Si se sigue a los historiadores arabistas, han dado dos acepciones a la palabra Camarma La primera pudiera provenir de Quam ar-ruasa que significa residencia o morada de caudillos. La segunda acepción pudiera provenir de Khamara que significa lugar de parada, taberna.
En cuanto al apellido Esteruelas igualmente existen diferentes versiones. La primera se inclina por el vocablo estero nombre que se da al suelo abarrancado o charca originada por la acumulación de agua de lluvia o filtraciones de algún río o arroyo próximo. En cuanto a la segunda, pudiera provenir de las esteras de esparto que se fabricaban aquí. Con el paso de el tiempo la palabra esteras derivó en Esteruelas.
Gentilicio: Carmameños/as.
Por los hallazgos arqueológicos encontrados en las cercanías del arroyo Camarmilla de deduce la presencia humana en el periodo Neolítico en Camarma de Esteruelas. Igualmente se han encontrado vestigios de la presencia de los carpetanos que poblaban esta región antes de la llegada de los romanos, con quienes se inicia la etapa histórica de Camarma, habiéndose encontrado restos de construcciones, fragmentos de tejas curvas y planas, ladrillos macizos y restos de cerámica, posiblemente de una guarnición militar o quizás de una villa o explotación agropecuaria de entre los siglo III y IV d.C. En cuanto a la presencia visigoda en Camarma no se tiene constancia alguna, pero sin embargo si de la presencia musulmana por los restos de una atalaya o torreón encontrados en el yacimiento del Cerro del Castillo.
En 1128 Alfonso VI recupera definitivamente Alcalá, siendo arzobispo de Toledo Bernardo de Cluny. Posteriormente Alfonso VII en 1129 como agradecimiento hacia el arzobispo por la ayuda prestada en la toma de Alcalá, hará entrega al arzobispado del catastro de Alcalá con todos sus antiguos términos, aldeas y ríos que le correspondían en época musulmana. Posteriormente Bernardo de Cluny otorgará a Alcalá con objeto de facilitar la repoblación y gobierno y alfoz, el llamado Fuero Viejo, que se fue ampliando con el tiempo hasta llegar al Fuero extenso otorgado por el obispo Rodrigo Jiménez de Rada en 1223, por el cual se reconoce a Alcalá el título de Comunidad de Villa y Tierra, abarcando treinta tierras y veinticinco villas, así mismo la Tierra de Alcalá se encontraba dividida en dos comarcas: la Alcarria y la Campiña. De igual manera toda esta Tierra se encontraba a su vez organizada en divisiones administrativas denominadas cuartos, estando Camarma incluido en el cuarto de Villalvilla junto con Torrejón de Ardoz, Anchuelo y otros. Como consecuencia de la mención de Camarma en el citado fuero, se puede establecer su fundación entre la segunda mitad del siglo XII y primera del XIII, época de gran crecimiento demográfico y económico hasta que a partir de la segunda mitad del siglo XIII se produjo un declive económico debido a las malas condiciones climatológicas que llevó a una sucesión de malas cosechas. Posteriormente ya en 1348 la invasión de una plaga de peste negra que asoló tanto a Europa como a España, que unido a las guerras internas que padecimos, provocó la desaparición de pequeños lugares y alquerías.
El siglo XV viene representado en España por la llegada de los Reyes Católicos y la reunificación de los diferentes reinos existentes en España así como la unificación política en la corona. En lo concerniente a Camarma y pueblos circundantes de Alcalá, la prosperidad creciente que se ve, se debe en gran parte por la puesta de la primera piedra por parte del Cardenal Cisneros del colegio de San Ildefonso en Alcalá, predecesor de la futura Universidad Complutense, que se convertiría en competencia con las de Salamanca y Valladolid como centro del humanismo. Esto último, unido con el traslado de la capitalidad de España a Madrid en 1561, llevó implícito una gran demanda de grano, sobre todo de trigo, dejando como consecuencia de lo mismo un cambio en los terrenos quitando la vegetación con la que se alimentaba el ganado, removiendo las tierras para la plantación de cereales y vid, siendo aplicada esta práctica en toda la campiña del bajo Henares en detrimento de la actividad ganadera.
