El topónimo de la localidad de Guadalix viene dado por el rio que la atraviesa que tiene el mismo nombre
El nombre pudiera tener origen árabe que que si se descompone la palabra en dos tenemos los términos Guad y alix que significa rio de los alisos, siendo estos unos árboles como el abedul que no es otro que el aliso blanco.
Gentilicio : Guadaliceños/as - Guadaliseños/as
Guadalix de la Sierra, enclavado en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, guarda en sus entrañas huellas de tiempos inmemoriales. A pesar de la escasez de excavaciones arqueológicas, se han hallado vestigios que sugieren presencia humana desde tiempos prehistóricos. En la Cueva de la Mesa y la Cueva de Peñas Rubias, descubiertas en 1930, se encuentran los primeros indicios de actividad humana, aunque su datación exacta aún se debate.
Durante la dominación musulmana, el territorio que hoy ocupa Guadalix pudo haber sido un lugar de acampada estacional para pastores que traían sus rebaños en busca de los ricos pastos serranos. Las raíces árabes del nombre de la villa, así como de topónimos circundantes como el arroyo Albalá o la gruta de los Alcores, dan testimonio de la influencia islámica en la región. No obstante, no fue hasta la repoblación cristiana tras la reconquista de Alfonso VI en 1084 cuando el asentamiento comenzó a consolidarse.
El siglo XIII fue testigo de las disputas entre segovianos y madrileños por la propiedad de estas tierras. En 1268, el rey Alfonso X intervino, incorporando el territorio al "Real de Manzanares", asegurando el control directo de la Corona. A partir de este momento, Guadalix comenzó a configurarse como una puebla estable, con colonos que roturaban los campos y establecían explotaciones agrarias y ganaderas.
Durante el siglo XIV, en 1389, Juan I otorgó Guadalix a los Mendoza como parte de su compensación por la pérdida de Torija. Desde entonces y hasta el siglo XIX, el destino de la villa estuvo atado a esta influyente familia, compartiendo su suerte con otras villas del "Real de Manzanares".
El siglo XVI marcó el inicio del crecimiento sostenido de Guadalix. En 1523, Carlos V le concedió el título de villa, lo que permitió a sus habitantes administrar su propio gobierno sin depender de Manzanares. Como símbolo de esta consolidación, se construyó la iglesia parroquial de San Juan Bautista, que sustituyó a un templo anterior de época de los Reyes Católicos. Aunque la torre quedó algo desproporcionada respecto al resto de la estructura, la iglesia sigue siendo uno de los principales referentes arquitectónicos de la villa.
Durante esta época, Guadalix era un punto clave en las rutas comerciales que conectaban los territorios de los Mendoza en Manzanares con Guadalajara y otras ciudades castellanas. La economía se basaba en la ganadería y la producción de lana, lo que propició el desarrollo de una red de caminos y ventas para los arrieros y comerciantes.
El siglo XVII trajo consigo una grave crisis demográfica que afectó a toda España, y Guadalix no fue una excepción. La población cayó de más de 900 habitantes en 1591 a solo 220 en 1713, un descenso drástico que se debió a epidemias, malas cosechas y la inestabilidad económica. A pesar de ello, la vida religiosa del pueblo alcanzó su apogeo, con la fundación de varias cofradías, como la de la Vera Cruz y la de los Esclavos del Santísimo Sacramento. El fervor religioso también se manifestó en la proliferación de ermitas, entre ellas la de Nuestra Señora del Espinar, San Sebastián y San Pedro Apóstol. Sin embargo, muchas de estas edificaciones comenzaron a deteriorarse hacia finales del siglo debido a la falta de recursos para su mantenimiento.
La economía se basaba en la ganadería ovina, con un importante comercio de lana que se exportaba a localidades cercanas. También se cultivaban cereales, lino y viñedos, aunque la producción era limitada debido a las difíciles condiciones climáticas.
