Según el Real Diccionario de la Lengua, el término "Berrueco" significa "Tolmo granítico" o peñascal levantado en alto.
De igual manera, el término "Berrocal" se aplica al terreno lleno de Berruecos o de piedras berroqueñas que estan formadas de granito y de aquí el nombre de este pueblo, pues no hay nada mejor que visitarlo para darse cuenta de su asentamiento.
Gentilicio: Berroqueños/as
Antes de que la historia escrita dejara constancia de su existencia, las tierras de El Berrueco ya eran habitadas por comunidades prehistóricas. No se han hallado yacimientos significativos en el municipio, pero la proximidad de otras zonas arqueológicas en la Sierra de Guadarrama sugiere que el lugar pudo haber sido transitado por cazadores-recolectores del Paleolítico y, más tarde, por agricultores y pastores de la Edad del Bronce.
El paisaje granítico del entorno proporcionaba refugio natural y recursos esenciales para la subsistencia, lo que hace plausible que los primeros asentamientos humanos se encontraran en los alrededores de la actual ubicación del pueblo.
En el siglo VIII con la llegada de los musulmanes a la península en 711, el territorio de El Berrueco quedó dentro de la Marca Media, una franja fronteriza entre Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte. A finales del siglo VIII, los emires cordobeses ordenaron la construcción de un sistema de atalayas para vigilar el paso de tropas y controlar las incursiones cristianas.
En esta época se construyó la atalaya árabe de El Berrueco, que junto con otras torres en la Sierra Norte formaba una red defensiva. Se trataba de una torre circular de unos 9 metros de altura, levantada en sillarejo. Desde su cima, los vigías encendían señales de fuego o humo para alertar sobre posibles invasiones. La región, escasamente poblada, era zona de tránsito de tropas y escenario de constantes enfrentamientos entre musulmanes y cristianos.
Durante el siglo IX, los cristianos del norte intensificaron sus incursiones sobre la Marca Media. En respuesta, los emires cordobeses reforzaron las fortificaciones y guarniciones en la Sierra Norte. Sin embargo, la región seguía siendo un territorio poco habitado, usado sobre todo para el control militar y el pastoreo.
En el siglo X, durante el Califato de Córdoba, el control islámico sobre la Marca Media se reorganizó con un sistema defensivo más sólido. La atalaya de El Berrueco siguió cumpliendo su función estratégica dentro de este entramado militar, enviando señales de humo o fuego a otras torres en caso de peligro. A finales del siglo X, los cristianos realizaron múltiples aceifas (expediciones de saqueo) contra fortalezas islámicas en la región. Aunque el califa Almanzor llevó a cabo represalias devastadoras contra los reinos cristianos, su muerte en 1002 marcó el inicio del declive del Califato y dejó el camino abierto para futuras conquistas cristianas.
En el siglo XI, Alfonso VI de León y Castilla en 1085 logró la conquista de Toledo, incorporando a su dominio todo el territorio de la Marca Media, incluida la región de El Berrueco. A partir de este momento, los cristianos iniciaron un proceso de repoblación para consolidar su dominio en estas tierras. El Berrueco fue fundado como aldea dependiente de la Villa de Uceda, que se convirtió en un centro de poder cristiano. La repoblación de la zona se realizó principalmente con colonos segovianos y castellanos, muchos de ellos pastores que encontraron en estos territorios un lugar ideal para la cría de ganado.
El sistema de comunidades de villa y tierra, típico de la repoblación medieval, permitió que Uceda ejerciera un control absoluto sobre El Berrueco y otras aldeas cercanas. Durante este siglo, la economía de la zona se basó en la ganadería extensiva, aprovechando los amplios pastos comunales.
En el siglo XII el rey Fernando III el Santo en 1252, con el fin de asegurar la repoblación y mejorar la administración de la zona, cedió la Villa de Uceda y sus aldeas al Arzobispo de Toledo. De esta manera, El Berrueco pasó a depender de la Iglesia, convirtiéndose en parte de un señorío eclesiástico. El control arzobispal trajo consigo un nuevo sistema de gobierno y administración, donde los habitantes de El Berrueco debían pagar tributos a la Iglesia a cambio de protección y acceso a los pastos comunales. Este dominio religioso continuó hasta finales del siglo XVI.
