Su nombre viene dado por las escorias o deshechos derivados de las numerosas herrerías que hubo en ese lugar alrededor de la fuente que se la conoció como La Herrería, siendo Felipe II quien ordenó ampliar el lugar para albergar a los obreros que intervinieron en la construcción del Monasterio de San Lorenzo, pasando a ser conocido como El Escurial que con el paso del tiempo adoptó su nombre actual El Escorial
Gentilicio : Escorialenses/as - Escurialenses/as
Aunque el entorno de El Escorial ha estado habitado desde tiempos remotos, los vestigios más antiguos encontrados en la zona pertenecen a épocas altomedievales. La proximidad de yacimientos arqueológicos en la Sierra de Guadarrama y en localidades cercanas como Hoyo de Manzanares sugiere que este territorio ya era transitado y eventualmente ocupado por grupos humanos desde la prehistoria, aunque los núcleos que hoy componen El Escorial no surgieron como entidades diferenciadas hasta mucho más tarde.
Durante el Siglo XI con la repoblación impulsada por los reinos cristianos tras la reconquista de la cuenca media del Tajo, comenzaron a aparecer pequeñas aldeas y explotaciones ganaderas en la falda sur de la Sierra de Guadarrama. Es posible que en esta época se establecieran asentamientos primitivos en el entorno de El Escorial, aprovechando los pastos y la abundancia de agua.
Durante el Siglo XII se consolidan las estructuras rurales de muchos pueblos de la sierra madrileña, integrándose en alfoces o comunidades de villa y tierra. El área que hoy es El Escorial pudo depender entonces del alfoz de Segovia, como muchas localidades serranas, aunque aún no hay una mención específica al lugar con su nombre actual.
El topónimo “Escorial” podría comenzar a aparecer en documentos del Siglo XIII como referencia a zonas de canteras, escombreras o lugares dedicados a la extracción de mineral, ya que el término “escoria” alude a los residuos de fundiciones. No obstante, no se conocen referencias claras a un núcleo urbano consolidado en esta época. El aprovechamiento ganadero y la trashumancia marcarían la economía local.
Durante el Siglo XIV comienzan a perfilarse algunos de los caminos y rutas que conectarían la zona con Segovia y otras localidades importantes. Es probable que en esta centuria se establecieran ermitas o pequeñas construcciones religiosas en el entorno. La población seguiría siendo dispersa y rural, con una economía basada en la ganadería y posiblemente en los recursos del monte.
A finales del Siglo XV, el nombre de El Escorial aparece ya con más claridad en algunos documentos. El entorno comienza a atraer a nobles y religiosos por su cercanía a los pasos de la sierra y por su tranquilidad, aunque aún no se ha producido la transformación monumental que llegará en la centuria siguiente.
El siglo XVI marca un antes y un después en la historia de la comarca. En 1561, el rey Felipe II elige un paraje próximo al núcleo original de El Escorial para construir el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en memoria de la victoria en la batalla de San Quintín y como panteón de los reyes de España. Aunque el monasterio dio origen al actual municipio de San Lorenzo, sus repercusiones afectaron profundamente al núcleo ya existente de El Escorial.
El trazado urbano de toda la zona comienza a ordenarse en torno al nuevo eje de poder. El monasterio atrae a canteros, artesanos, ingenieros y religiosos, transformando para siempre la economía y el paisaje humano de este rincón de la Sierra.
Durante el Siglo XVII, El Escorial sigue desarrollándose como villa vinculada al entorno del monasterio. La población se incrementa gracias a la atracción que supone el complejo monumental. En este siglo se consolida una organización urbana básica y se incrementan los caminos que comunican la localidad con Madrid y con Castilla. Los monjes jerónimos juegan un papel crucial en la administración del territorio, impulsando la agricultura, la silvicultura y la ganadería. La villa vive a la sombra del poder real, pero mantiene su autonomía local.