En el siglo XVI se continuo con el proceso de la disgregación de las Comunidades de Villa y Tierra, llevando a muchos pueblos a optar por su independencia a cambio de pagar por ello a la Corona, entre los cuales se encontró Camarma que consiguió la carta de villazgo que lo convirtió en villa por sí y sobre sí como causa de su emancipación del Arzobispado de Toledo, y por lo tanto del Común de Alcalá en 1588. Camarma consiguió su independencia el 20 de agosto de 1588 por compra a la corona mediante el correspondiente Privilegio de venta y exención perpetua y con ello la adhesión del casi despoblado Villaviciosa del Campo, que se despobló en su totalidad a comienzos del siglo XVII como consecuencia de una epidemia.
El inicio del siglo XVII viene dado por el final del hasta entonces periodo de prosperidad disfrutado. Durante todo este siglo sobre todo en su final, debido a diferentes circunstancias, entre las que se encuentran la política imperial de Felipe II, la gran sequía que provoco una pérdida muy importante de las cosechas y una nueva epidemia de peste, Castilla se vio asumida en una profunda crisis, acrecentada además por el flujo migratorio de la población rural a las ciudades y colonias americanas.
El siglo XVIII viene marcado para Camarma por la deuda fiscal que había ido acumulando, haciendo imposible la conservación de sus inmuebles que poco a poco iban cayendo en ruina, por lo que tuvo que recurrir a la venta de su jurisdicción y la de Villaviciosa del Campo en 1720 a Antonio Puche, vecino de Guadalajara. En la segunda mitad del siglo XVIII se produjo el intento de una gran reforma agraria con la toma de la medida, entre otras, de la supresión de la Mesta, lo cual llevó a la obtención de nuevas tierras para labranza que antes se dedicaban al pasto de la ganadería. De igual manera con esta reforma se pretendía la diversificación de otro cultivos que en aquella época solo se reducía al trigo y otros cereales además de una pequeño cultivo de olivos, viñas aparte de pequeñas huertas de hortalizas. Con el fin de lograr esto se proyectó la canalización de las aguas de los ríos Jarama y Henares para llevar el agua a los pueblos situados en torno a la capital. Por causas diversas la canalización del Henares que en un principio esta previsto llegase hasta Camarma, llego tan solo hasta Meco. A mediados de este siglo debido a las deudas contraídas, la familia Puche venden Camarma y VIllaviciosa a la familia Alevio, que aparecen en el Cuestionario de Lorenzana como señores de Camarma.
El siglo XIX comienza casi con la Guerra de la Independencia y la ocupación por las tropas francesas de Alcalá de Henares, que supuso grandes cargas económicas para todos los municipios circundantes, entre ellos Camarma, por el abastecimiento de las tropas y las pagas de los oficiales del ejército, hasta el punto que la misma Iglesia de Camarma tuvo que adelantar el pago de las contribuciones en especie, como trigo y cebada, con fondos procedentes de los diezmos parroquiales que el ayuntamiento hubo de reponer posteriormente.
En 1811 las Cortes de Cádiz dictan la abolición de los señoríos jurisdiccionales, aunque no fueron eliminados definitivamente en 1833. Posteriormente ya entre los años 1835-1844 se llevo a cabo la desamortización promulgada por el entonces Ministro de Hacienda, Juan Álvarez de Mendizábal, declarando puestos en venta los bienes del clero regular, para que posteriormente Espartero añadiese los bienes raíces y los diezmos eclesiásticos del clero secular, teniendo todo esto una gran repercusión en Alcalá de Henares repleta de órdenes religiosas que poseían grandes propiedades en Camarma que fueron a para a manos privadas sobre todo de grandes terratenientes. Posteriormente vino la puesta en marcha de la desamortización civil promulgada por Pascual Madoz por la que se procede a la subasta de los bienes de los Ayuntamientos, lo que llevó por ejemplo a la compra del edificio consistorial junto con el molino aceitero que era de uso comunal por un vecino de Camarma. Todo lo señalado anteriormente perjudicó gravemente a los vecinos más pobres del pueblo, al no poder optar a ninguna adquisición, ademas de ya no poder acceder al arrendamiento de tierras que antes les hacia el Ayuntamiento, y por si esto no fuera bastante, Camarma como toda España sufrió en 1834 la epidemia del cólera, que diezmó su población.
Una vez pasadas la epidemia y al Guerra Carlista, la economía rural tomaba un cierto impulso por los adelantos producidos en el transporte, siendo aprobado en 1860 el primer Plan General de Carreteras, en el cual se planteo diversos arreglos en la red de caminos hasta ahora existentes y el trazado de nuevas carreteras, entre ellas la de Alcalá hasta el límite con la provincia de Guadalajara, por Camarma y Valdeavero que proyectada en 1880 se terminó en 1916, propiciando un cambio en el desarrollo urbano de Camarma. La infraestructura pública en el pueblo logra un gran avance con la mejora en el abastecimiento de agua con la construcción de una fuente en el núcleo urbano.
