La mayoría de los autores, desde las Respuestas a Lorenzana en 1785 donde se identifica a Tielmes con la ciudad de Tiélmeda, lo hacen derivar del la ciudad romana de Thermeda o Thermida en la Carpetania, cuyo significado sería aguas termales.
Gentilicio: Tielmenses/as - Temblecos/as
Tielmes es un territorio con una gran riqueza arqueológica dentro de la Comunidad de Madrid. Se han encontrado restos del Paleolítico inferior, la Edad del Hierro y la época romana, lo que indica que ha estado habitado durante milenios. Existen fragmentos de cerámica romana (Terra Sigillata) y restos de necrópolis visigodas.
La zona fue ocupada por romanos desde el siglo II a.C. con la conquista de la submeseta sur por el cónsul Tiberio Sempronio Graco. Se ha propuesto que Tielmes podría corresponder a la antigua Thermida, aunque no se han hallado pruebas concluyentes de un asentamiento romano importante. Sin embargo, sí hay restos de una calzada romana, la Vía del Esparto, que pasaba por Tielmes y conectaba Cartagena con Complutum (actual Alcalá de Henares).
Tras la caída del Imperio Romano, los visigodos ocuparon la región. Se han encontrado tumbas visigodas en la zona, lo que indica una presencia continua de pobladores. Con la llegada de los musulmanes en el siglo VIII, la zona pasó a formar parte de Al-Ándalus. Se han hallado cerámicas de época califal y restos de un despoblado islámico en El Verdugal. Tielmes pudo haber sido una pequeña aldea dentro del sistema de comunicaciones entre Toledo y Alcalá.
En 1085, Alfonso VI conquistó Toledo y comenzó la repoblación cristiana de la zona. Tielmes fue incluida en la jurisdicción del Arzobispado de Toledo, dentro de la Tierra de Alcalá, pero sufrió conflictos y ataques musulmanes, por lo que la repoblación fue difícil.
En el siglo XII, Alfonso VIII entregó la zona a Segovia, creando disputas territoriales entre el arzobispado de Toledo y la ciudad de Segovia. En 1277, para evitar conflictos entre los pueblos de la ribera del Tajuña, se estableció una "Hermandad y Concordia" entre Tielmes y otras localidades cercanas.
Hacia finales de la Edad Media, Tielmes era un pequeño pueblo con casas de tapial y una iglesia de estilo mudéjar.
A finales del siglo XV, algunos documentos mencionan Tielmes como un despoblado, aunque la población se recuperó en el siglo XVI y en 1530, tenía 26 vecinos. En 1554 obtuvo el privilegio de villazgo, lo que le otorgó independencia administrativa. Sin embargo, la Corona utilizó esta estrategia para recaudar dinero y pronto vendió el pueblo a Alvar García de Toledo, aunque luego fue reincorporado a la Corona. A mediados del siglo XVI, Tielmes tenía unos 300 habitantes, y la agricultura (trigo, cebada, cáñamo) era la base económica.
En el siglo XVII, en 1602, la villa fue vendida al conde de Villaborga, quien construyó un palacio señorial. En 1637, se empezó a construir una nueva iglesia parroquial, trasladando el centro del pueblo.
En el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1713), las tropas del Archiduque Carlos saquearon la iglesia y destruyeron la imagen de la Virgen en la ermita de Nuestra Señora de la Concepción. A pesar de esto, la economía se recuperó parcialmente con la construcción del Puente de Piedra (1726) y la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad (1730). El Catastro de Ensenada (1752) muestra un pueblo con 89 vecinos (unos 350 habitantes), con una economía basada en la agricultura, la cría de ganado y la producción de aceite y vino. En 1785, Tielmes era propiedad de la condesa de Pernía, y contaba con 110 vecinos y más de 400 habitantes.