Durante el siglo XIII a medida que la población crecía y se consolidaban los límites territoriales, surgieron disputas entre Uceda y Buitrago sobre los derechos de pastos y tierras de El Berrueco y La Cabrera. Para solucionar estos conflictos, se creó una franja intermedia de jurisdicción compartida llamada "Las Conveniencias", un acuerdo que perduró durante siglos y generó conflictos legales hasta el siglo XX.
En el siglo XVI el control arzobispal de Uceda terminó en 1574, cuando Felipe II obtuvo licencia papal para recuperar estos territorios. En 1575, la Corona vendió la jurisdicción de Uceda y sus aldeas a Diego Vázquez de Mexías de Ávila, quien recibió el título de Conde de Uceda. Sin embargo, en 1592, tras un largo proceso de pleitos y reclamaciones, El Berrueco obtuvo el título de Villa, emancipándose de Uceda y obteniendo el derecho a nombrar sus propios alcaldes y concejales.
En el siglo XVII a pesar de su independencia, la situación económica de El Berrueco se deterioró. Los numerosos pleitos y la carga fiscal hicieron que la población descendiera de 60 vecinos en 1590 a solo 24 en 1610. Ante la crisis, en 1613, el pueblo vendió su jurisdicción al Duque de Uceda, perdiendo así su recién obtenida autonomía. Durante todo este siglo, la población se mantuvo estancada, con un sistema económico basado en la agricultura de subsistencia y la ganadería.
En el siglo XVIII el Catastro de Ensenada en 1752 indica que El Berrueco logró una recuperación demográfica, alcanzando los 57 vecinos. La economía siguió basada en la agricultura de secano (trigo, cebada, centeno, garbanzos) y la ganadería, con 2.000 ovejas y 1.100 cabras. La situación de señorío aún era incierta, pues aunque el pueblo había logrado cierta independencia administrativa, seguía pagando tributos al Duque de Uceda.
El siglo XIX trajo consigo sucesos muy importantes para la historia de España y de El Berrueco. En 1833, con la reforma provincial de Javier de Burgos, El Berrueco dejó de pertenecer a la Intendencia de Toledo y pasó a la provincia de Madrid. Sin embargo, la indefinición de sus límites por el sistema de Las Conveniencias provocó conflictos con La Cabrera y Sieteiglesias, los cuales continuaron hasta 1928. Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz afectaron a los bienes comunales, reduciendo la cantidad de pastos disponibles. Sin embargo, en 1896, el Ayuntamiento logró conservar la dehesa boyal mediante un pago a Hacienda. La economía siguió siendo agraria y ganadera, con una población de alrededor de 230 habitantes a finales del siglo XIX.
El siglo XX trajo importantes cambios a El Berrueco. Durante la Guerra Civil, el pueblo sufrió el paso de tropas y la destrucción de algunas infraestructuras. A partir de la década de 1970, con la construcción del Embalse de El Atazar, la economía del pueblo cambió, reduciendo su dependencia de la ganadería. Se convirtió en un destino de turismo rural y de segunda residencia.
Hoy en día en el siglo XXI, El Berrueco mantiene su encanto rural, con una población estable y una economía basada en el turismo, la ganadería y la construcción. Su proximidad al embalse lo ha convertido en un lugar atractivo para visitantes y segundas residencias. Las iniciativas recientes han buscado preservar su arquitectura tradicional, mejorar infraestructuras y potenciar el turismo sostenible, asegurando que la historia del pueblo continúe siendo parte de su identidad.
La Iglesia Parroquial de Santo Tomás Apóstol levantada sobre una antigua ermita, lugar que actualmente ocupa el Altar, y aunque parece datar del siglo XIII. El interior es de planta rectangular de una sola nave. siendo su portada un ejemplo de la arquitectura románico-mudéjar.
La torre campanario es cuadrangular de tres cuerpos, presentando en el superior un vano en cada uno de los lados donde se alojan las campanas. Igualmente en el cuerpo de el medio se pueden ver dos pequeños vanos, siendo uno de los mismos el que proporciona luz a una pequeña capilla.
La portada con arco de medio punto peraltado con dos arquivoltas que se continúan hasta el suelo, se encuentra encuadrado por un rectángulo formado por una faja saliente del paramento a modo de alfiz.
El Calvario. No se tiene conocimiento del origen de estas cruces aunque se pueden oir dos versiones por parte de personas de la localidad.
