Otro pueblo con nombre de origen mixto y posiblemente árabe:
De una parte Nava que en árabe y vasco significa tierra llana y de otra Gamella del latín gamellus que significa artesa que sirve para dar de comer y beber a los, que quizá pudiera hacer referencia a las numerosas pilas en piedra tallada existentes en el lugar.
De otra parte existe otra teoría sobre Gamella que era un receptáculo semejante a un lagar, sonde los agricultores de la zona acudían a pisar las uvas.
De ambas explicaciones y uniendo ambos vocablos saldría con la corrupción del lenguaje, Navagalamella.
Gentilicio: Talegueros/as - Navalagamellenses/as - Navalagamelleros/as.
Aunque no se han realizado excavaciones sistemáticas en Navalagamella, se han encontrado algunas piedras talladas que sugieren presencia humana en tiempos prehistóricos. En cambio, no se han hallado restos significativos de época romana, visigoda o musulmana, aunque algunos topónimos como La Torrecilla —mencionado ya en el Libro de la Montería de Alfonso XI— podrían aludir a antiguas atalayas hoy desaparecidas. Otro caso es el del Alto del Castillo, cuyo nombre parece derivar de su morfología y no de la existencia de un castillo real.
La historia documentada del actual pueblo de Navalagamella comienza tras la Reconquista cristiana de la zona, que tuvo lugar hacia finales del siglo XI. Se atribuye su repoblación a caballeros segovianos, aunque existen discrepancias entre los autores respecto a la fecha exacta. Mientras Ortega Rubio señala el año 1089, otros estudiosos sitúan la repoblación entre 1118 y 1157. Lo más probable es que el núcleo surgiera como una aldea de pastores en el cruce de cañadas ganaderas.
En el siglo XII, Navalagamella ya aparece consolidada como población hacia el año 1302, al menos lo suficiente como para ser incluida en un plan de repoblación de la Jara promovido por la ciudad de Segovia. En ese mismo año fue incorporada al recién creado Sexmo de Casarrubios del Monte, dentro de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia, aunque en el límite con el alfoz madrileño. Segovia se reservaba la propiedad de los baldíos y montes de la zona.
A lo largo del siglo XIII, Navalagamella continúa afianzándose como núcleo rural. Aunque no aparecen menciones directas, los topónimos y caminos del entorno sugieren actividad económica y pastoreo. Se mantiene su integración dentro de la organización territorial segoviana.
En el Libro de la Montería de Alfonso XI, escrito hacia mediados del siglo XIV, ya se mencionan varios lugares del término: Pinarejo, Cabeza de la Ferrería, Casa del Pacho (hoy Finca La Constancia), y Mesa del Salobral. También se localiza un yacimiento arqueológico en esta última zona, lo que confirma el uso humano del territorio durante la Edad Media.
Durante el siglo XV se consolida el núcleo urbano de Navalagamella, y su nombre aparece incluso citado en una serranilla del Marqués de Santillana. La importancia del lugar se debía a su posición estratégica en la confluencia de caminos, especialmente el que unía Valencia con Salamanca (hoy M-521), y al desarrollo del pastoreo. En esta época se construye también el puente medieval de El Pasadero sobre el río Perales. Por entonces se iniciaría la construcción de la iglesia parroquial, probablemente sobre una antigua ermita, en las afueras del casco urbano.
En el siglo XVI, los vecinos de Navalagamella participaron en 1569 en los actos de recepción de reliquias del Monasterio de El Escorial, cuya construcción estaba en marcha y en la que trabajaron algunos canteros del pueblo.
Durante el siglo XVII el hito más destacado es la obtención del título de villazgo, el 19 de mayo de 1626, mediante el pago de más de 4 millones de maravedíes. Así, Navalagamella se emancipó de la jurisdicción de Segovia, convirtiéndose en villa de realengo con jurisdicción civil y criminal. El proceso de confirmación del título fue largo y no concluyó hasta 1674. No obstante, las deudas contraídas para sufragarlo lastraron al concejo durante décadas. Además, la villa seguía sujeta a leyes de la Comunidad de Villa y Tierra, lo que provocó tensiones sobre el uso de los montes comunales.
En el siglo XVIII el Catastro de Ensenada de 1752 recoge una población de 169 vecinos. La economía se basaba en el cultivo de secano, viñas, huertas, monte bajo para carboneo y una cabaña ganadera considerable. Existían 6 molinos harineros, un batán de paños y numerosos oficios vinculados al trabajo de la lana. Las Respuestas de Lorenzana de 1782 confirman la existencia de 7 ermitas. Sin embargo, la población descendió hasta los 509 habitantes en el Censo de Floridablanca de 1787. La decadencia económica comenzaba a notarse.