En el siglo XIX con la División territorial de 1833, Tielmes pasó a formar parte de la provincia de Madrid dentro del partido judicial de Chinchón. Además, con la Desamortización de Mendizábal (1835), muchas tierras eclesiásticas fueron vendidas a particulares, consolidando el latifundismo en la región. En 1849, el Diccionario de Madoz registra 203 vecinos (982 habitantes). Se construyeron fuentes, molinos harineros y telares de cáñamo. A finales del siglo XIX, se pavimentaron las primeras calles y se instaló una fuente en la Plaza de la Iglesia (1872).
En el siglo XX concretamente en 1910, Tielmes contaba con 1.558 habitantes y vio un gran cambio con la llegada del Ferrocarril del Tajuña en 1911, que conectaba Madrid con Colmenar de Oreja, aunque la estación de Tielmes cerró en 1953 debido a la competencia del transporte por carretera. Durante la Guerra Civil (1936-1939), aunque el frente estaba en Morata, Tielmes sufrió bombardeos y la colectivización de tierras por la CNT-FAI y la UGT. Tras la guerra, la población descendió a 1.626 habitantes.
En la posguerra, se llevaron a cabo proyectos de reconstrucción, incluyendo la Casa Consistorial (1942), viviendas para jornaleros y la restauración de la Iglesia Parroquial. En los años 50 y 60, la población se estancó debido a la emigración a Madrid.
En los años 70, hubo un auge de viviendas secundarias, con la construcción de urbanizaciones como San Clemente y Montes de Tielmes. Se aprobaron normas urbanísticas (1976) para evitar el crecimiento desordenado y proteger la vega del Tajuña.
A finales del siglo XX, Tielmes se consolidó como un importante productor de huevos, aceite y vino. En 1998, se conectó a la red de aguas del Canal de Isabel II y se planificó la construcción de una estación depuradora de aguas residuales.
En el siglo XXI la economía de Tielmes se ha diversificado con la llegada de nuevas industrias y el crecimiento del turismo rural, aprovechando su rico patrimonio histórico y natural, con lo cual sus principales actividades económicas han pasado a ser los servicios y la construcción.
Comenzamos la visita al pueblo dejando el coche aparcado en la Calle del Vega a muy pocos metros de la Calle de las Huertas, en esta última se encuentra el Edificio los Antiguos Lavaderos, construidos en 1930 con las piedras de otro antiguo lavadero situado en la Plaza de la Iglesia, alimentado por el agua de una fuente pública. Este se tuvo que demoler por las escasas condiciones insalubres que padecía.
El actual como se ha indicado anteriormente data de 1930, se trata de un edificio rectangular con ventanales en sus cuatro costados y una pequeña puerta de entrada. En su interior se encuentra un gran pilón igualmente rectangular, de cuyo centro emerge una pilastra de la que emergen dos caños opuestos.
Retrocedemos de nuevo hasta la Calle de la Vega para dirigirnos a la Plaza de la Constitución donde se encuentra el nuevo ayuntamiento levantado entre 2019 y 2022. Continuamos un metros por la Calle de la Puerta del Sol hasta llegar la Plaza de la Iglesia, en mi visita totalmente levantada por obras, donde se encuentra obviamente la Iglesia Parroquial de los Santos Niños Justo y Pastor.
Se trata de una construcción iniciada en 1637 por iniciativa del Señor de la Villa, Julio César Scazuola Rasari y levantada por los maestros de obra Andrés de Palancares y Francisco Gutiérrez, así como el maestro de cantería Santiago de Echave. El templo después de algún que otro problema, se terminó en 1637 con la ayuda de la Condesa viuda de Pernia, el Ayuntamiento y los vecinos.
Los muros son de aparejo toledano, combinándose machones y verdugadas de ladrillo con cajones de mampostería vista de piedra caliza. Los mismos se encuentran apoyados sobre un basamento de mampostería caliza con las esquinas reforzadas con cadenas de sillería y rematado por una imposta volada que permite corregir el declive del terreno. La cubierta de estructura de madera de par y nudillos con tirantes, revestida con teja cerámica árabe.
