El término "PINILLA" no existe en el actual Diccionario de la Lengua Española, sin embargo el que si encuentra es "PINILLO", planta viscosa de la familia de las labiadas que desprende un olor parecido al pino. Esto hace pensar que quizás existiera en el término una gran cantidad de ellas..
Gentilicio: Pinillanos/as
Mucho antes de que los primeros asentamientos humanos se establecieran en Pinilla del Valle, el territorio estaba ocupado por extensos bosques y ríos cristalinos. Durante el Paleolítico, pequeños grupos de cazadores-recolectores recorrían la zona en busca de alimento, dejando tras de sí herramientas y restos de su paso. La Cueva de Pinilla, un yacimiento arqueológico de gran importancia, ha revelado restos faunísticos y un diente humano, testimonio de la presencia de nuestros ancestros en esta región. Posteriormente, en la Edad del Bronce, la cueva siguió siendo utilizada, aunque los asentamientos seguían siendo escasos y dispersos.
Durante el siglo X, Pinilla del Valle era una tierra en disputa, situada entre los dominios musulmanes del sur y los reinos cristianos del norte. Las incursiones y razzias eran frecuentes en esta frontera inestable. La zona estaba poco poblada, con pequeños asentamientos pastoriles dispersos, cuyos habitantes debían adaptarse a un entorno hostil e impredecible. Con el avance cristiano hacia el sur, la región se convirtió en un campo de batalla estratégico en la pugna entre ambos bandos.
En el siglo XI con la conquista de Toledo por Alfonso VI en el año 1085, marcó un punto de inflexión en la historia de Pinilla del Valle. A partir de este momento, los reinos cristianos impulsaron la repoblación de la Sierra Norte. Se otorgaron privilegios a los habitantes de Sepúlveda y Buitrago para que ocuparan la zona y aseguraran el control de los pasos montañosos. Aunque la vida seguía siendo difícil, las primeras estructuras defensivas y religiosas comenzaron a surgir en la comarca, consolidando la presencia cristiana.
En el siglo XII, Pinilla del Valle quedó integrada en la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, formando parte del Sexmo de Lozoya. Esta organización permitía a los habitantes disfrutar de derechos sobre pastos y montes comunales. La economía se basaba en la ganadería trashumante, favorecida por la Mesta, que regulaba el movimiento de rebaños a través de la sierra. Las primeras ermitas y refugios comenzaron a aparecer, señalando la estabilidad creciente de la zona.
El siglo XIII trajo consigo una consolidación de los núcleos habitados. Las casas de piedra comenzaron a agruparse en torno a fuentes y caminos, formando pequeñas aldeas que dependían de Buitrago. La explotación forestal y el pastoreo se convirtieron en las principales actividades económicas. La red de caminos y cañadas ganaderas se expandió, fortaleciendo la conexión de Pinilla con otras comunidades serranas. La estabilidad permitió el desarrollo de infraestructuras básicas, como molinos y huertos.
En el siglo XIV, el control de la Sierra Norte pasó a la poderosa familia Mendoza, dentro del Señorío de Buitrago. Este cambio trajo estabilidad, pero también consolidó un sistema feudal en el que los habitantes debían pagar tributos a sus señores. A pesar de las dificultades, la economía se mantuvo gracias a la ganadería y la explotación de recursos naturales. La construcción de nuevas iglesias y hospitales en la zona reflejó un crecimiento demográfico moderado, aunque las crisis agrícolas y las epidemias afectaron periódicamente a la población.
Durante el siglo XV, Pinilla del Valle comenzó a consolidarse como un pueblo con identidad propia dentro del territorio de Buitrago. Sus habitantes adquirieron derechos sobre algunas tierras, lo que permitió un cierto grado de autonomía. La construcción de la iglesia parroquial marcó un hito en la historia local. La actividad económica continuó centrada en la ganadería, con un aumento en la producción de lana, muy demandada en los mercados castellanos. Sin embargo, el control de los Mendoza sobre la región seguía limitando el desarrollo independiente del pueblo.
El siglo XVI fue una época de crecimiento para Pinilla del Valle. La población aumentó de forma significativa, como reflejan los censos de la época. La agricultura adquirió más peso en la economía local, aunque la ganadería seguía siendo la principal actividad. Se dictaron ordenanzas municipales para regular el uso del agua y los terrenos comunales. La trama urbana se consolidó, con las primeras edificaciones de piedra que aún hoy se conservan. La Mesta continuó favoreciendo a los ganaderos, reforzando el papel de Pinilla dentro del sistema trashumante.
