Se cuenta que varios pastores fundaron un poblado alrededor de una iglesia existente dedicada a Santa María que se encontraba rodeada por una gran alameda por lo que al citado poblado se le bautizó como Santa María de la Alameda.
Gentilicio: Alamedanos/as - Santamarinos/as.
Aunque no se han documentado yacimientos prehistóricos relevantes en el término de Santa María de la Alameda, es razonable pensar que su entorno, rico en agua y recursos naturales, fue transitado por pueblos prerromanos, cazadores y pastores desde tiempos remotos. Su situación en la vertiente madrileña de la sierra de Malagón, con pasos naturales hacia Ávila, facilitó el movimiento humano desde épocas antiguas. Durante la dominación romana, su territorio formaría parte del entramado rural disperso que abastecía las calzadas secundarias entre las actuales provincias de Ávila y Madrid. La presencia visigoda es difícil de verificar en esta zona, pero no se descarta una ocupación intermitente por su valor estratégico y ganadero.
En el siglo XI, tTras la conquista cristiana de la cuenca del Alberche en el contexto de la Reconquista, las tierras de la actual Santa María de la Alameda pasaron a depender del Reino de Castilla. En esta época comenzaron a repoblarse los valles altos con comunidades de pastores y agricultores procedentes del norte peninsular. La fundación de núcleos estables fue escasa, pero se establecieron pequeñas alquerías y ermitas en puntos clave de la sierra.
Durante el siglo XII se afianzó la repoblación de los valles serranos, con privilegios otorgados a los habitantes para asegurar la ocupación de estas zonas fronterizas. Santa María de la Alameda aparece mencionada como lugar vinculado al alfoz de Segovia o a los territorios de Ávila, dependiendo de los intereses nobiliarios en disputa. La consolidación de rutas ganaderas marcó la economía local desde sus orígenes.
En el siglo XIII la localidad comenzó a adquirir mayor entidad como enclave rural estratégico, dada su posición en una de las vías naturales que comunicaban Castilla con la meseta sur. El aprovechamiento de los pastos de altura por parte de la Mesta debió ser fundamental en la organización del espacio. Es posible que algunos de sus núcleos actuales, como La Hoya o Las Herreras, tuvieran un origen medieval vinculado al pastoreo trashumante.
Durante el siglo XIV, Santa María de la Alameda formó parte de un extenso señorío dominado por la familia Vela, al igual que su vecina Robledo de Chavela. Estos territorios quedaban integrados dentro del Sexmo de Casarrubios, una unidad administrativa y fiscal de origen medieval perteneciente al alfoz de Segovia. La familia Vela ejercía derechos señoriales sobre estas tierras, en un contexto en el que la Corona delegaba cada vez más poder en linajes nobiliarios para consolidar su control territorial. Bajo este régimen señorial, los habitantes debían rendir tributos y obediencia a los señores, lo que marcó la vida local durante varios siglos.
En el siglo XV la zona quedó firmemente integrada dentro del señorío de La Adrada, posteriormente hacia mitad de siglo, estuvo vinculado a los marqueses de Montesclaros. Santa María de la Alameda continuó como una pequeña aldea serrana, dependiente del entorno de Las Navas del Marqués, con fuertes vínculos a Ávila tanto en lo eclesiástico como en lo judicial.
Durante el siglo XVI, el desarrollo de la red de caminos del Reino impulsó el tránsito por la zona. Aunque Santa María de la Alameda mantenía su estructura dispersa en aldeas, algunas como Robledondo y La Paradilla empezaron a crecer levemente. El impulso de la trashumancia y los privilegios de paso aumentaron la actividad ganadera. El Concejo de Ávila continuó ejerciendo influencia sobre la zona.
Durante el siglo XVII, la localidad fue ganando autonomía frente a los núcleos abulenses. La consolidación de caminos de posta entre Castilla la Vieja y Madrid trajo mayor movimiento por sus montes. La zona seguía dependiendo administrativamente de Ávila y del señorío correspondiente. Su baja densidad de población favorecía una economía de subsistencia combinada con arriendo de pastos y montes.
En el siglo XVIII el vínculo con el Sexmo de Casarrubios se mantuvo hasta 1769, cuando Santa María de la Alameda fue excluida de dicha organización segoviana. Este cambio administrativo supuso el final efectivo del control señorial ejercido desde Robledo de Chavela. La villa pasó a integrarse directamente en el Corregimiento de Segovia, lo que significó una mayor vinculación con las estructuras administrativas del Estado Borbónico. Este proceso formó parte de una tendencia más amplia de reorganización territorial y centralización impulsada por la monarquía ilustrada durante el siglo XVIII.
