Según Javier Dutú en su libro "Origen y significado de los nombres de los pueblos de la Comunidad de Madrid", se presenta una primera hipótesis en la que se ofrece dividir el nombre e dos partes:
"Para" o "Para"... (del griego pará). Preposición inseparable o prefijo, que significa "contigüedad", "semejanza" o "apariencia"
"Cuello" (del latín collum-i). Cualquier estrechura de montes, ríos u otros parajes, que a menudo suelen utilizarse como pasos o desfiladeros, se denominan, en lenguej coloquial, cuellos.
Sin embargo "cuello" a veces se confunde con la de "collado" (del latín collis-is), que significa "tierra levantada, pero la que no llega a ser tanto que la llamemos monte".
Sin embargo al convertir el latín en "roman paladino" se confundió el "cuello" con el "collado", ya que la primera documentación nombra al lugar como "Paracollos" y por tanto, por error en la traducción el lugar se llama "Paracuellos" debiéndose llamarse en realidad "Paracollado".
Así en el documento por el cual Alfonso VIII hace donación del pueblo con fecha 23 de julio de 1175, a D. Fernando Martínez de Hita y sus sucesores, por los muchos servicios por él prestados, se expone:
"Paracollos, cum castello et villa, cum collaciis, terris, uienis, pratis, pascuis, riuis, molendinis, piscariis, defesis, cun cultis et incultis .....", en castellano "Paracollos, con castillo y villa, con colaciones, tierras, campos, dehesas, pastos, ríos, molinos, pesquerías, defensas, con cultivos y baldíos...."
Sin embargo no es hasta 1857 cuando pasa a llamarse Paracuellos de Jarama, cuando el estado puso orden a la nomenclatura a los municipios de España y al existir varios con el nombre de Paracuellos, se decidió ponerle el apellido de Jarama en honor al rio que atraviea el municipio.
Gentilicio: Paracuellenses/as - Paracuelleros/as.

Según los hallazgos encontrados, los primeros pobladores de Paracuellos no fueron humanos, sino animales del Mioceno, cuando este territorio tenía un paisaje pantanoso semejante a la sabana africana. En los años ochenta del siglo XX se descubrieron yacimientos paleontológicos con restos de tortugas gigantes y otros vertebrados propios de esa época.
Más adelante, durante la Edad de Piedra, se han identificado herramientas líticas que confirman la presencia humana en la zona. También se han hallado vestigios de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro, etapa en la que los carpetanos habrían ocupado distintos enclaves del valle del Jarama y de la actual Paracuellos.
Durante la época romana existieron en el término varias villas agrícolas, de las cuales se conocen al menos dos: una en el entorno de la actual urbanización Miramadrid y otra cerca de Belvís de Jarama. Estas explotaciones abastecían de productos agrícolas y ganaderos a la ciudad romana de Complutum (Alcalá de Henares). Ambas villas fueron destruidas tras las invasiones bárbaras y sustituidas por pequeños asentamientos rurales situados a ambos lados del río Jarama.
Con la llegada de los musulmanes, Paracuellos formó parte de la Marca Media, territorio fronterizo destinado a la defensa de al-Andalus frente a los reinos cristianos. En este periodo se levantó en un cerro cercano al camino hacia Alcalá un castillo llamado Malosbaco, origen del núcleo poblacional de Paracuellos.
En el siglo XI, tras la conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085 y la incorporación de Alcalá al reino de Castilla y León, Paracuellos pasó a depender del Arzobispado de Toledo. Durante la repoblación de estos territorios se mencionan varios núcleos en la zona, entre ellos Paracuellos, Ledesma, Belvís de Jarama, Ventosilla del Maestre y El Burrillo.
Las primeras referencias documentales mencionan a Fernando García de Hita y a su esposa Estefanía de Armengol como señores de buena parte del valle del Jarama y del Henares. Entre sus dominios se encontraba Paracuellos, que posteriormente heredó su hijo Fernando Martínez de Hita.
En el siglo XII, concretamente en 1175, el rey Alfonso VIII confirmó la donación de Paracuellos y su castillo a Fernando Martínez de Hita, comendador de la Orden de Santiago. Quince años más tarde, el propio Fernando y su esposa Urraca cedieron la villa a la Orden, pasando a formar parte de la Encomienda de Paracuellos, dependiente de Uclés. La Orden de Santiago conservaría su posesión durante más de tres siglos.