En el siglo XX durante la guerra civil Camarma fue elegida como asentamiento de un batallón de las Brigadas Internacionales y republicanos españoles, siendo así mismo victima de saqueos y quema de imágenes en la iglesia parroquial, aunque lo peor de este periodo fue la represalia por parte del bando vencedor sobre los vecinos del pueblo, siendo muchos de los mismos fusilados.
Después de finalizar la guerra y hasta la década de los cincuenta del siglo XX, se empezó a acometer la reparación de los daños sufridos durante la contienda con la Dirección General de Regiones Devastadas que llevo cabo el acondicionamiento de calles y plazas, con ala instalación de mobiliario urbano y la construcción de fuentes con agua potable para el abastecimiento del vecindario, ya que hasta la década de los sesenta no se llevó la instalación del agua corriente en las casas, de igual manera en la misma época se llevó a cabo el sistema de alcantarillado y la construcción de unas nuevas escuelas, que en la actualidad en el solar que se levantaban, se encuentra el ambulatorio de la seguridad social.
Durante la década de los setenta el ritmo de crecimiento de Camarma se ve fuertemente incrementado con la construcción de 140 viviendas nuevas como consecuencia del desarrollo industrial del corredor del Henares y la construcción de la Base Área de Torrejón, esto último llevara al asentamiento en el pueblo de alrededor de un centenar de familias norteamericanas. En los años 80 se fueron construyendo nuevas urbanizaciones y el comienzo del nuevo polígono industrial ALCAMAR, en el cual se establecerán industrias relacionadas con la construcción, maquinaria industrial y almacén. Entre 1987 y 1996 continua el crecimiento industrial hasta crear 8300 m² de suelo industrial, llevando consigo la creación de 350 nuevos empleos y de nuevo la construcción de nuevas viviendas con un total de 477 en la década de los noventa, y el cambio de la principal actividad económica de la agropecuaria a la de servicios, la cual perdura hasta nuestros días.
Empezamos la visita de Camarma de Esteruelas por la Plaza del Paseo. De forma semi rectangular de aproximadamente 102 metros de longitud y casi en su totalidad peatonal, salvo la parte que corresponde al paso de la carretera M-116 por un lateral de la misma.
En esta plaza se encuentra uno de los edificios más singulares del pueblo como es el del antiguo ayuntamiento construido en el siglo XVIII como pósito municipal y convertido en ayuntamiento a finales del siglo mencionado. Se trata de una construcción simétrica rectangular totalmente blanqueada con dos plantas, con la entrada por el soportal existente en la planta baja. La planta alta presenta cuatro huecos, siendo los dos centrales abalconados con el escudo del pueblo esculpido en piedra entre los mismos. El edificio se culmina con cubierta a cuatro aguas con teja roja.
En la parte trasera del antiguo ayuntamiento, en la plaza de San Pedro, se encuentra una fuente construida en 1925, fruto de la mejora del abastecimiento de agua para uso doméstico, dentro de las medidas adoptadas durante la dictadura de Primo de Rivera para la mejora de las infraestructuras publicas.
Esta fuente con sección de cruz griega consta de un cuerpo inferior con dos pequeños pilones y dos bancos, asentado en un pedestal de mampostería, con una pilastra central rectangular con dos tramos terminada en una pirámide, en cuya base se sitúan dos caños. La fuente se alimentaba mediante un conducto que traía el agua desde el Paraje de la Mina hasta esta plaza.
Existen otras dos fuentes en Camarma pero las misma levantadas por la Dirección General de Regiones Devastadas después de la guerra civil para el abastecimiento de agua a la población. Una situada en la Plaza del Dr. Marañón y otra en la calle Casqueras. Ambas fuentes presentan fábrica idéntica, planta cruciforme, dos pilones y dos bancos con una pilastra central con un grifo en dos de sus caras.
Continuamos en la Plaza de San Pedro para visitar la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, cuya primera piedra se puso tras la repoblación cristiana entre 1119 y 1223 sin poder precisar concretamente el año. Se construyó en estilo románico mudéjar, de cabecera con testero semicircular con tres niveles de arcos ciegos doblados, de medio punto, en uno de los cuales se encuentra un pequeño hueco alargado para la iluminación del ábside.