Durante el siglo XIX, Navalagamella pasó a formar parte de la provincia de Madrid tras la reforma territorial de Javier de Burgos en 1833. La desamortización afectó gravemente a la economía local, con la venta de bienes de la Iglesia y propiedades comunales. Se cerraron muchas de las ermitas, quedando solo tres a finales de siglo. A pesar de ciertos repuntes poblacionales hacia 1880, los datos muestran una población oscilante y una economía basada en cereales, ganado y pequeños oficios. La villa no fue un señorío en sentido estricto, aunque algunos censos se hipotecaron a favor de nobles como el Marqués de Flores Dávila.
En el siglo XX Navalagamella sufrió gravemente durante la Guerra Civil. En 1937, en el contexto de la Batalla de Brunete, se destruyó el 75% del pueblo. Desde 1940, fue reconstruida por la Dirección General de Regiones Devastadas, que impulsó viviendas, servicios, iglesia y escuelas. La construcción de la Estación Espacial Fresnedillas-Navalagamella en 1964 vinculó al pueblo con la NASA y el seguimiento de las misiones Apolo. A pesar de estos avances, en los años 70 comenzó un éxodo rural hacia Madrid. Paralelamente, se produjo el auge de las segundas residencias, con urbanizaciones como Cerro Alarcón.
En las décadas del siglo XXI, Navalagamella ha alternado su identidad rural con la llegada de nuevos vecinos y servicios. La inmigración (especialmente marroquí y portuguesa), la mejora de infraestructuras y la cercanía a Madrid han revitalizado la población. El pueblo cuenta hoy con escuela, clínica, residencia de mayores, polideportivo, campo de fútbol y biblioteca. El turismo, la naturaleza y la calidad de vida son sus nuevos motores. Mientras tanto, el recuerdo de sus eras, molinos, ermitas y antiguos oficios sigue vivo en su trazado urbano, en sus tradiciones y en la memoria de sus habitantes.
Plaza de España. Centro neurálgico del pueblo, donde parte del edificio del Ayuntamiento se encuentran dos monumentos emblemáticos del pueblo:
Torre del reloj. Se cree que formó parte del primer ayuntamiento. Se encuentra constituida por dos cuerpos superpuestos siendo el inferior construido en mampostería, encontrándose separado del superior por una cornisa volada de ladrillo macizo dispuesto en diente de sierra. En el cuerpo superior construido en ladrillo con sillares en las esquinas, se encuentra el reloj que dicta las horas al pueblo con banda sonora especial cada media hora, siendo costumbre tomar llas uvas de fin de año al sonido de sus campanas acompañados por una hoguera.
Arco gótico. A unos metros de la Torre del Reloj, se encuentra este arco gótico de la primera mitad del siglo XVI como resto de la antigua posada camino de El Escorial. Se trata de un arco de medio punto y decoración de bolas en el intradós. En la clave se encuentra un escudo dividido en cuatro cuarteles con sendas águilas heráldicas.
Existe otro arco muy cerca de la plaza en la esquina de la calle Ancha y la calle de La Iglesia de estilo escarzano pero muy rebajado. Se encuentra apoyado sobre dos ménsulas situadas sobre dos grandes jambas de granito.
Antiguas escuelas. A`pocos metros de la Plaza de España en la calle Las Escuelas, se encuentra el edificio donde se ubicaban la escuelas del pueblo.
Se trata de una construcción de dos plantas, la baja en sillería de granito de 1892, y la primera más moderna en ladrillo con paredes blanqueadas y esquinas reforzadas con sillería. Siguiendo la costumbre de antaño, tiene dos entradas diferenciadas para niñas y otra para niños según se puede leer en una placa de granito situada encima del dintel de una de las puertas.
En la actualidad el edificio alberga el Centro de Interpretación sobre el papel de la Mujer en la Guerra Civil.
Ermita de San José. Situada en la calle San Juan se trata de una reconstrucción de la antigua que quedó totalmente destruida durante la guerra civil.
Esta levantada con muros de mampostería granítica y refuerzos de sillería en huecos y esquinas, con portada con arco de medio punto. El exterior se encuentra rematada por una pequeña espadaña con arco de medio punto donde se aloja la campana. La espadaña se encuentra rematada con un frontón triangular y una cruz de hierro en su vértice superior.
El interior es de una sola nave cubierta por una bóveda de cañón apoyada en cuatro arcos fajones de ladrillo, los cuales dividen la nave en partes iguales.