Durante el siglo XIII, la Orden de Santiago consolidó su dominio sobre Paracuellos de Jarama dentro de la Encomienda Mayor de Uclés, encargándose de la repoblación y de la administración de las tierras. El territorio formaba parte del conjunto de encomiendas situadas en el valle del Jarama, junto a otras como Tielmes, Belvís o Uceda. Bajo su tutela se levantaron dependencias agrícolas, molinos y casas de labor, y el castillo de Malosbaco siguió ejerciendo funciones defensivas y de control del paso del río.
En el siglo XIV, Paracuellos aparece ya citado en documentación de la Orden como Paracuellos de Xarama, integrado en el amplio patrimonio santiaguista de la meseta. Fue un periodo de relativa estabilidad, aunque las guerras civiles entre Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara afectaron a toda la región. Las rentas de la encomienda se vieron reducidas y muchos campos quedaron despoblados temporalmente. Aun así, se mantuvieron las estructuras agrícolas dependientes de la Orden, que continuó controlando los diezmos y los oficios religiosos.
Durante el siglo XV, con la progresiva decadencia de las órdenes militares y la concentración del poder en la monarquía castellana, Paracuellos inició un proceso de transición hacia un dominio señorial civil. Hacia finales del siglo, las posesiones santiaguistas fueron paulatinamente arrendadas o vendidas a familias nobles vinculadas a la Corona, lo que preparó el terreno para la venta definitiva realizada en el siglo XVI bajo el reinado de Felipe II. En estos años, la villa se consolidó como un pequeño núcleo agrícola dependiente de Alcalá de Henares y del arzobispado toledano.
En el siglo XVI, concretamente en 1541, Felipe II enajenó la villa y la vendió a Arias Pardo de Saavedra, casado en segundas nupcias con Luisa de la Cerda, creándose así el Señorío de Paracuellos. A su muerte heredó el título Guiomar Pardo Tavera, esposa de Juan Enríquez de Guzmán y Toledo, quienes ostentaban el señorío en 1579. Los señores de la villa podían nombrar al alcalde mayor, mientras que el ayuntamiento elegía a los alcaldes ordinarios y demas cargos locales.
El siglo XVII, comenzó con el fallecimiento sin descendencia de Guiomar Pardo Tavera en 1622. Tras varios pleitos, el señorío pasó a Diego de Ulloa y Sarmiento, descendiente de una tía de la difunta. Las sucesivas transmisiones hereditarias concluyeron en Fernando Joaquín de la Cueva Arias de Saavedra, VIII señor de Paracuellos.
En el siglo XVIII, Paracuellos formaba parte del Señorío Ducal de Santiesteban, cuyo titular era José María Fernández de Córdoba y Fernández de Córdoba, VIII duque de Medinaceli. La villa pertenecía entonces a la Intendencia de Toledo. Aproximadamente dos tercios de las tierras eran propiedad del duque y el resto del Arzobispado de Toledo.
Durante el siglo XIX se produjeron profundos cambios en España y también en Paracuellos. La Guerra de la Independencia (1808–1814) afectó gravemente al municipio, que sufrió requisamientos de alimentos y materiales por parte de ambos ejércitos. En 1813, el cartógrafo Felipe Bauzá elaboró por encargo de la Regencia de Cádiz un proyecto de división territorial que proponía una nueva organización administrativa. Aunque dicha división no se aplicó de manera general, en el caso de Paracuellos tuvo un efecto concreto, pues la villa dejó de pertenecer al partido de Ocaña y pasó a incluirse en la Provincia de Madrid.
La reforma territorial de Javier de Burgos de 1833 consolidó oficialmente esta pertenencia, quedando Paracuellos integrado definitivamente en la provincia de Madrid, dentro del partido judicial de Alcalá de Henares. A lo largo del siglo, las desamortizaciones de Mendizábal (1837) y Madoz (1855) provocaron la venta de tierras eclesiásticas y comunales, modificando la estructura agraria y social. La abolición de los señoríos, decretada por las Cortes de Cádiz en 1812 y puesta en vigor en 1837, hizo que Paracuellos dejase de depender de la Casa de Medinaceli.
En 1849, el administrador de las fincas del duque de Medinaceli remitió una carta al alcalde Isidro García solicitando el traslado del antiguo cementerio, situado junto a la iglesia de Santa Ana. De esa gestión nació el actual cementerio municipal, inaugurado en 1851.