El siglo XVIII marcó una lenta recuperación para Guadalix. Según el Catastro de Ensenada de 1752, la población había aumentado a 173 vecinos, lo que indicaba un repunte tras la crisis del siglo anterior. La agricultura y la ganadería seguían siendo los pilares de la economía, con una especialización en la producción de lana y carne. La villa contaba con numerosos terrenos comunales, donde los habitantes podían pastar su ganado y obtener leña. La presencia de molinos harineros permitía el auto abastecimiento de harina, aunque la producción de cereales comenzó a declinar hacia finales del siglo. Las condiciones de vida seguían siendo duras, con viviendas construidas en piedra y cubiertas de teja. Muchas casas tenían anexos agropecuarios, como establos, pajares y bodegas. La falta de acceso a agua potable provocaba problemas de salud, y la alta mortalidad infantil era una constante en la época.
En el siglo XIX con la abolición de los señoríos en el siglo XIX, Guadalix dejó de estar ligado al Real de Manzanares. En 1833, pasó a formar parte de la provincia de Madrid. La población continuó creciendo de manera constante, pasando de 915 habitantes en 1827 a 1.200 a finales de siglo. El siglo XIX también trajo consigo mejoras en las infraestructuras. Se trasladó el cementerio desde la iglesia parroquial a su ubicación actual y se construyó un nuevo edificio para el ayuntamiento en 1903. Las calles comenzaron a adoquinarse y se mejoró el abastecimiento de agua, reduciendo los problemas sanitarios.
A comienzos del siglo XX, Guadalix mantenía su carácter ganadero, pero comenzó a experimentar cambios significativos. En 1922, se llevó a cabo una importante obra de abastecimiento de agua desde la finca de "La Canaleja". La mejora de los caminos facilitó el transporte de leche y productos agrícolas a Colmenar Viejo y Madrid. Durante la Guerra Civil, Guadalix sufrió destrucciones significativas, incluyendo daños en la iglesia parroquial. Tras la guerra, la población comenzó a recuperarse con nuevas construcciones, incluyendo viviendas para funcionarios, un centro de higiene rural y mejoras en las escuelas.
Uno de los eventos más curiosos de la posguerra fue la filmación de la película "Bienvenido, Míster Marshall" en 1952, dirigida por Luis García Berlanga. El rodaje transformó temporalmente el pueblo y dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de sus habitantes. A finales de siglo, la construcción del embalse de El Vellón en los años 60 transformó el paisaje de Guadalix, anegando tierras fértiles y fragmentando antiguas vías pecuarias. Sin embargo, el embalse también atrajo el turismo y propició el desarrollo de urbanizaciones como Miralpantano y La Tejera.
Ya en el Siglo XXI, Guadalix de la Sierra es un municipio en crecimiento que ha sabido conservar su esencia rural mientras se adapta a los tiempos modernos. Su economía sigue ligada a la ganadería y la agricultura, pero el turismo y la construcción han ganado protagonismo. El crecimiento urbano ha dado lugar a la aparición de nuevas urbanizaciones y bloques de viviendas, poniendo a prueba el delicado equilibrio entre el pasado serrano y la modernidad. En los próximos años, el reto de Guadalix será preservar su identidad histórica sin renunciar a las oportunidades del futuro.
Edificio del Ayuntamiento. Construido en 1930 en el solar que ocupaba el antiguo ayuntamiento. En su construcción de mampostería se empleó la roca caliza sacada de las cantera emplazadas en el municipio. De planta rectangular tiene dos alturas simétricas, ubicándose en la planta baja la puerta de entrada y a ambos lados dos ventanas. En la planta superior se encuentra un balcón central y como en la baja dos ventanas a cada lado del mismo, protegido todo ello por una barandilla de lado a lado de la fachada.
El balcón sería uno más sino fuera que se hizo famoso por la película de Bienvenido Mister Marshall cuando Pepe Isbert salio al mismo para pronunciar el discurso que empezaba Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación...... Así mismo de igual forma gracias a la película mencionada se hizo famoso el reloj ubicado en al parte superior del edificio y cuya maquinaria original se puede ver en el interior.