Las que tienen una cierta cercanía a la iglesia nos hablan que que se trata del último punto del viacrucis conocido como el Calvario. Por otro lado las gentes dedicadas a las faenas del campo, cuenta que son un símbolo relacionado con la fiesta de la Cruz de Mayo que se celebra el día tres de este mes y que antiguamente consistía en la bendición del campo para obtener una buena cosecha.
Antigua Picota. A menudo se habla de rollo o picota como de dos cosas iguales cuando realmente tienen sus diferencias. El rollo era la categoría administrativa que se alzaba en las Villas para impartir justicia bien fuera real, eclesiástica, secular o concejil y posiblemente data del siglo IX o X. La picota tenía función penal y en ella se exhibía a los delincuentes por penas leves pues esto tenía la consideración de castigo y deshonra como aparece en el siglo XIII en Las Partidas de Alonso X El Sabio. Se fundieron en un solo monumento en el siglo XV.
La Picota era el emblema de que la población era villa y no aldea y se levantaban previa autorización Real cuando se concedía el título de Villa. Una vez que se realizaba esta concesión real mediante documento público, el monarca delegaba en un juez que reunía a las autoridades y vecinos del lugar para dar lectura al Privilegio Real, se nombraba al alcalde, justicias y demás cargos públicos, procediéndose entonces al deslinde y amojonamiento del término de la nueva villa para a continuación proceder al alzamiento de La Picota.
En el caso de La Picota de El Berrueco, su ubicación original en el siglo XVI se encontraba cerca de la Iglesia. Posteriormente y por orden real, tanto las picotas como las horcas se tuvieron que situar a las afueras de pueblo, ocupando su actual emplazamiento aunque en 1966 se tuvo que desplazar unos metros debido a las obras de remodelación de la plaza donde se ubica.
Las Picotas han sido declaradas monumentos de interés histórico y en el año 1963 se dicta el Decreto 51/1963 de 14 de Marzo para la protección de monumentos menores.
Se trata del elemento mas representativo de El Berrueco, quedando unas doscientas en España y dos en nuestra comunidad.
Museo de la Piedra. Como consecuencia de la importancia que ha tenido la piedra en el desarrollo económico de esta localidad durante la segunda mitad del siglo pasado, en el año 2001 se inauguró este museo al aire libre compuesto de varias piezas de uso diario hechas en piedra.
Comenzamos el recorrido en la Plaza de la Picota en el vértice opuesto al edificio del Ayuntamiento para ver el Monumento a los canteros. Se trata de un monolito de piedra berroqueña o granítica tallada, obra de Miguel Ángel López Calleja. En el mismo se representa en su parte superior esta representado un cantero con un cincel en una mano y la maceta en la otra en disposición de trabajar la piedra. En la parte inferior del mencionado monolito se ve la inscripción EL BERRUECO A SUS CANTEROS.
Cruzando la Calle Real a pocos metros del Museo del Agua se encuentra otro monolito con la inscripción BIENVENIDO AL MUSEO DE LA PIEDRA. A partir de este punto nos internamos por las calles DE LOS PRADOS, DE LA PEÑA, Y DE LOS HUERTOS para ver algunas de las piezas que componen este museo como:
Pila del Cura situada en el patio de la Casa Parroquial usándose para lavar la ropa del cura y fregar. Fue donada por el Párroco D. Federico.
Hornilla palomera. Esta pieza se colocaba en la parte alta de las casas donde se ubicaba el desván o palomar para que entraran las palomas zurita que por aquel entonces eran muy apreciadas por su carne. Esta pieza esta labrada por Isidoro Lozano Espinosa.
Pila de pesebre. Estaba situada en las cuadras o pajares dando de comer en la misma al ganado.
Jambas y dintel. Se trata de la portada tradicional de las casa del pueblo con dos jambas verticales y un dintel de cierre.
Pila de lavar. Hechas por los canteros para sus mujeres al objeto de lavar la ropa colocándose a la entrada de las casas.
Potro de Herrar. Era la construcción donde antiguamente se herraba al ganado, siendo muy comunes sobre todo en la zona de la SIERRA NORTE de la Comunidad de Madrid. Constaban de dos hileras paralelas de tres postes cada una que comúnmente eran de granito aunque los más antiguos podrían ser de madera. Los dos pares mas altos estaban unidos por palos de madera o varas metálicas, y estos a su vez con el par más bajo se encontraban unidos de la misma manera.