El siglo XX marcó una etapa de contrastes. Durante la Guerra Civil Española, Paracuellos fue escenario de uno de los episodios más trágicos del conflicto: los fusilamientos de presos procedentes de las cárceles de Madrid. En las décadas de 1940 y 1950 se acometieron diversas actuaciones urbanísticas, como la construcción de viviendas pareadas promovidas por el Instituto de Colonización al norte del casco urbano y el conocido Poblado del INTA en la zona oriental. A finales de los años cincuenta surgió la Colonia de la Ronda de las Cuestas, y en los setenta se aprobó el Plan Parcial de los Berrocales del Jarama, que impulsó la expansión urbana y la aparición de polígonos industriales, originando un notable crecimiento demográfico.
En la actualidad, la economía de Paracuellos se centra principalmente en los sectores de servicios, hostelería e industria, mientras que la agricultura y la ganadería han quedado reducidas a un papel residual.

Empezamos nuestra visita en la Plaza de la Constitución donde se encuentra el Ayuntamiento. Se trata de una construcción inaugurada el 8 de abril de 1928 como Ayuntamiento y a su vez como Escuelas de primeras letras. En sus orígenes presentaba tres espacios diferenciados, en el ala derecha el aula para los niños y la habitación para el maestro, en el centro las oficinas del Ayuntamiento, y en el ala izquierda el aula para niñas y la habitación de la maestra. En la actualidad y después de una reforma y ampliación, ha quedado todos los espacios para el Ayuntamiento.
Se encuentra formado por dos plantas con muros de ladrillo visto y huecos recercados. La entrada se encuentra en el centro de la planta baja con cuatro ventanales a cada uno de sus lados. La planta alta se encuentra dividida en tres tramos con tres balcones cada uno con barandilla de forja. El edificio se encuentra rematado por una especie de frontón irregular con un reloj en su centro. Se da la circunstancia que estando observando y sacando fotografías a la fachada, se me acerco un paisano y me advirtió de un detalle, que si no me lo dice, no lo veo. Se trata de que los números romanos del reloj que indican las horas VI, VII y VIII, presentan la disposición IV, IIV, IIIV, es decir invertidas. Una curiosidad que merece ser observada.
En un lateral de la Plaza de la Constitución nos encontramos con la Iglesia de San Vicente Mártir. Levantada a finales del siglo XVI presenta planta planta rectangular, con muros de carga de ladrillo y cajones de mampostería.
El interior se encuentra dividido en tres naves separadas por pilares y arcos de medio punto, siendo la central de bastante más altura que las laterales, cubierta con bóveda de cañón con lunetos, mientras que las laterales se encuentran cubiertas con bóvedas de arista. El crucero se encuentra cubierto con bóveda elíptica y los brazos del mismo con bóvedas de cañón. Al templo se accede mediante dos portadas, una situada a los pies y la otra en el lado de la Epístola con arco de medio punto con grandes dovelas, en esta última se puede apreciar el escudo de los Medinaceli a ambos lados de la portada. En la parte superior de la misma se encuentra una hornacina con la imagen de San Vicente un tanto deteriorada.
La torre-campanario se encuentra situada a los pies En el lado de la Epístola, y al igual que el resto del templo se encuentra levantada en ladrillo y cajones de mampostería. De planta cuadrada se encuentra compuesta por cuatro cuerpos separados por impostas. En el último se ubican dos vanos de arcos de medio punto en cada lado donde se encuentran las campanas.
Desde aquí nos dirigimos por la Calle Chorrillo Alta por el lateral del edificio del Ayuntamiento hasta llegar a la Calle Algete y ver la fachada trasera de la que fue la Casa Grande, en la actualidad Centro de Salud mediante reforma llevada en 1991.
El edificio original fue construido a a finales del siglo XVIII por la familia Meco Moratilla, aunque se desconoce su fecha exacta. En un principio se trataba de una edificación principal de dos alturas dedicada a vivienda y distintas naves de una sola altura. Sus muros se encuentran levantados con la ladrillo y bloques de mampostería con cubierta a dos aguas y rejería de forja en las ventanas.