El templo es planta rectangular y una sola nave en forma de cruz latina, dividida en tres tramos mediante pilastras toscanas, realizadas en escayola con basa de piedra caliza. La nave se encuentra cubierta por una bóveda de medio cañón, dividida por arcos fajones sustentados por las pilastras mencionadas. El crucero se encuentra rematado por una media naranja encamonada sobre pechinas, dividida en ocho gajos y rematada por una linterna de iluminación, encontrándose la misma en al actualidad cerrada. El coro en alto se encuentra a los pies, apoyado por un gran arco carpanel, que cobija la puerta principal. Bajo el presbiterio se encuentra la antigua cripta funeraria de los Duques de Pernia y habilitada como capilla, cubierta por una bóveda de cañón con lunetos de ladrillo visto sobre muros de mampostería.
El acceso al templo se efectúa mediante dos puertas: la principal en el muro occidental con arco de medio punto flanqueado por pilastras y rematado por un frontón partido, con dos pedestales coronados por bolas en sus extremos, y una hornacina con las imágenes de los Santos niños Justo y Pastor. La otra portada s encuentra en el muro meridional, presenta dintel adovelado sobre jambas de sillería, encontrándose en un pequeño jardín elevado cerrado por una verja entre pilastras de ladrillo, al cual se accede mediante una empinada escalera desde la plaza.
La torre-campanario se encuentra compuesta de tres cuerpos, divididos por una imposta de piedra caliza. En el último se encuentran cuatro huecos adintelados donde se ubican las campanas. Se encuentra cubierta con teja árabe y un chapitel rematado con zinc.
En la misma Plaza de la Iglesia, aunque aislada por la obras que se estan llevando a cabo, se encuentra la llamada Fuente Vieja.
Se trata de una fuente bastante restaurada, con pilón circular de unos cuatro metros de diámetro, construido con piezas de sillería grapadas con lañas metálicas. En su interior se encuentra una pilastra prismática descentrada coronada por una piña, igualmente de piedra caliza de la que emergen tres caños. El central para el pilón o abrevadero, y dos laterales con pedestales que servirían para apoyar los cántaros y llenarlos de agua.
En la pilastra se encuentra la siguiente inscripción: SE HIZO A ES / PENSAS DE LOS / VECINOS DE / ESTA VILLA / AÑO DE / 1872
Dejamos atrás la fuente y la iglesia para dirigirnos por la calle San Clemente y visitar el Palacio de los Condes de Pernia. En este punto se presenta dos opciones: una seguir por la mencionada calle con una pequeña pendiente hasta llegar al palacio. o bien subir una escalera bastante empinada.
El mencionado palacio se trata de una casa solariega mandada construir en el siglo XVII por el banquero florentino Julio Cesar de Escazuola y Juzén, Conde de Pernía, el cual sería el segundo señor de la villa, desconociéndose el arquitecto y los maestros de obra que lo ejecutaron, aunque estos últimos pudieron ser Andrés Palancares y Francisco Gutiérrez los mismos que ejecutaron las obras de la iglesia.
Durante la Guerra de la Independencia una división de caballería y de infantería francesa que lo saquearon, desapareciendo gran cantidad de cuadros y de obras de arte que en él se guardaban. A pesar de la abolición de los señoríos por parte de las Cortes de Cádiz en 1812, los condes de Pernía mantendrían su propiedad hasta finales de siglo, comprado posteriormente por Florentino Francisco Rodríguez y Castro, que a su fallecimiento pasará a manos de su viuda Dolores Alcázar que a su fallecimiento en 1952, fue adquirido por el tribunal tutelar de menores que lo reformaría profundamente. Por desgracia en mi visita se encuentra en estado calamitoso, estando su interior en estado de abandono.
Dejamos atrás el antiguo palacio para dirigirnos a nuestra derecha y bajar por la Calle del Palacio con una pendiente bastante pronunciada, hasta llegar a la Calle de las Moreras, punto donde giraremos a nuestra izquierda hasta llegar a la Calle del Manantial, donde en la esquina de ambas se encuentra una antigua Fuente-Abrevadero.