El siglo XVII trajo consigo una fuerte crisis demográfica y económica. Las epidemias, como la peste bubónica de 1599, redujeron drásticamente la población. En 1656, el número de vecinos cayó a 49, y en 1670 a 39,5, lo que supone una reducción del 40% en apenas un siglo. Las malas cosechas y la presión de los grandes ganaderos empobrecieron aún más a la población. La arquitectura del pueblo apenas cambió en este periodo debido a la falta de recursos. Sin embargo, se mantuvieron las infraestructuras básicas, como los molinos y las cañadas ganaderas.
En la primera mitad del siglo XVIII Pinilla experimentó un crecimiento demográfico. En 1768, la población alcanzó los 519 habitantes, el mayor número registrado hasta el momento. La actividad agrícola aumentó y se extendieron las tierras de cultivo. Sin embargo, este auge fue breve. A finales del siglo, la economía sufrió un nuevo declive debido a la creciente presión ganadera y la falta de tierras cultivables. En 1786, el Censo de Floridablanca reflejaba una caída hasta 365 habitantes. A pesar de esto, la iglesia y las ermitas seguían siendo el centro de la vida social y religiosa del pueblo.
El siglo XIX marcó un punto de inflexión para Pinilla del Valle. En 1833, la reforma territorial de Javier de Burgos integró el pueblo en la provincia de Madrid, rompiendo su vínculo histórico con Segovia. Con la desaparición de los señoríos en 1837 promulgado por las Cortes de Cádiz y la abolición de la Mesta en 1836, el sistema ganadero tradicional se derrumbó. La desamortización de Madoz en 1855 privatizó muchas tierras comunales, perjudicando aún más a la economía local.
A pesar de estos cambios, la población creció ligeramente. Según Madoz (1845), Pinilla contaba con 50 vecinos, una iglesia, una ermita y una escuela con 32 alumnos. A finales de siglo, el censo de 1889 registraba 52 vecinos y 60 edificaciones. La mejora de infraestructuras, como la Fuente Nueva y el cementerio, permitió cierto desarrollo, aunque la emigración ya comenzaba a afectar a la población.
A lo largo del siglo XX, Pinilla del Valle experimentó profundos cambios. La emigración masiva vació el pueblo, mientras que la construcción del embalse de Pinilla en 1967 transformó su paisaje. Hoy, la conservación del patrimonio y el turismo rural han permitido revitalizar la economía, aunque el desafío de la despoblación persiste.
Ya en las primeras décadas del siglo XXI la evolución económica esta condicionada al sector servicios y a la construcción, sin olvidar la ganadería que aunque en menor medida que en siglos y años anteriores, aun sigue teniendo importancia.
Iglesia Parroquial de San Miguel de planta rectangular, data de principios del siglo XVI o finales del siglo XV con muros de mampostería rematados con cornisa de bolas, aunque se realizaron diversas reformas en el siglo XVIII. Pudiera ser que estuviese construida sobre los restos de un antiguo castillo, siendo la torre actual el torreón del mismo.
De planta rectangular presenta un interior de una sola nave con tres tramos además de la Capilla Mayor, con la sacristía y el vestíbulo adosados en el lado de la epístola. La Capilla Mayor se encuentra cubierta con una bóveda de crucería compuesta con diecisiete claves y nervaduras góticas de terceletes y combados.
Los tres tramos de la nave, separa del presbiterio por un arco triunfal apuntado, se cubren por una bóveda de cañón barroca adornada con molduras en sus dos primeros vanos y con lunetos en el tercero. Las dos lápidas sepulcrales utilizadas como gradas en los altares laterales. Una tiene una inscripción perimetral fechada en 1488 con un escudo floreado en el centro rodeado de decoración vegetal. La otra que es una imitación de la anterior se encuentra fechada en 1503.
El baptisterio se encuentra bajo la torre estando cubierto con una bóveda de cañón. La pila bautismal es de piedra de una sola pieza, mientras que la pila de agua bendita también en piedra es del siglo XVI con decoración de bolas parecida a la de la cornisa.
La portada que se puede observar es gótica con un arco carpanel doble con decoración vegetal y animal. Sobre el arco, dos escudos uno con balanza y el otro con jarrón y azucenas. El conjunto se encuentra enmarcado con un alfiz quebrado.