Hacia la mitad del siglo XVI debido al aumento de población, se tuvieron que añadir dos naves laterales de estilo renacentista, a la existente del siglo XIII. La obras empezaron en 1560 terminado en 1568 según figura en la portada de la nave derecha. Las obras fueron realizadas por el maestro cantero Martín de Mújica con los artífices de la cantería de la torre Juan de Ballesteros y Nicolás de Ribero. Con respecto a la techumbre de madera de la nave fue llevada a cabo por los maestros carpinteros Pedro de Nesperales y Juan de Ortega, los cuales llevaron a cabo una armadura de tradición mudéjar con influencias manieristas (bajo renacimiento).
En el interior las tres naves aparecen separadas por cuatro arcos formeros de medio punto apoyados sobre columnas toscanas, las naves a su vez se encuentran divididas en tres tramos transversales, el último ellos ocupado por el sotocoro. La tribuna del coro situada a los pies del templo, se encuentra apoyada sobre tres arcos carpaneles y protegida por una balaustrada de madera.
Mención aparte merecen las pinturas románicas al fresco existentes en la bóveda del ábside, donde nos encontramos el Pantocrator rodeado de los cuatro evangelistas, mientras que en la parte baja se encuentran otras pinturas con figuras irreconocibles. Así mismo a cada lado del arco que da paso al ábside, se encuentran otras dos pinturas murales que representan a San Antonio y a San Juan, realizadas con posterioridad a las del ábside.
La torre-campanario se encuentra adosada a los pies del templo. De planta cuadrada consta de tres cuerpos separados por impostas, encontrándose los dos primeros realizados con cajones de mampostería de canto pelao y verdugas de ladrillo, mientras que el tercero donde se ubica el campanario se encuentra realizado en sillería con dos huecos de medio punto en cada uno de sus lados.
Desde la Plaza de San Pedro nos dirigimos a la Plaza de la Carnicería para continuar por la Calle Empedrada y llegar al Camino de Alcalá donde se encuentra el Parque del Lavadero ubicación de los antiguos lavaderos. Edificio rectangular en la actualidad totalmente cerrados con cubierta a cuatro aguas. Según informaciones todavía se conservan dos pilas y en el se monta un belén artesano de la Asociación de Belenistas de Camarma de Esteruelas.
Continuamos el paseo por el Camino de Alcalá hasta llegar al Cementerio Municipal, que según el Diccionario Geográfico de España de Pascual Madoz, se encontraba ya construido en 1848 rodeando la Ermita de San Sebastián la que en la actualidad se han convertido en capilla del mismo.
Se trata de una construcción datada en el siglo XVI, de planta rectangular levantada en ladrillo con cubierta de tejas rojas a cuatro aguas. La entrada se efectúa por una portada con arco de medio punto de ladrillo. Desde aquí se traslada la imagen de San Sebastián el día 20 de enero por los miembros de la Cofradía hasta la iglesia Parroquial.
SAN SEBASTIÁN. 20 de enero. En este día por parte de los miembros de la Cofradía de San Sebastián, se traslada la imagen del santo hasta la iglesia parroquial. Después de la misa los mismos cofrades reparten unos panecillos confitados con anisillos llamados caridades, y que posiblemente tengan su origen en el reparto de los mismos entre las gentes más necesitadas.
Al día siguiente, día 21, tiene lugar la devolución del santo a su ermita, conociéndose ese día como San Sebastiancillo
VIRGEN DEL AMOR HERMOSO. Primer domingo de mayo. Actos religiosos como el rosario de la Aurora, baile y reparto de bollos y limonada por parte de la Hermandad del Amor Hermoso
VIRGEN DEL ROSARIO. Primer domingo de septiembre. Romería hasta a la finca de El Colegio donde se lleva a la Virgen. Allí se lee el pregón de las fiestas, que se completan con festejos taurinos, concursos, actividades infantiles y culturales, orquestas, pasacalles y bailes.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM y Paneles explicativos
Ayuntamiento
Daganzo, 2 28816 Camarma de Esteruelas Tfno: 91 886 60 00
Distancia a Madrid: 44 KM Municipios colindantes
Meco EN COCHEPor la A2 hasta salida 28 para seguir por la M-119 seguir esta hasta Camarma de Esteruelas
AUTOBUSES251 Torrejón (Hospital)251 Alcalá Henares (Vía Complutense) 255 Alcalá Henares (Vía Complutense |
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