se desdobló la carretera, paso obligatorio para llegar al pueblo.
El castillo de Batres se encuentra datado de finales del siglo XIII y principios del XVI. En el mismo estuvo desterrado Don Hernán Pérez de Guzmán, III Señor de Batres y cronista del Rey Don Juan II de Castilla, donde escribió su libro más conocido: "Generaciones y Semblanzas" y donde además fundó una importante biblioteca, encontrándose muchos de sus manuscritos en el Escorial y en la Biblioteca Nacional.
Igualmente fue residencia del famoso poeta Garcilaso de la Vega, hijo del Capitán Garcilaso de la Vega y de Doña Sancha de Guzmán, IV Señora de Batres, aunque jamás llegó a ser Señor de Batres.
Años más tarde los estados del Señorío de Batres pasaron a la Casa de Oñate y posteriormente a los Marqueses de Riscal quienes vendieron todas estas propiedades. En los inicios de la segunda mitad del siglo XX el conjunto fue adquirido por la familia Covisa, sirviendo el castillo y el edificio de las bodegas para la explotación tabaquera, sirviendo estas últimas como secadero de tabaco. Posteriormente es adquirido por Luis Moreno de Cala quien restauró completamente el castillo y fundó una escuela de jardinería. En la actualidad se encuentra alquilado a una empresa de bodas y eventos. Por desgracia al ser propiedad privada no se puede visitar, además de no poderse visualizar correctamente por la cantidad de arboleda que le rodea.
Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico el 8 de abril de 1970.
LA CRUZ DE BATRES. Patrona de la localidad. Del primer sábado de febrero hasta el segundo domingo de enero. Durante esos días se celebran actos religiosos, eventos deportivos, concursos, baile con discoteca móvil y el último sábado se prenderá la hoguera que permanecerá encendida toda la noche, conmemorando la leyenda.
Los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Último fin semana de agosto. Las fiestas duran siete días desde el fin de semana anterior, en los cuales se realizan actos religiosos, juegos, torneos, baile, orquesta etc.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento y Paneles explicativos
Ayuntamiento
Avenida de los Olivares, 6 28976 - Batres Tfno: 91 812 06 85
Distancia a Madrid: 46,1 KM Municipios colindantes
El Álamo EN COCHEDirigirse por la A5 hasta salida 31 dirección a El Álamo por la M-404 y continuar hasta Batres
AUTOBUSES460 Madrid (Plaza Elíptica)529A Móstoles (Hospital) |
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