Entre los postes del segundo par más alto se encontraba el yugo, lugar donde se fijaba la cabeza del animal para inmovilizarlo además de pasarle dos cinchas de cuero por la panza atadas a las varas metálicas o palos de madera. Una vez efectuada la faena del inmovilizado era cuando entraba el herrero primero para quitar las viejas herraduras, luego limpiar las pezuñas para terminar poniendo herraduras nuevas.
Las piezas mostradas aqui son una parte de las que existen en el lugar que por cierto merece la pena visitarlo con tranquilidad.
Atalaya Musulmana de Torrepedrera. Situada en un cerro a 1030 m. de altura, está construida en piedra de tipo pedernal de grandes trozos y casi sin devastar.
De forma tronco-cónica esta formada por dos pisos, el primero relleno y el segundo a 2,25 m. de altura, el espesor del muro es de 1,50 m. y su diámetro interior de 3,30 m.
Se trata de una torre que perteneció a un sistema de vigilancia junto con las de Torrelaguna, Venturada y El Vellón, entre Talamanca de Jarama y el Puerto de Somosierra durante el emirato de Mohamed I de Córdoba. En la actualidad se encuentra restaurada en su totalidad.
Para llegar a ella hay que dirigirse por la carretera que conduce a Torrelaguna hasta el desvío de otra que lleva al Atazar. Una vez situados en la misma y pasado el km. 1 a unos 100 m se verán dos entradas una a la izquierda y otra a la derecha cerradas por sendas cancelas que se pueden abrir pero con el ruego de que se cierren a continuación para que no se salga el ganado. Una vez que se entra por la de la derecha y después de una suave pendiente se llega a la atalaya desde donde se pueden observar unas maravillosas vistas.
Puente romano. Situado sobre el arroyo Jóvalo se encuentra este puente que pudiera tratarse de la época romana y reconstruido en época medieval sobre el anterior con un solo ojo con arco de medio punto. Rodeado de una bonita arboleda y juncales, forma parte de la llamada Cañada Real Segoviana rehabilitado hace pocos años ya que su estado anterior era lamentables como se puede apreciar en el fotografía tomada en el año 2007.
Se encuentra a un 1,7 kilómetros de El Berrueco siguiendo la carretera M-131 que conduce a Sieteiglesias. Se cuenta, que en su parte superior existía una cruz que delimitaba el término de ambos municipios y unos paneles explicativos situados en cada lado de los mismos. Por desgracia tanto de la cruz como de los paneles no queda absolutamente nada.
Para llegar al mismo tanto caminando o en coche, se debe de coger la mencionada carretera M-131 hasta pasados unos metros del kilómetro 14 donde se tomará una camino sin asfaltar que sale a la derecha. Si se escoge la opción del coche se aconseja aparcar en cualquier lugar donde luego se pueda hacer la maniobra para volver y no apurar hasta el último metro.
Las coordenadas GPS son : 40°54'11.4"N 3°34'22.3"W
VIRGEN DE LOS REMEDIOS Segundo fin de semana de mayo. Concurso de cantería, procesión y baile con orquesta.
SANTO TOMÁS APÓSTOL 15 de Agosto. Popularmente conocidas como fiestas de verano. Concursos, gastronomía, fuegos artificiales y baile con orquesta.BELÉN VIVIENTE Navidad. Representación en colaboración con los vecinos del pueblo de las típicas escenas bíblicas.
OTRAS CELEBRACIONES La Vaquilla en Carnaval, El Mayo y El Corpus Cristi.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
![]()
Ayuntamiento
Plaza de la Picota, 1 28192 - El Berrueco Tfno: Tfno: 91-868-60-98
Distancia a Madrid: 68,4 KM Municipios colindantes
Patones COMO LLEGAR EN COCHEPor la N-1 (E5) hasta la salida 60 a El Berrueco, se trata de la ruta más corta y cómoda. Existe una segunda alternativa más larga y difícil aunque la carretera presenta un firme excelente, en lugar de tomar la salida 60 hay que desviarse por la 50 hasta Torrelaguna, una vez que entramos en este pueblo existe un desvío bien indicado hacia El Berrueco. Durante los primeros kilómetros hay una fuerte pendiente que conduce a un pequeño puerto. Si se puede parar en este punto para apreciar toda la belleza de la Sierra de la Cabrera, después una suave bajada nos llevará hasta El Berrueco. ![]() COMO LLEGAR EN AUTOBUS191 Madrid (Pza. Castilla)196 Madrid (Pza. Castilla) 197 Torrelaguna (Pza. Castilla) 197B desde Torrelaguna |