Se trata de una fuente cuyas aguas como indica la calle de donde se encuentra, provienen de un manantial. Esta compuesta por un abrevadero rectangular de cemento adosado a un muro de contención de mampostería con forma de arco rebajado, del cual emerge el único caño. El conjunto se encuentra bastante restaurado.
Desde este punto bajamos por la Calle de la Moreras para continuar por la Calle del Olivar hasta llegar a la Calle del Buen Gobernador por la que caminaremos unos metros hasta encontrarnos en un pequeño alto con el Antiguo hospital para pobres.
La construcción con los muros de mampostería y dos plantas, fue levantada por el Ayuntamiento y el maestro de obras Valentin Freire en 1896, gracias a Doña Prisca Carrasco Rodríguez natural de Tielmes, a cuyo fallecimiento en 1891 dejó un legado de 30.000 pesetas y media fanega de tierra de regadío en la vega.
En la planta baja, se situaban la cocina. comedor, despensa, una habitación y la escalera de subida a la planta superior, en la que se situaban dos alcobas grandes e independientes para hombres y mujeres. En 1906 se habilitó un aula para la escuela de niñas, toda vez que la antigua escuela no reunía las condiciones necesarias para la enseñanza. En 1948 con la inauguración de las nuevas escuelas y al quedar el edificio desocupado, fueron a habitarlo las familias más humildes dejando algunas casas-cuevas totalmente inhabitables. A finales de los años 60 del siglo XX, el edificio quedó totalmente deshabitado con lo que se empezó el estado de ruina que hoy se puede ver, quedando solo en pie sus muros.
Retrocedemos por la Calle del Buen Gobernador para encontrarnos con la Calle de la Luna y girar a nuestra izquierda hasta llegar a la Calle de la Fuente Nueva donde se encuentra la fuente de mismo nombre.
La mencionada fuente consta de una pilastra prismática de sillería rústica coronada por una pequeña cornisa volada, con la inscripción Año 1961, que sustenta una pirámide monolítica. En una de las caras de la pilastra se encuentra un grifo cuyas aguas van a parar a una pequeña pila levantada sobre un pedestal.
Volvemos por la Calle de la Luna hasta llegar a la Plaza de la Iglesia, de esta plaza seguimos por la Calle de la Cruz para llegar nuestra derecha a la Calle de la Escuela, donde nos encontraremos con el Museo de la Casa y Escuela Rural.
Se trata de un edificio construido en la primera mitad del siglo XIX sobre el terreno de la antigua iglesia. Después de la Desamortización de Mendizábal en 1836, estos terrenos pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento, construyéndose en los mismo las escuelas públicas, que estuvieron manteniendo su actividad hasta 1948 en que se inauguró el nuevo grupo escolar, posteriormente fue vivienda de maestros hasta principios de los años 70 en que se cerró.
Después de bastantes años abandonado, el edifico ha sido restaurado por el Ayuntamiento, Aracove y la Comunidad de Madrid, con la inestimable cooperación de los vecinos, recreando en su interior el primitivo uso que tuvo de escuela rural y casa de maestros. Llama la atención las pinturas murales existentes en la pared frontal de la balconada, encontradas durante la rehabilitación de edificio. En estas pinturas se encuentran representados 11 soldados de infantería, un caballo en corveta y un cañón.
El museo puede ser visitado, sin embargo no puedo dar días ni horario toda vez que que en la misma WEB del Ayuntamiento en un apartado pone unos días y en otro apartado ponen otros. Si se quiere visitar lo mejor es llamar al Ayuntamiento.
Bajamos por la Calle la Escuela y girar a nuestra izquierda por la Calle de la Cruz por la cual caminaremos hasta llegar a la Calle Real y seguir por ella hasta la Plaza de la Comunidad de Madrid donde se encuentra la Fuente de San Isidro.
Se trata de una fuente muy similar a la de la Fuente Nueva ya comentada en un punto anterior. Consta de una pilastra prismática de sillería rústica coronada por una pequeña cornisa volada, con la inscripción Año 1961, que sustenta una pirámide monolítica. La diferencia entre ambas se encuentra en que en la primera solo existe una pila en el lado frontal, en la presente existe dos pilas una a cada lado con sus correspondientes caños y a su vez un pequeño banco de piedra en los dos lados libres.