El Siglo XVIII comienza en El Escorial con el impacto directo de la Guerra de Sucesión. En 1706, el Marqués de las Minas, del bando austriaco, estableció su cuartel general en las dehesas de Campillo y Monesterio, ocupando momentáneamente la villa y llegando incluso a subir hasta el Monasterio. Sin embargo, se retiraron sin causar daño alguno. Con la victoria final de Felipe V de Borbón, se reinstauran las visitas reales al Real Sitio, aunque pronto perderá protagonismo frente a otros enclaves.
El propio Felipe V, tras recuperarse de unas fiebres en Segovia, perdió el interés por El Escorial por su vinculación a la Casa de Austria. Su hijo, Fernando VI, apenas lo visitó y no quiso siquiera ser enterrado en el panteón real. No fue hasta el reinado de Carlos III cuando el Real Sitio volvió a florecer. Aficionado a la caza, el monarca reanudó las largas estancias de la Corte en San Lorenzo, atrayendo de nuevo a cortesanos, comerciantes, monteros y criados. La afluencia fue tal que se levantaron numerosas barracas y chozas para alojar a los recién llegados.
La falta de viviendas adecuadas impulsó la Real Cédula de 1767, tras difíciles negociaciones con los monjes, autorizando la construcción de casas que solo serían ocupadas mientras durase la presencia de la Corte. En 1782 se nombró un gobernador específico para el Real Sitio, y en 1789 obtuvo plena jurisdicción, separándose de facto la administración de San Lorenzo de la de El Escorial. Finalmente, en 1792, se fijaron los términos de ambos núcleos y se estableció una división clara de competencias. El Escorial conservó su autonomía municipal y parte de su territorio.
Durante el reinado de Carlos III también se acometieron mejoras en caminos y puentes. Se pavimentaron tramos claves entre Madrid y El Escorial, se mejoró la comunicación con Galapagar y se construyó el puente del Tercio (1768). También se reforzó la cerca del Real Sitio con un sistema de rampas para facilitar la caza. La vigilancia de este recinto se intensificó, apostándose cuerpos de guardia en sus diez puertas. A nivel de arquitectura, destaca la construcción de la Casita del Príncipe, proyectada por Juan de Villanueva en 1772. Se erigieron también viviendas particulares que aún perviven en calles como Isidro Rodríguez. Aunque la industria era escasa, la actividad constructora fue relevante.
El Siglo XIX estuvo marcado por profundos cambios administrativos. En 1833, con la reforma territorial de Javier de Burgos, El Escorial queda incorporado a la nueva provincia de Madrid y, posteriormente, dependerá del partido judicial de San Lorenzo de El Escorial. La abolición de los señoríos en 1812 por las Cortes de Cádiz y las sucesivas desamortizaciones, especialmente la de Mendizábal en 1836, alteraron profundamente la estructura de la propiedad, afectando tanto al monasterio como a la organización económica del municipio.
El Escorial empieza a diferenciarse progresivamente de San Lorenzo, consolidándose como núcleo independiente, aunque las relaciones entre ambos seguirán siendo estrechas.
Durante el Siglo XX, El Escorial experimenta una transformación importante. La llegada del ferrocarril facilita su conexión con Madrid y fomenta el turismo y la llegada de nuevos residentes. El municipio vive un proceso de expansión urbana, con la creación de urbanizaciones y nuevos barrios residenciales. La economía local se diversifica: a la tradicional ganadería y silvicultura se suman el comercio, los servicios y la hostelería.
El entorno natural, su historia y la cercanía al monasterio convierten a El Escorial en una localidad atractiva para el descanso, el veraneo y la vida tranquila.
En la actualidad en las primeras décadas del Siglo XXI, El Escorial es un municipio moderno que ha sabido conservar su identidad serrana. Las políticas locales buscan compatibilizar el crecimiento urbanístico con la protección del medio ambiente. Su oferta cultural, patrimonial y paisajística atrae tanto a turistas como a nuevos habitantes. La cercanía a Madrid y su entorno natural privilegiado siguen siendo dos de sus grandes bazas.
El municipio mantiene su propia administración y vida local, bien diferenciada de San Lorenzo, pero compartiendo con él una historia larga, compleja y profundamente entrelazada.