El siglo XIX trajo consigo transformaciones profundas. Como en otros municipios, las reformas impulsadas por las Cortes de Cádiz supusieron la abolición del régimen señorial, lo que significó la pérdida del control ejercido por los marqueses de la Navas. A ello se sumó las desamortizaciones de Mendizábal y de Madoz, de bienes eclesiásticos y comunales, que modificó la estructura de la propiedad y la economía local. Con la reforma territorial de Javier de Burgos en 1833, Santa María de la Alameda quedó incorporada a la provincia de Madrid, integrándose dentro del Partido Judicial de San Martín de Valdeiglesias. El municipio mantuvo su carácter ganadero y agrícola, aunque con crecientes dificultades debido a la fragmentación de la propiedad. Un hito destacado fue la llegada del ferrocarril en la segunda mitad del siglo, que si bien se materializó físicamente en el barrio de la Estación, tuvo un gran impacto económico y social, facilitando las comunicaciones, el transporte de mercancías y la movilidad de personas, y reforzando el vínculo con Madrid.
Durante la primera mitad del siglo XX, Santa María de la Alameda siguió siendo una población agrícola y ganadera, con núcleos como La Paradilla, Robledondo y Las Herreras manteniéndose como entidades vivas. En la Guerra Civil, su situación en la sierra la convirtió en zona de paso y observación, sin combates directos pero con presencia militar. En la posguerra, la emigración rural redujo notablemente la población.
A partir de los años 70 y 80, su entorno natural y su cercanía a Madrid la convirtieron en un destino de segunda residencia, especialmente en verano. La construcción de viviendas unifamiliares cambió la fisonomía de algunos núcleos, mientras que otros quedaron semivacíos.
En las primeras décadas del siglo XXI, Santa María de la Alameda ha consolidado su perfil como municipio de carácter rural y turístico. Su estación de tren, en el barrio de La Estación facilita el acceso desde Madrid, atrayendo senderistas, ciclistas y amantes de la naturaleza. El municipio conserva su estructura dispersa, con aldeas que han recuperado cierta vida gracias al turismo y al valor ambiental de la zona. La conservación del patrimonio natural y el auge del turismo de montaña marcan sus retos de futuro.
En la actualidad el Ayuntamiento se compone además de Santa María de la Alameda (pueblo), de Santa María de la Alameda (Estación), El Pimpollar, Las Herreras, Navalespino y Robledondo.
Edificio del Ayuntamiento. Situado en la plaza de la Constitución es una construcción de 1896 según lo inscrito en una placa situada en la parte superior de la fachada debajo del escudo y restaurado en 1989 junto con la remodelación de la plaza.
Está construido en mampostería con sillares en las esquinas y en los recercados de las ventanas. La planta superior presenta un balcón con rejería de hierro que ocupa el espacio de los tres ventanales existentes. La entrada se hace mediante un hueco retranqueado de la fachada principal con dos columnas de granito que dejan tres pasos. En el lateral derecho una hornacina contiene la imagen de la Virgen de Santa María de la Alameda.
En la misma plaza encontramos con las llamadas talanqueras o agujas de granito estructuras de piedra que servían para cerrar las plazas de los pueblos para las ferias de ganado o actos taurinos.
Iglesia Nuestra Señora de la Alameda. Construida entre finales del siglo XVI y principios del XVII de estilo gótico tardío, con cabecera ochavada y ventanas abocinadas y contrafuertes de sillería de granito. El cuerpo de planta rectangular que se construye con posterioridad en el siglo XVII, se compone de tres naves divididas con columnas toscanas donde se ubican el altar mayor, coro y pila bautismal del siglo XVI.
El acceso se hace mediante un porche adintelado con cubierta de madera y techado de teja árabe, soportado por dos columnas toscanas. La espadaña de cuatro cuerpos está levantada en piedra separados por impostas, es de estilo renacentista y está rematada con olas al estilo escurialense. El primero presenta un pequeño óculo, el tercero ubica dos vanos de medio punto con sendas campanas y el cuarto en forma de frontón contiene otro vano con arco de medio punto mas pequeños que los anteriores e igualmente cobija una campana. En la parte trasera se ubica un conjuratorio techado
Antiguos lavaderos. Situados a escasos metros de la parte trasera de la iglesia, se encuentran estos lavaderos públicos que según inscripción en el monolito central data de 1882.