Igualmente es digno de observar la gran plaza donde se emplaza el Ayuntamiento y donde antiguamente hasta 1974 se llevaban a cabo los encierros y la corridas de toros, cerrando la misma con carros, empalizadas y unas gradas de madera. Esta plaza fue remodelada en 1990 quedando para uso peatonal y otras actividades ciudadanas.
Iglesia parroquial de San Juan Bautista. Su construcción se ha llevado en diferentes etapas, siendo la torre el elemento más antiguo llevado a cabo a principios del siglo XVI por un padre e hijo llamados los Campero. En 1540 se proyectó después de ser destruido el templo antiguo uno nuevo que en principio se componía de tres naves con bóveda de crucería, sin embargo por motivos económicos solo se construyó la cabecera para que posteriormente se construyese una sola nave de cañón que unía la torre con la cabecera.
Durante la guerra civil el edifico fue convertido en cuartel y después en garaje para quedar posteriormente tras ser saqueado e incendiado en estado semi ruinoso. Ya en 1944 la sección de Regiones Devastadas encargo el arquitecto Alberto Acha su reconstrucción conservándose la nave y la torre.
La entrada al templo se realiza or una portada de arco apuntado con arquivoltas y una franja con decoración de hojas de cardo y animales. En la parte superior sobre una repisa con la escultura de Jesucristo. La torre de planta cuadrada esta compuesta de tres cuerpos en la que en su parte inferior se encuentra la portada mencionada y en el último dos vanos con arcos de medio punto por cada lado que es rematado or una cornisa que se apoya sobre ménsulas con gárgolas de adorno. Sobre la mencionada cornisa se encuentra un antepecho (muro) con ocho pináculos que son el origen del chapitel de lajas de piedra tallada.
Del interior sobresalen la cabecera y el crucero del siglo XVI que se cubre con bóvedas de crucería las cuales se apoyan sobre ménsulas en los capiteles de los cuatro pilares toscanos del crucero. Del mismo periodo es la sacristía cubierta igualmente con bóveda de crucería.
A escasos metros de la iglesia en la Plaza del Egido, se encuentra esta fuente que según placa colocada en la pilastra central, fue construida en 1951 por el Instituto Geológico y minero de España. Este detalle choca con las otras fuentes existentes en los diversos pueblos de la Comunidad de Madrid, que fueron levantadas por la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones.
La fuente consta de una pilastra rectangular terminada en un cuerpo cuadrado, que soporta una pirámide truncada que a su vez sirve de apoyo a una bola de granito, material usado en toda la construcción. De esta pilastra emergen dos caños en laterales opuestos, que vierten sus aguas en dos piletas semicirculares. El conjunto se levanta sobre un cuerpo escalonado.
Pilancón. Caminando por el Camino Viejo del Pantano unos metros antes de llegar a la ermita a nuestra derecha nos encontramos con este rincón llamado El Pilancón. Antiguamente existían por las cercanías del pueblo diversos manantiales todos ellos de agua potable aunque con diferentes grados de pureza. Uno de ellos se menciona en las crónicas del siglo pasado que no es otro que este situado a unos dos kilómetros del pueblo. Tenía un aforo tan grande que con sus aguas bastaba para regar la vega de su alrededor, hoy en día inundada por las aguas del embalse.
Una vez concluidas las obras de el Embalse de Pedrezuela, las aguas de este manantial pasan a formar parte de la red de abastecimiento de agua del municipio mediante tuberías que llevan el agua de este manantial hasta un depósito después de pasar por el proceso de tratamiento para a posteriori llevarse a la red general existente. Entre numerosas leyendas que existían sobre este manantial hay una que cuenta como una vez se cayó dentro de el mismo una carro con bueyes desapareciendo.
Ermita Virgen del Espinar. Unos metros más adelante del manantial citado se encuentra esta ermita, única que se mantiene de las cinco existentes en Guadalix aunque ha tenido diversos emplazamientos siendo el más recordado y con mayor tradición fue el que hoy en día, se encuentra en la actualidad desaparecida en las aguas del pantano.