Retrocedemos has la Plaza de la Constitución por la Calle Chorrillo Alta para dirigirnos a la Calle Real para encontrar entre los números 32 y 34 una pequeña hondonada donde se encuentra la Fuente Seca o también conocida como la Fuente de la Salud, que hasta hasta la llegada del agua corriente a las casas, constituía el único lugar del pueblo donde los vecinos podían abastecerse de agua para sus necesidades corrientes.
En un principio se encontraba a la misma altura que la carretera, en la denominada Plaza de la Ribera, hasta que en 1904 la fuente se quedó sin agua debido a un derrumbamiento que destrozó la conducción de agua hasta la misma. Este hecho provocó que los vecinos tuviesen que desplazarse hasta un manantial situado fuera del pueblo con una gran pendiente de por medio. Para poder remediar esta ardua tarea, el Ayuntamiento el 17 de diciembre de 1906, aprobó la creación de una conducción de agua mediante una tubería y que a base de sifones, lograra llevar agua de nuevo a esta fuente desde el manantial El Hondo que se encontraba en el Camino de Ajalvir.
La inauguración de la fuente de nuevo con agua, tuvo lugar el 9 de abril de 1908. Esta fuente siguió prestando sus servicios durante otros setenta años, ya que aunque el agua llegó a las casas, sus suministro fallaba frecuentemente. Sin embargo con la llegada del enganche del Canal de Isabel II, esta fuente cayó en el olvido hasta que en el 2011 el Ayuntamiento acometió una completa restauración intentando dar la imagen de la importancia que tuvo en su día.
Desde la fuente anterior, retrocedemos hasta la Calle Real para dirigirnos por la misma hacia el sur hasta la Calle Santa Ana esquina con el Callejón de Santa Ana, para encontrarnos con el edificio que antes fue el Palacio de los Medinaceli.
Construido a principios de siglo XVI, primeramente como edificio administrativo o casa señorial de la encomienda, y posteriormente como edificio central del Señorío de Paracuellos. Se trata de un edificio de dos plantas de estilo herreriano, desarrollado alrededor de un gran patio central castellano. Durante el siglo XIX fue utilizado como residencia para fines cinegéticos, ya en el siglo XX concretamente en 1930 el palacio y alrededores pasaron a depender del Ministerio de la Gobernación, pasando después de la guerra civil a ser hogar escuela de Auxilio Social.
Siguiendo una pequeña senda que sale desde el exterior del recinto a la derecha de la puerta de entrada, se llega al lugar donde se encontraban los jardines del Palacio y a otro de los miradores que tiene Paracuellos de Jarama y en la actualidad totalmente abandonados, como muestra se puede ver una fuente a la que inunda la maleza y con grafitis por toda su superficie y sin embargo en tiempos pasados representaría la grandeza del este palacio.
En la actualidad utilizado por la Comunidad de Madrid como Centro Comarcal de Educación de Personas Adultas y Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial Picon de Jarama.
Dejando atrás el Palacio citado cruzando la Calle Real o la carretera M-113, se encuentra uno de los miradores que tiene el pueblo llamado Mirador de Paracuellos, un pequeño rellano con bancos desde donde se pueden ver en primer plano la Terminal 4 del Aeropuerto Madrid-Barajas "Adolfo Suarez" así como los Cinco rascacielos del Paseo de la Castellana.
En este mismo lugar se encuentra la escultura Ventana al Horizonte obra de Cándido Monge como homenaje al vecino del pueblo y maestro de las artes Juan Castro OLiveros. El coste de la escultura fue financiada por e Ayuntamiento d eParacuellos, así como donaciones de vecinos y amigos, siendo inaugurada el 7 de noviembre de 2020.
Continuando por la Ronda de las Cuestas hasta su final donde se encuentra el Mirador del Picón del Cura. Como el anterior se trata de un extraordinario lugar para observar el aeropuerto y los rascacielos, no siendo difícil observar el despegue de un avión con el fondo de la Sierra del Guadarrama.
Unos metros más adelante y dentro del mismo mirador, se encuentra la escultura Las Manos obra de Manuel Alamillos López. Está configurada por una figura circular como representando a la tierra, sujetada por dos manos. En su interior se puede ver la figura humana encadenada a la figura circular. Una pena que se encuentre plagada por grafitis y un tanto descuidada.