La torre-campanario de dos cuerpos separados por una imposta, se encuentra situada a los pies del templo en el lado del evangelio. está construía igualmente en mampostería con dos cuerpos separados por una imposta, con sillares en las esquinas y ventanas aspilleradas. En el último tramo se encuentran cuatro vanos con arco de medio punto, uno a cada lado del mismo.
Potro de herrar construcción donde antiguamente se herraba al ganado, siendo muy comunes sobre todo en la zona de la Sierra Norte de la Comunidad de Madrid.
Constaban de dos hileras paralelas de tres postes cada una que comúnmente eran de granito aunque los más antiguos podrían ser de madera. Los dos pares más altos estaban unidos por palos de madera o varas metálicas, y estos a su vez con el par más bajo unidos de la misma manera. Entre los postes del segundo par más alto se encontraba el yugo, lugar donde se fijaba la cabeza del animal para inmovilizarlo además de pasarle dos cinchas de cuero por la panza atadas a las varas metálicas o palos de madera.
Una vez efectuada la faena del inmovilizado era cuando entraba el herrero primero para quitar las viejas herraduras, luego limpiar las pezuñas para terminar poniendo herraduras nuevas.
Detrás del mismo se encuentra El museo de los oficios el cual solo se puede visitar desde el exterior, haciendo casi imposible fotografiar el interior.
Monumento homenaje al VII centenario celebrado en el año 2002 de la creación por caballeros castellanos en el siglo XIV de los cuatro quiñones en el Sexmo de Lozoya que en la actualidad se corresponden con los municipios de Pinilla del Valle, Alameda del Valle, Rascafría y Oteruelo del Valle (este último en la actualidad anexionado a Rascafría).
A escasos metros del monumento citado anteriormente, se encuentra una especie de reloj de una sola aguja que moviendo la misma indica el nombre de las montañas que nos rodean. Es muy similar al que nos encontramos en el Mirador de los Robledos en la vecina Rascafría
Continuando la visita por el núcleo urbano, nos encontramos con un pilón de piedra rectangular dividido en dos con sendos caños, uno para la entrada de agua y otro para su salida que en la antigüedad tenía la función de abrevadero. Como se observa en nuestra visita tanto el agua que contenía como sus alrededores estaban completamente helados.
Ya a las afueras en la carretera M-604 pasados unos metros desde el desvío de entrada del pueblo dirección a Rascafría, se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de la Concepción también conocida como Ermita de Santa Marta.
Se trata de una construcción del siglo XVII de planta rectangular y estilo barroco en medio de un prado con álamos cercado por la característica pared de piedra con puerta cerrada con llave y un candado, que imposibilita el acercamiento a la mencionada construcción. Presenta muros de mampostería encalados con las esquinas reforzadas en sillería con la curiosidad de que la espadaña igualmente de sillería de un solo vano, se encuentra construida como un cuerpo independiente adosado a una de las esquinas.
SAN PABLO. 25 de Enero. Según una leyenda hace muchos años una epidemia afectó a los niños del pueblo, ocasionando que sus habitantes decidieran ofrecer a San Pablo lo mejor de sus cosechas con el fin de que terminase con aquella enfermedad. Actualmente los vecinos de modo voluntario donan objetos para una posterior subasta en honor a este santo. La fiesta se completa con procesión de San Roque, misa, bendición de los niños y meriendas.
VIRGEN DE LA CONCEPCIÓN. Tercer domingo de Mayo. Procesión de la Virgen desde la iglesia hasta la ermita amenizada con tambores y dulzainas con misa al aire libre.
SAN MIGUEL. 29 y 30 de septiembre. Misa, verbenas, juegos infantiles, concurso de disfraces, degustación de sardinas con limonada y comida popular.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
![]() Ayuntamiento
Plaza del Gobernador, 1 28749 - Pinilla del Valle Tfno: 91 869 30 52
Distancia a Madrid: 94 KM Municipios colindantes
Lozoya EN COCHEPor la N-1 (E5) hasta la salida 69 para después seguir por la M-604 (Rascafría - Puerto de Navacerrada), una vez pasado Lozoya del Valle y apenas a unos tres kms. nos encontraremos a la izquierda con el desvío a Pinilla. Una segunda opción con menos kilómetros pero con dos puertos, es tomar la A6 hasta Collado Villalba para desde alli continuar por la M-601 hasta el Puerto de Navacerrada y seguir por la SG-615 hasta el Puerto de Cotos y continuar por la M-604 llegar hasta Pinilla del Valle. ![]() AUTOBUSES194 Madrid (Pza. Castilla)191 A Buitrago (Pza. Castilla) 194A Desde Buitrago |