A mediados de siglo XVIII, Navalquejigo, pedanía perteneciente a El Escorial, era una villa de señorío perteneciente a la Duquesa del Infantado. Contaba con 16 vecinos que subsistían de una agricultura modesta en tierras de secano. El monte bajo proporcionaba bellotas, leña y carbón, explotados mediante entresacas. Existían 132 colmenas de propiedad privada. La ganadería, sin llegar a formar cabañas completas, incluía animales de labor y algo de lanar y cabrío. El comercio era casi inexistente, reducido a una taberna arrendada. Las actividades complementarias consistían en el transporte de piedra, carbón y leña a Madrid. Además, se censaban un escribano, un sastre, un herrero y un cirujano residente en Colmenarejo.
Peralejo, aún dependiente de Robledo de Chavela en siglo XVIII y en la actualidad pedanía del El Escorial, tenía once vecinos dedicados principalmente al cultivo de trigo y centeno, así como al aprovechamiento de prados y monte bajo. El entorno sufría frecuentes epidemias de tercianas, atribuidas a los humedales como la laguna de El Rejo. En su término destacaba la cantera de La Alberquilla, de donde se extrajo la piedra para las esculturas del Monasterio. La arquitectura conservada de esta época se reduce a la iglesia de San Matías, profundamente modificada, y a algunas viviendas de estilo serrano, de mampostería tosca y teja curva.
El Ayuntamiento. También conocido en la antigüedad como Casa del Concejo fue construida entre 1566 y 1570, conteniendo en sus principios la Casa de justicia, la Cárcel, el Archivo, la Casa Capitular y la Puerta de los papeles.
La construcción original estaba compuesta por una construcción de dos alturas, la inferior con galería soportada por columnas y la segunda con balcones rasgados hasta el nivel del suelo.
Después de la revolución liberal de 1868, sufrió una serie de remodelaciones durante los años finales del siglo XIX y primera mitad del XX con objeto de adaptación a las nuevas necesidades. Finalmente en 1992 fue restaurado y ampliado hasta quedar como se ve en la actualidad.
Junto al Ayuntamiento se encontraba situada la conocida como Fuente de la Plaza construida en piedra de granito. Estaba compuesta por un arco triunfal de tres vanos, los laterales adintelados y el central de medio punto, levantados sobre dos columnas centrales y dos pilares laterales en las esquinas. La mencionada fuente fue derribada a mediados del siglo XIX.
Fuente de Los Leones. Sin abandonar la plaza nos encontramos con esta fuente obra de Oscar de Julián del año 2000. Se trata de una alegoría que hace referencia al escudo de la Villa, donde se representa a dos leones que reflejan a los habitantes del pueblo que durante la Guerra de la Independencia sufrieron represalias por su resistencia a las tropas francesas, las cuales se reflejan en el águila caída a los pies de los leones como señal de victoria.
Monasterio de Prestado. Situado frente a la Plaza de España, fue construido en el siglo XVI del que se conserva el edificio del Castillo, la casa y chimenea del horno. En sus principios constaba de las habitaciones del rey separadas de las de los monjes, sacristía, casa para los criados del rey y patio con pozo.
En sus orígenes fue la casa de un labrador, en 1562 pasó a ser la vivienda de unos monjes para convertirse en residencia conventual hasta 1571 que fueron trasladados al Real Sitio de San Lorenzo Posteriormente durante las obras del Monasterio de San Lorenzo, fue aposento de Felipe II. Entre 1576 y 1579 se convirtió en hospital social para las personas más desfavorecidas dela zona.
En 1607 fue taller artesano del vidrio, siendo en 1880 cuando pasó a ser propiedad de la familia Fliedner quienes restauraron parte del edificio destrozado durante la guerra de la independencia en 1808. En la actualidad es propiedad de la Fundación Federico Fliedner, entidad asociada al Consejo Evangélico de Madrid a la cual la Comunidad de Madrid ha dado una subvención de 30.000 euros para la rehabilitación del edificio de El Castillo dentro del citado monasterio.
Parque Lorenzo Fernández Panadero. Durante la estancia de Felipe II en el Monasterio de Prestado, se tuvo que construir en sus cercanías un espacio donde albergar los caballos, mulas y carruajes no solo del rey sino también de su acompañantes residentes algunos de ellos en la Casa de Oficios.