La construcción se compone de un monolito central del que salen dos caños que vierten sus aguas en un pilón rectangular que a su vez desagua en una pila pequeña situada casi al ras del suelo.
Estación de Ferrocarril. En 1863 salvando por un puente el río Cofio llego el ferrocarril hasta un paraje a seis kilómetros del núcleo principal, en la línea Madrid - Ávila. En este paraje se creo otro núcleo de población además de una serie de colonias de primera y de segundas viviendas.
De la antigua estación se conserva el edificio de viajeros y el muelle. El edificio es una construcción de dos plantas con muros de mampostería e hiladas de ladrillo visto en las esquinas y recercado de los vanos como elemento decorativo.
Iglesia San Ramón Nonato. Se trata de la iglesia parroquial de Robledondo. Aunque no se tienen datos exactos del año de su construcción, se cree que fue en 1904. Planta rectangular y una única nave con cubierta a dos aguas con teja plana y de otra menor pendiente a distinto nivel, correspondiente a la sacristía. La espadaña situada al frente, presenta dos vanos con arcos de medio punto donde se alojan las campanas y en la parte superior una cruz de hierro. Del exterior destaca los cinco contrafuertes que se hacen igualmente visibles en el interior, al que se accede mediante dos puertas. La principal de madera y adintelada y otra auxiliar en la sacristía.
Durante la guerra civil fue parcialmente destruida y restaurada en 1945, en cuyas obras se derribó la fachada principal con su espadaña y uno de los muros laterales. En su reconstrucción se empleó fábrica de mampostería con mortero de cemento y se hizo un falso techo con nueva armadura.
Potro de herrar. Localizado en Navalespino y conocido como Potro del Tío Viruco. El potro de herrar era la construcción donde antiguamente se herraba al ganado, siendo muy comunes sobre todo en la zona de la sierra de la Comunidad de Madrid. Constaban de dos hileras paralelas de tres postes cada una que comúnmente eran de granito aunque los más antiguos podrían ser de madera. Los dos pares más altos estaban unidos por palos de madera o varas metálicas, y estos a su vez con el par más bajo se encontraban unidos de la misma manera.
Entre los postes del segundo par más alto se encontraba el yugo, lugar donde se fijaba la cabeza del animal para inmovilizarlo además de pasarle dos cinchas de cuero por la panza atadas a las varas metálicas o palos de madera. Una vez efectuada la faena del inmovilizado era cuando entraba el herrero primero para quitar las viejas herraduras, luego limpiar las pezuñas para terminar poniendo herraduras nuevas.
Fuente - abrevadero. Así mismo, a la entrada de Navalespino se encuentra esta fuente - abrevadero o quizá también lavadero público, posiblemente del siglo XIX o principios del XX y totalmente restaurado.
Se trata de una construcción con piedras graníticas de dos pilones rectangulares de diferente tamaño, ubicándose en el mayor una columna de igual material de la que salen tres caños cuyo agua se esparce por los dos pilones, desaguando la restante a un pilón más pequeño situado a ras de suelo, que a su vez desagua en una especie de lagunilla con presa artificial.
SAN ISIDRO. Misa y procesión del santo acompañado por dulzainos, para que bendiga los campos. Los ganaderos invitan a carne que ellos mismos han criado.
SANTA MARÍA DE LA ALAMEDA. 8 de septiembre. Misa, procesión, bailes de jotas rondones, actividades para niños, baile por la noche en la plaza y festejos taurinos.
SANTIAGO APÓSTOL 25 de julio. Misa, procesión, baile populares y barbacoa con limonada.
VIRGEN DE LA PALOMA 15 de Agosto. Música, juegos y concursos.
SAN PEDRO 29 de Junio. Misa Campera con bailes y caldereta.
SAN SEBASTIAN 20 de Enero. Actos religiosos y actividades diversas
SAN RAMON NONATO 31 de Agosto. Actos religiosos y actividades diversas
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
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Plaza Constitución, 1 28296 Santa María de la Alameda Tfno:91 899 90 12
Distancia a Madrid: 75 KM Municipios colindantes
Zarzalejo EN COCHEPor la A6 salida Carretera de Castilla hasta desvío Pozuelo de Alarcón para continuar por la M-503 hasta desvío M-600 hasta El Escorial desde aquí tomar la M-505 hasta el Puerto de la Cruz Verde y continuar dirección a Ávila hasta desvío M-535 hasta Santa María de la Alameda. ![]() AUTOBUSES665 S. L. de El Escorial666 S. L. de El Escorial TRENLinea C-3A Desde Atocha o Chamartín. |