Desde este último lugar, nos dirigimos a coger el coche aparcado en esta misma calle para dirigirnos a la Plaza de San Pedro por la Calle Real o M-113. Dejamos aparcado el coche en una explanada situada frente a la sede de la Policía Municipal y cogemos una pequeña pista de tierra a nuestra izquierda dejando a nuestra espalda la mencionada sede. La mencionada pista que tiene una pequeña pendiente de bajada pasa por unos pequeños huertos municipales que dejamos a nuestra derecha y dos o tres fincas particulares a ambos lados. Después de unos 800 metros nos encontramos a nuestra izquierda con la Fuente Grande o pilón de las Mulas.
Construido en 1908 y rehabilitado en el 2008 se encuentra en un recinto delimitado parcialmente de un muro de la misma piedra que el suelo del área que ocupa. Está formado por un gran pilón rectangular con un pilar situado en uno de lados cortos del que sobresale un caño, cuyas aguas se vierten en un pilón pequeño y después mediante una hendidura se depositan en el pilón grande.
Frente al pilón comentado, se encuentra el antiguo lavadero. Se encuentra formado por un pilón rectangular grande construido de ladrillos y bordes de piedra donde aun se pueden ver las marcas que se hicieron sobre la misma para frotar la colada. En uno de sus lados pequeños se encuentra un pilar con un caño por donde fluye el agua, en este pilar se encuentra grabada la fecha 1929, año de sus construcción.
Hasta aquí durante muchos años de aquí se obtenía el agua para los usos habituales de casa, hasta la llegada del agua a las casas y a sus vez se lavaba la ropa. Hay que situarse en aquella época para entender la importancia de los lavaderos públicos, porque no solo servían para lavar sino que también era el punto que tenían las mujeres del pueblo para comentar lo ocurrido a diario en el pueblo.
A este mismo lugar también se puede llegar desde casi el centro del pueblo, para ello dirigirse a la Calle de la Fuente Grande esquina con la Calle de la Ronda de la Fuente. Desde este punto parte una senda con una pequeña pendiente que nos llevara en unos 250 metros hasta el pilón de las Mulas.
Se trata de una pedanía de Paracuellos de Jarama situada al norte a unos 10 kilómetros del mismo. Su historia comienza en 1947 cuando Dª Pilar Rodríguez de Torres y Cárdenas, decidió entregar al Instituto Nacional de Colonización parte de sus tierras, pero con la condición que las vendieran entre sus colonos y campesinos.
El poblado se construyó dentro del proyecto Plan Badajoz que comenzó en 1948 con la creación de más de 300 pueblos sobre todo en la parte de Extremadura. Este poblado se levantó siguiendo el proyecto del arquitecto José Luis Fernández del Amo, en un principio se construyeron 56 viviendas adosadas de dos plantas, dando margen para una posible ampliación, siendo inaugurado en marzo de 1955 con 50 colonos y una población inicial de 173 habitantes. Así mismo se construyeron el Ayuntamiento, la iglesia y las escuelas.
Situado en la Calle de las Escuelas nº 2 se encuentra el Museo de Usos y Costumbres Etnográficas de Belvis. Se encuentra dividido en cuatro salas: agricultura, cocina, granja y fósiles, con la idea de tratar de enseñar la vida en aquellos años.
El Museo cuenta con fósiles, cerámica y utensilios prehistóricos, aperos de burros o mulos, sartenes, fotos antiguas, braseros, hoces y demas artilugios de la época.
Horario : Fines de semana, de 12:00 h a 14:00 h y de 17:00 h a 19:00 h

Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT, historiasdeparacuellos.blogspot.com y Paneles explicativos
![]() Ayuntamiento
Pl. de la Constitución, 1 28860 Paracuellos de Jarama Tfno: 91 658 00 01
Distancia a Madrid: 24.3 Km Altitud: 656 m Latitud: 40°30'19"N Longitud: 3°31'54"W Superficie: 43,78 Km² Municipios colindantes
Cobeña Madrid Ajalvir Alcobendas Torrejón de Ardoz San Fernando de Henares San Sebastián de los Reyes EN COCHEPor la A2 hasta salida 10 dirección aeropuerto por la M-14 hasta desviarse por la M-111 hasta Paracuellos ![]() AUTOBUSES211 Madrid (Metro Canillejas)212 Madrid (Metro Canillejas) 213 Madrid (Metro Canillejas) 256 Madrid (Metro Canillejas) 215 Torrejón (Plaza de España) N-204 Madrid (Metro Canillejas) |