Desaparecido el rey el lugar paso a conocerse como las caballerizas del rey para tiempos después pasar a llamarse caballerizas de la reina refiriéndose a Isabel de Farnesio. Una vez que el nuevo monasterio tuvo sus caballerizas propias cerca de el mismo, este inmueble pasó a conocerse como la casa del rey destinada a habitaciones del cebadero y del Guarda del bosque aunque popularmente se le conoció como el Corralón.
Abandonado en el siglo XIX sin que la corona lo reclamase, pasó a ser propiedad del ayuntamiento construyendo en la década de los años 60 del siglo pasado los jardines con el nombre antes mencionado, en los cuales se encuentra el monumento a la madre obra del escultor A. Blasco de 1987.
En un rincón del parque se encuentra la Fuente de la Reina en cuyo entorno se concentraba buena parte de la vida comercial de la población para satisfacer la creciente demanda de servicios, entre ellos la Fragua del Concejo en la cual el herrero procuraba dar servicio a cuantos les urgía la necesidad de herrar a sus animales.
Iglesia de San Bernabé Apóstol. En este mismo lugar se encontraba una pequeña iglesia de tres naves con torreón que probablemente fuera de estilo románico, la misma en 1593 fue derruida por Felipe II ordenando que se construyese una nueva de estilo desornamentado por su simplicidad y desnudez decorativa interior, compuesto de una sola nave cubierta por una gran bóveda con penetraciones de lunetas y capillas laterales. Destaca el retablo de Juan Gómez concluido en en 1595, representando el martirio de San Bernabé.
La construcción fue llevada a cabo por el arquitecto Francisco de Mora discípulo principal de Juan de Herrera, plasmando en el exterior el inequívoco estilo herreriano sobre todo en la fachada principal con el frontón y sus dos torres. La construcción del templo se llevo a cabo entre 1594 y 1595.
Cruz de Navaarmado o de la horca. Situada a la entrada del Escorial en la Avda, de Felipe II (carretera M-600) junto al cementerio municipal, se encuentra esta cruz de granito levantada sobre una gran roca del mismo material.
Encargada en 1565 por Felipe II a Alonso de Esteban, aunque otra teoría indica que fue levantada en 1599 año en el cual Felipe II otorgó el título de villa a El Escorial, que conllevaba el derecho a cárcel, horca, cepo, cuchillo y picota, con lo que la cruz sería un aviso para maleantes: ojo, que por estos lares se ahorca, además de señalar la frontera entre el Ejido del El Escorial y la Fresneda y que los viajeros del romanticismo denominaron Cruz de la Horca.
Aunque no se tiene constancia de nadie hubiese sido ahorcado en este lugar, existe una historia en la que se cuenta que aquí fueron ahorcados dos ladrones que asaltaron a uno de los trabajadores del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Fuente y Arca de San Sebastián. La fuente fue encargada en 1590 por el Concejo escurialense al maestro cantero Gonzalo Hernández en el paraje conocido como las Eras de Navaarmado. Fue destruida durante la Guerra Civil aunque posteriormente reconstruida y colocada junto el el arca del mismo nombre en su lugar actual, aunque separadas por un centenar de metros. El arca es obra del mismo maestro cantero para albergar la ermta del mencionado santo.
Cruz del Tercio. Se encuentra situada en la Glorieta de los Sexmos en medio de la fuente del mismo nombre. Según cuenta la historia o la leyenda, esta cruz fue levantada en conmemoración de las víctimas de La Garduña, una sociedad secreta criminal que algunos la relaciona con la masonería y otros con el origen de mafias como la napolitana.
Lo realmente que se sabe acerca de la misma es que fue rescatada de las aguas del embalse de Valmayor a mediados de los años 70 del siglo XX, habiendo sido construida en el siglo XVII con el fin de señalar el límite entre La Fresneda y Navalquejigo. Se ubicó en su situación actual en 1985.