Esta ermita fue construida después de que se levantase otra en sustitución de la desaparecida bajo las aguas, y aunque fue diseñada por el famoso arquitecto M. Fissac, debido a la situación de la misma se encontró con la oposición de los vecinos, por lo que se procedió a una votación popular, en la cual se decidió construir esta que nos ocupa en el emplazamiento actual muy próximo a la anterior ubicada en el pantano, con planta rectangular con portada de medio punto, cubierta a dos aguas y pequeña espadaña a los pies
En el espacio existente alrededor la misma, aparta de una pequeña área recreativa, se puede ver una construcción semejante a una altar de piedra, situado delante de una portada hueca con arco de medio punto, en cuyo centro se levanta una pilastra del mismo material con una cruz en su centro, que soporta un circulo de piedra que contiene la imagen de la Virgen del Espinar. Se puede suponer que este lugar se puede emplear cuando la afluencia de público sea tan grande que no pueda estar dentro del templo
En su interior se encuentra la virgen citada que únicamente sale de este lugar dos veces al año, Semana Santa para la Procesión del Encuentro y otra para la celebración de las fiestas patronales que pasadas estas se devuelve otra vez a la ermita mediante una romería.
Ermita de la Cabeza. Algunos años después de que la antigua ermita fuese sumergida por las aguas del pantano, se construyó otra ermita diseñada por el arquitecto M. Fissac pero que debido a la situación de la misma se encontró con la oposición de los vecinos. Procediéndose a una votación popular se decidió construir otra en el emplazamiento actual muy próximo a la anterior ubicación en el pantano, la actual Ermita Virgen del Espinar.
Se trata de una construcción de planta rectangular levantada en mampostería pero con toques más actuales, estos se pueden apreciar en su estructura metálica. Llama la atención el paño que antecede a la capilla con tres arcos apuntados, de igual modo la pequeña torre campanario exenta.
Aunque seguramente no sea una de las obras maestras de este célebre arquitecto, es una pena que se encuentre en el estado tan lastimoso. Se encuentra situada en el camino al cementerio municipal.
DIA DE LA TORTILLA. Martes anterior al Miércoles de Ceniza. En este día los vecinos del pueblo salen al campo a comer tortilla de patata. Posteriormente al anochecer se celebra el Carnaval con los consiguientes disfraces.
EL MAYO. Madrugada del 1 de mayo. Este día salen los mozos, antiguamente los quintos, a cortar el árbol más alto recto posible en los alrededores del pueblo. Una vez cortado se traslada a la plaza para que después de cortar las ramas a excepción de las de la parte más alta que se engalana con diversos ornamentos se planta y comienza la ronda de los mozos a las mozas.
SAN ISIDRO. 15 de mayo. Este día como recuerdo a los orígenes agrícolas y ganaderos del pueblo, los vecinos salen con tractores y caballos para acompañar al santo en procesión.
SAN JUAN BAUTISTA. 24 de junio. Procesión con el santo patrón del pueblo y titular de la parroquia. En este día se renueva a quien desee el sacramento del Bautismo.
VIRGEN DEL ESPINAR. de 7 al 12 de septiembre. Fiestas patronales con romería, concursos deportivos, verbena, toros y actos religiosos.
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT y Paneles explicativos
![]() Ayuntamiento
Plaza Consistorial, 1 28794 Guadalix de la Sierra Tfno: 91-847-00-06
Distancia a Madrid: 62,7 KM Municipios colindantes
El Vellón EN COCHEPor la N-1 (E-5) hasta la salida 50, tomar la M-320 y continuar por la M-608 hasta Guadalix. Existe una segunda opción que es el recorrido que efectua el autobus interurbano 726 que se dirige por la M-607 hasta Colmenar Viejo y desde aqui dirigirse por la M-625 hasta Guadalix. ![]() AUTOBUSES726 Madrid (Pza. Castilla)197 Torrelaguna (Pza.Castilla) 197C Desde Torrelaguna |