Dejamos atrás la ermita de San José y nos dirigimos a la Plaza Dos de Mayo para ver este mojón de granito en el cual podemos ver la siguiente inscripción:
Bedado de caza menor. Año de 1793
Se trata de un mojón que señalaba un coto Real de caza menor. En la parte superior tiene grabado la corona de los reyes. En la actualidad se pueden encontrar esparcidos por el campo diversos mojones como este.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Estrella. Dejamos el centro del núcleo urbano, para dirigirnos de nuevo al parking donde habíamos dejado el coche y visitar la iglesia parroquial.
Cuenta la historia que en este lugar vivía un ermitaño al que los pastores de la zona le levantaron un pequeño habitáculo para que viviera santamente. Años más tarde se levantó un templo fortificado, con gruesos muros de sillería reforzados con contrafuertes escalonados para que no pudieran derribarse. La construcción del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial favoreció para que en 1541 se continuase la construcción de la iglesia por el ábside.
Terminada la construcción del monasterio y para que los pueblos colindantes no viesen como su población disminuyese, y mantener la unidad estético-artística de los edificios más destacados de la zona, la Casa Real promulgó una pragmática mediante la cual se garantizaban una serie de beneficios a todas las localidades y órdenes religiosas que los remodelaran siguiendo el estilo herreriano, debiéndose a esto el exterior que presenta en la actualidad sobre todo la torre-campanario de planta cuadrada situada a los pies, de tres cuerpos separados por impostas, ubicándose en el último cuatro vanos de arcos de medio punto donde se alojan las campanas. Frente a la entrada principal se encuentra una cruz de piedra del siglo XVII.
El interior consta de una sola nave con planta de salón con el coro a los pies realizado en el siglo XVII, rematada con una cabeza poligonal y con la sacristía en el costado de la epístola. siendo el cuarto tramo de la nave principal y la cabecera posteriores al siglo XVI cubiertas por bóvedas de crucería. En el bajocoro se encuentra la capilla de la Inmaculada con una pila bautismal gallonada realizada en el siglo XVI.
Ermita del Santísimo Cristo de la Sangre. Situada a un lateral de la carretera M-510 a las afueras de Navagalamella dirección Colmenar del Arroyo, en un tramo de la antigua Cañada Real Leonesa.
Se trata de una construcción con planta de una sola nave de estilo barroco, con puerta adintelada y balaustrada a ambos lados de esta, en cuyo interior existe una talla barroca de Cristo crucificado. Restaurada en 1990 después de que en la guerra civil quedase severamente afectada.
Bunker Posición Calvario. Se trata de una fortificación de la guerra civil construida por el ejército sublevado entre enero-febrero de 1939, por lo que debido a lo avanzado de la contienda quizás no se llegase a construir completo.
El complejo defensivo se encuentra compuesto por una galería abovedada comunicada con dos fortines circulares de bóveda y cinco parapetos a barbeta tipo pozo de tirador de forma circular. De igual manera posee una galería cubierta situada a retaguardia de la posición y con su forma semicircular cierra el anillo-trinchera de la misma contando con una ventana, desde la misma se accede a dos de los pozos de tirador.
SAN MIGUEL ARCÁNGEL. 8 de mayo y días adyacentes. Fiestas en honor del patrón del pueblo. Comienza el lunes de Pascua cuando se lleva la imagen del Santo en romería desde su ermita en el Prado de san Miguel hasta la iglesia. En estos días se celebran festejos taurinos, música, concursos, competiciones deportivas, actividades culturales, etc., dejando un periodo de tiempo sin actividades hasta el segundo domingo posterior a las fiestas que los vecinos vuelven en procesión a la ermita para pasar un día campestre.
VIRGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESTRELLA. 8 y 9 de septiembre. Actos religiosos.
SANTÍSIMO CRISTO DE LA SANGRE 14 de septiembre. El día anterior se traslada el Cristo desde su ermita hasta la iglesia acompañado por la banda municipal. El dia 14 por la mañana se celebra una misa y se lleva en procesión el Cristo hasta su ermita, celebrándose por la tarde la tradicional becerrada en la Plaza de España.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos.
![]() Ayuntamiento
Plaza de España, 1 Navalagamella Tfno: 91 898 80 08
Distancia a Madrid: 55,4 KM Municipios colindantes
Quijorna EN COCHEPor la A5 hasta salida M-40 dirección Pozuelo de Alarcón, continuar hasta salida M-503 Villanueva de la Cañada seguir hasta la salida M-600 dirección Valdemorillo y desde aqui por la M-510 hasta Navagalamella. ![]() AUTOBUSES642 Madrid (Moncloa)645 Madrid (Moncloa) 669A S. L. de El Escorial |