Casita del Príncipe. Proyecto y construcción del arquitecto neoclásico Juan de Villanueva y Barbales, influenciado por los arquitectos renacentistas Juan de Herrera y Juan Bautista de Toledo ambos artífices del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Su construcción se data entre 1771 y 1775 bajo el reinado del Carlos III como pabellón de recreo para uso de su hijo Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma. En su origen constaba de un bloque rectangular con una fachada de 27 metros de longitud, ampliado entre 1781 y 1784 con un ala posterior. El parque donde se encuentra enclavada tiene una extensión de 422.877 m² . La entrada principal se encuentra se encuentra frente a la calle que conduce a la estación de ferrocarril
Cruz de Nefando. Se encuentra situada a escasos cien metros de la entrada principal al parque mencionado anteriormente en el Paseo de la Cruz en medio de una arboleda en estado semisalvaje.
Se cuenta que la mencionada cruz se encuentra levantada en el lugar donde quemaron vivo al hijo del panadero de la reina Ana de Austria esposa de Felipe II acusado de un pecado de nefando que en la actualidad significaría encuentro íntimo entre dos hombres. Se dice que previamente a esta cruz de piedra se erigió una de madera.
Ermita de Nuestra Señora de la Herrería. Situada a escasos metros de la carretera M-505 a escasos 4 kilómetros del centro del El Escorial en un lugar lleno de fresnos y encinas, paisaje típico de esta parte de la Comunidad de Madrid.
Construida en 1978 por los miembros de la Hermandad de la Virgen y donaciones de vecinos de El Escorial. De una sola planta rectangular de estilo herreriano presenta una única entrada de doble puerta con pórtico de granito sujeto por cuatro columnas apoyadas en sillares del mismo material. La espadaña situada en la cabecera del templo es de un solo vano con arco de medio punto que alberga la única campana, más abajo en la misma pared de la cabecera se encuentra a modo de rosetón un círculo con el escudo de la Hermandad de la Virgen. No he podido encontrar a que corresponde la inscripción año 1766 que se encuentra en el pórtico.
Todos los primeros domingos de septiembre se celebra en este lugar la tradicional romería que recorriendo en su principio las calles de la localidad llega hasta este lugar.
Iglesia de San Matías. Situada en el antiguo pueblo de Peralejo en la actualidad anexionado a El Escorial como un barrio más del mismo. Construcción del siglo XVII de una sola nave de planta rectangular con entrada en un lateral y espadaña integrada en la fachada principal con tres vanos de medio punto, dos más grandes situados en paralelo y otro más pequeño situado en la parte superior de los anteriores.
Cabe destacar dentro de la fachada comentada anteriormente la existencia de un arco cegado que posiblemente fuese la entrada al templo en la antigüedad. En la pared posterior del edificio se encuentra adosada una fuente de un solo caño cuyas aguas se vierten a un antiguo abrevadero.
Poblado de Navalquejigo. Fundado por pastores segovianos alrededor del siglo Xi. Después de la reconquista quedó integrado en el denominado Real de Manzanares creado por Alfonso X el Sabio en 1268 con el fin de terminar con las reyertas de segovianos y madrileños a causa del aprovechamiento de estas tierras, pasando posteriormente su aprovechamiento a los Duques del Infantado.
Durante un largo periodo este pequeño poblado a ido dependiendo unas veces de Galapagar y otras de El Escorial, así en 1503 quedo en posesión de Galapagar, en 1564 Felipe II la segregó de Galapagar junto con Torrelodones y Colmenarejo pasando a depender de El Escorial. En 1748 se convirtió en Ayuntamiento, con cárcel, picota, horca, un mesón y herrería. Desde 1845 a 1850 pasó de nuevo a depender de nuevo a Galapagar aunque en 1845 paso de nuevo a depender de El Escorial manteniendo el alcalde pedáneo y una Junta de Gobierno, que se encargaba de mantener el pueblo gobernado por el antepasado de la familia Arroyo, y sus trabajadores, revocándose ambas cosas en 1931.
En 1959 los propietarios de estos terrenos promovieron las construcción de dos urbanizaciones que rodeaban al poblado, conocidas como Los Arroyos y Las Suertes acogiendo la primera la mayoría de los vecinos del poblado, quedando a finales de la década de 1980 solamente una persona, ya que casi todos se fueron a vivir a Los Arroyos, porque el Ayuntamiento de El Escorial desde 1975 no dejaba reformas en los edificios por ser de uso rural y de titularidad privada, lo que ayudó a su conservación.