Continuamos caminando por la Calle Real hasta encontrarnos a nuestra derecha con la Antigua Casa de Peones Camineros.
Las casas de peones camineros eran pequeñas viviendas construidas en España, generalmente a finales del siglo XIX y principios del XX, destinadas a alojar a los peones camineros, trabajadores encargados del mantenimiento de las carreteras. Estas casas solían estar ubicadas junto a las vías principales y cada una abarcaba un tramo específico de carretera. Los peones camineros eran responsables de mantener ese tramo en buen estado, realizando tareas de limpieza, reparación de baches y conservación de las señales.
Las viviendas eran sencillas y funcionales, con uno o dos pisos, y contaban con una pequeña huerta y establo para animales de carga. A menudo estaban pintadas de blanco con detalles en colores llamativos, lo que las hacía fácilmente identificables. Con el paso del tiempo y la modernización de las infraestructuras, el oficio de peón caminero fue desapareciendo, y muchas de estas casas quedaron abandonadas o se reutilizaron para otros fines.
En este caso concreto la casa se construyó en la segunda mitad del siglo XIX cuando se construyó la carretera de une Tielmes con Albares (Guadalajara). En la actualidad el ayuntamiento la ha rehabilitado para convertirla en albergue juvenil.
Para finalizar nuestro paseo urbano, retornamos hasta donde habíamos dejado el coche desandando la Calle Real, no sin antes visitar el Antiguo Apeadero de Ferrocarril. Para ello continuamos por la mencionada calle hasta su intercesión con la M-204 para desviarnos a nuestra derecha por la Calle del Tren hasta su final donde se encuentra el antiguo apeadero.
Se trata de una construcción levantada en 1910 por la Compañía del Ferrocarril del Tajuña, obra del arquitecto Fernando Govantes similar a las existentes en Carabaña y Orusco. Esta línea ferroviaria fue cerrada en los años 60 del siglo XX, y mientras se levantaban la vías sirvió como almacén de la propia Compañía del Ferrocarril. Más tarde al pasar la propiedad al Ayuntamiento se convirtió en la Cada de Juventud, pasando posteriormente a convertirse en almacén de madera de la plaza de toros. En 1966 paso a convertirse en la Casa de Cultura, sin embargo en mi visita no pude ver ningún cartel que indicase que era o a que se dedicaba.
De vuelta ya en el coche, nos dirigimos por M-204 para desviarnos por la M-228 dirección a Villarejo de Salvanés, donde se encuentra el Puente sobre el río Jarama. Aunque en algunos folletos informativos se data como romano o medieval, realmente se trata de una construcción representativa de las que se llevaron a cabo entre 1626 y 1636 por las riadas habidas que destruyeron los puentes de madera existentes hasta esa fecha.
Las obras comienzan en el año 1637 bajo la dirección del maestro cantero Juan de la Torre, encontrándose compuesto de un único arco de medio punto, con un perfil alomado que refuerza su solidez estructural. Está construido en piedra de sillar cuidadosamente trabajada, mientras que los tímpanos laterales han sido levantados en mampostería, siguiendo las técnicas tradicionales de la época, Teniendo la particularidad del angulo que se genera en la mitad del puente, una solución arquitectónica poco frecuente que permitió su adaptación al entorno y a las condiciones del terreno.
Durante la guerra de sucesión de 1706 sufrió numerosos desperfectos por el paso sobre el mismo de las tropas y sus consiguiente maquinaria de combate. Si embargo para más desgracia, la gran riada sufrida en el invierno de 1706-1707 el puente se derrumbara cediendo su único arco. Fue restaurado veinte años después siguiendo el modelo original. En 1998 hubo una nueva restauración por parte de la Comunidad de Madrid, que entre otras cosas, se llevo el asfaltado del tablero.