En 1997 en el poblado se instaló un grupo de okupas iniciando la reconstrucción de algunas de las casas. En 2006 es declarado Bien de Interés Cultural, viviendo en el mismo 15 personas que fueron desalojadas en el 2007 por juicio interpuesto por la constructora EDISAN S.A, propietaria de parte de los terrenos aunque parte de los mismos se quedaron en tiendas de campaña o furgonetas. En 2008 un juez revocó la sentencia, considerando que estos okupas no habían cometido un delito de usurpación, dando lugar a que la Guardia Civil desprecintara las viviendas, que volvieron a llenarse de vida pronto. En 2017 la misma constructora demandó civilmente a los habitantes reclamando el desalojo de los mismos. Después de dos años los tribunales dieron la razón a la constructora quedando en espera del desalojo, aunque el mismo pudiera ser solo de lagunas de las casas emplazadas dentro de la propiedad de la mencionada constructora.
En la actualidad la población consta de unos 40 vecinos entre los que se encuentran trabajadores de circo, malabaristas, actores, músicos callejeros, técnicos de sonido y algún que otro tatuador. Un paseo por el mismo nos llevará a ver:
Iglesia Exaltación de la Santa Cruz. Construida durante los siglos XIII perteneciendo a las iglesias fortificadas del Guadarrama, siendo anterior a la de Alpedrete. Constaba de tres naves y cinco capillas. La construcción del siglo XIII corresponde a la puerta interior y a los muros, el balcón fortificado exterior corresponde al siglo XV. En los siglos XVI y XIX se hicieron diversas mejoras y restauraciones. En la actualidad se encuentra en completa ruina.
Fuente lavadero. Siglo XVIII reformada en 1923 y única existente de las tres que había en el pueblo.
Picota. Siglo XVIII de estilo herreriano. La Picota era el emblema de que la población era villa y no aldea y se levantaban previa autorización Real cuando se concedía el título de Villa. Una vez que se realizaba esta concesión real mediante documento público, el monarca delegaba en un juez que reunía a las autoridades y vecinos del lugar para dar lectura al Privilegio Real, se nombraba al alcalde, justicias y demás cargos públicos, procediéndose entonces al deslinde y amojonamiento del término de la nueva villa para a continuación proceder al alzamiento de La Picota.
SAN SEBASTIAN. 20 de enero. Fiesta de la Hermandad del santo, cuyos miembros se encuentran repartidos entre vecinos de El Escorial y de San Lorenzo de El Escorial.
CARNAVAL. Desfiles, concursos de disfraces y entierro de la sardina.
SAN MATÍAS. 14 de Mayo. Fiesta de Peralejo. Misa, procesión, subastas de las andas, bailes populares.
SAN BERNABE. 4 - 12 junio. Pregón, conciertos, concursos, bailes populares, eventos deportivos, orquesta con baile y celebración de la Feria Artesanal de la sierra de Guadarrama.
NUESTRA SEÑORA DE LA HERRERÍA. Primer domingo de septiembre con romería desde la iglesia parroquial hasta la ermita de la virgen, ubicada en el paraje de la antigua Fresneda, con subastas, bailes tradicionales, certamen de dulzaina y tamboril. En dias anteriores se celebra una novena y la ofrenda de flores en la Plaza de España así como campeonato de futbol y pasacalles.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
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Ayuntamiento
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Zarzalejo EN COCHEPor la AP6 hasta salida 47 El Escorial - Guadarrama para tomar por la M-600 dirección El Escorial .
Por la AP6 hasta salida 42 para desde aqui dirigirse por la antigua N6 hasta Guadarrama, desde aquí por la M-614 dirigirse a la M-600 hasta El Escorial ![]() AUTOBUSES661 Madrid (Moncloa)664 Madrid (Moncloa) N-604 Madrid (Moncloa) TRENLinea C-3a de Cercanías desde Atocha |