Siguiendo la carretera M-228 a unos 300 metros se encuentra la Ermita de San Isidro. Construida en 1993 por la Hermandad de San Isidro con muros encalados y enmarcados con cadenas de ladrillo en las esquinas, sobre un zócalo de sillarejo que los protege de la humedad. La fachada se encuentra coronada por una espada de un solo arco con una campana, coronada por una cruz y dos bolas en sus extremos.
Se accede mediante una portada adintelada y recercada de ladrillo y cubierta por un porche apoyado sobre dos pilastras de madera al que se accede mediante una pequeña escalinata de cuatro peldaños. Las cubiertas tanto del porche como de la nave son de teja árabe.
Desde el punto anterior siguiendo el Camino de las Dehesas que sale a nuestra izquierda, se encuentra a unos ochocientos metros la Ermita de los Santos Niños Justo y Pastor, levantada a instancias del párroco del pueblo Manuel González Pardo, por lo que se puede deducir que su construcción sería entre 1780 y 1815, años que ejerció como tal.
Se encuentra levantada con muros de mampostería enfoscados y encalados, con piedra caliza imitando sillería en basamento y las esquinas. Presenta planta rectangular y una única nave con falso techo de escayola, con una hornacina presidiendo el altar. El acceso se efectúa mediante una puerta con jambas monolíticas y arco adovelado de sillería, con dos pequeñas hornacinas sobre las misma, donde se encuentran pintadas las figuras de los dos santos. El conjunto se remata con por un tímpano flanqueado por bolas herrerianas y una pequeña espadaña con campana bajo un frontón partido.
Desde la Ermita de San Isidro hasta la de los Santos Niños se puede llegar bien andando o con vehículo, si en este último caso se trata de un coche, mi recomendación por propia experiencia es que se efectúe caminando, toda vez que si se cruzan dos coches uno de ellos tiene que dar marcha atrás durante muchos metros con el consiguiente peligro.
Con esta última visita damos por concluida nuestra estancia en Tielmes.
El Judas. Domingo de Resurrección. Los protagonistas son las mozas y mozos que cumplen 18 años que serán los encargados de llevar a cabo el rito de iniciación, y por otra parte el Judas representado por un gran árbol, despojado de sus ramas formando una gigantesca figura de aspecto humano en forma de cruz, buscado y talado por los juderos en la mañana del mismo domingo, revistiendo el tronco con ramas de olivo y sarmientos formando una especie de cruz. Una vez puesto en pie el tronco dentro del hoyo escavado en la plaza, los juderos suben por el mismo hasta los brazos de la cruz, izando con una cuerda una especie de cabeza formada por un armazón de mimbres y alambres, que hará referencia a algún personaje público o hecho que durante ese año se haya ganado el desprecio inequívoco de la sociedad, dándose en ese momento el comienzo de la procesión de el encuentro, siendo cuando se descubre el rostro de la Virgen del velo que lo cubría, cuando el Judas comienza a arder. Después de la quema se tiene la costumbre de ir al campo para degustar el hornazo.
Domingo de los Santos Niños. Primer domingo de Mayo. Se tiene constancia de esta festividad desde el año 1616. Actos religiosos, culturales y musicales.
San Isidro. 15 de Mayo. Actos religiosos, concurso de arada, romería hasta la ermita del santo con charanga y degustación de rosquillas y limonada.
Santos Niños Justo y Pastor. Finales de Junio y primera semana de Julio. Fiestas Patronales. Eventos religiosos, culturales, deportivos, musicales y taurinos.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
![]() Ayuntamiento
Plaza de la Constitución, 1 28550 - Tielmes Tfno: 91 874 66 19
Distancia a Madrid: 56,9 KMS Municipios colindantes
Carabaña EN COCHEPor la A3 (E-901) hasta Perales de Tajuña para tomar la salida 41 para coger la M-204 que nos llevará hasta Tielmes. con 48,9 kms. Por la R-3 hasta su intercesión con la A3 y desde aquí seguir los pasos anteriores.con 47,8 Kms.![]() AUTOBUSES326 Madrid (Metro Pavones)322 Arganda (Hospital) |