Se dice que en la antigüedad en el lugar que hoy se ubica este pueblo era, lugar de un colmenar de colmenas de miel y residía en el mismo un viejo con morada y casa. Cerca de esto existía el camino de Alcalá para Segovia y los viajeros hacían`parada para pasar la noche en la casa del mencionado viejo. Con el tiempo este lugar se fue poblando llegando a ser conocido como Colmenar del Viejo. Igualmente el paso del tiempo determinó que el uso del se fuese perdiendo, terminándose por conocer como Colmenar Viejo
Gentilicio : Colmenareños/as - Colmenariegos/as
La historia de Colmenar Viejo se hunde en las profundidades del tiempo, con vestigios arqueológicos que nos remontan al Mioceno medio. Sin embargo, su conformación como población reconocible no se establece hasta la Alta Edad Media. Los restos arqueológicos dispersos por la región, como tumbas visigodas excavadas en la roca y pequeños poblados, indican que esta tierra estuvo habitada desde épocas tempranas, aunque sin una organización urbana destacada.
Uno de los hallazgos más significativos es el poblado-necrópolis situado en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, que data del ñsiglo VII. En este enclave, además de tumbas con ajuares cerámicos, se han encontrado restos de edificios rectangulares alineados según un eje Norte-Sur. Otros indicios de vida medieval se hallan en la Fuente del Moro y la dehesa de Navalvillar, donde se han identificado estructuras de viviendas y almacenes, lo que sugiere la presencia de una importante granja medieval.
Ya en el siglo XI con la llegada de la Reconquista trajo consigo un cambio drástico. Alfonso VI, en su avance hacia Toledo en 1084, incorporó el territorio a la Corona de Castilla y dio inicio a su repoblación con gentes procedentes de Segovia. Los colonos segovianos roturaron los campos, trajeron ganado y explotaron los bosques, al tiempo que instalaron colmenas en abundancia, dando origen al nombre del enclave.
Sin embargo, la estabilidad no estaba garantizada. A mediados del siglo XII, el Concejo de Madrid reclamó la soberanía sobre la región, lo que desató una pugna con los segovianos que se prolongaría por siglos. El conflicto derivó en la quema y destrucción repetida de asentamientos, hasta que Alfonso X el Sabio intervino en 1268 y estableció el "Real del Manzanares" bajo dominio real. Ya en el siglo XIV, finalmente en 1383, Juan I de Castilla donó estos territorios a Pedro González de Mendoza, sellando su destino bajo el patronazgo de esta poderosa familia.
En el siglo XVI el Renacimiento trajo consigo una época de esplendor para Colmenar Viejo. Bajo el dominio de la familia Mendoza, la villa se convirtió en el centro administrativo del Real del Manzanares. Su estructura urbana comenzó a expandirse en forma radial, con las vías conectando la población con Madrid, Miraflores de la Sierra, Hoyo de Manzanares y otras localidades cercanas.
En 1504, Fernando el Católico le otorgó el título de villa, consolidando su independencia administrativa. Su economía floreció gracias a la agricultura y la ganadería, destacándose la explotación de cereales, la cría de ganado lanar y vacuno, y la producción de miel. El crecimiento poblacional fue constante, lo que se reflejó en el aumento del caserío y la mejora de la infraestructura urbana. La construcción de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, iniciada en 1486 bajo el patrocinio de los Duques del Infantado, marcó un hito arquitectónico. Su robusta fábrica de granito, con tres naves y una imponente torre, la convirtió en un referente del gótico madrileño.
El siglo XVII trajo consigo una crisis demográfica, aunque Colmenar Viejo logró mantener cierta estabilidad gracias al auge de la industria textil. La fabricación de tejidos de lana se convirtió en una actividad clave, con cardadores, tejedores y bataneros trabajando en los talleres de la villa.
El siglo XVIII marcó una etapa de consolidación y crecimiento. Los censos de la época reflejan una sociedad mayoritariamente agropecuaria, pero con un sector industrial en alza. La industria textil se expandió, con tintes y batanes situados en el casco urbano, y la producción de cuero cobró importancia. La explotación de canteras de granito y la minería complementaron la economía local. Durante este período se construyó el colegio de Latín y Humanidades, promovido por el clero local, y el pósito de la villa, cuya estructura aún se conserva.
El siglo XIX trajo consigo una serie de cambios significativos. La cría de ganado bravo se convirtió en una de las principales actividades económicas de Colmenar Viejo, alcanzando gran prestigio en las plazas de toros de toda España. La demanda de reses bravas propició la construcción de un matadero municipal en 1877 y el auge del comercio de carne en la región. La llegada del ferrocarril en 1911 marcó un hito en la conectividad del municipio con Madrid, facilitando el transporte de piedra y ganado. La industrialización también ganó terreno, con la aparición de fábricas de harinas y otras pequeñas industrias que impulsaron la economía local.
El siglo XX fue testigo de profundos cambios. La población creció de forma sostenida, pasando de 5.000 habitantes en 1900 a más de 35.000 en la actualidad. Durante la Guerra Civil, Colmenar Viejo sufrió bombardeos y enfrentamientos, aunque sus daños fueron menores en comparación con otras localidades cercanas. Tras la guerra, el municipio experimentó un auge urbanístico. En los años 50 y 60, la construcción de nuevas colonias residenciales impulsó la expansión urbana, integrando barrios como Los Remedios, Dos Castillas y Santa Lucía. En los años 70, la creación de la ciudad satélite de Tres Cantos alteró el equilibrio del municipio, incorporando nuevas zonas industriales y residenciales.
En la actualidad su economía se basa en el turismo y en la construcción, en gran medida por la cantidad de personas que han cambiado su residencia de Madrid a Colmenar Viejo o bien por tener aquí su segunda vivienda.
Basílica de la Asunción de Nuestra Señora. Se inicia su construcción sobre la antigua Parroquia de Santa María entre los años 1480-1490 con diversas etapas y diversos arquitectos, finalizando la misma en 1540
La primera etapa de construcción que duraría hasta 1496 año que fallece su arquitecto Juan Guas, se levantan los tres primeros tramos contando desde los pies y se diseñan las tres portadas, las cuales se cree que fueron colocadas una vez terminado el edificio.
La segunda etapa comienza en 1500 bajo la dirección del arquitecto Hannequín de Cuéllar concluyendo en 1520. Durante este periodo se construye el presbiterio con la sacristía vieja y la torre con su chapitel.
La tercera etapa nos lleva al los años 1540 bajo la dirección del arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón. En esta etapa se construye el coro y la nueva sacristía.
Su estilo es gótico con algunos elementos renacentistas, con planta basilical con tres naves, crucero y ábside ochavado (ocho ángulos iguales y cuatro lados alternados también iguales).
El retablo mayor situado detrás del altar fue realizado entre los años 1.560 y 1.583 dentro de la denominada escuela toledana de la época final del estilo plateresco. El Retablo fue encargado por Don Tello Gómez Girón, Gobernador General del arzobispado de Toledo, aunque con una participación activa dentro del capítulo de las contrataciones de el que fuera párroco Francisco Gutiérrez. Aparte de este retablo mayor se pueden admirar otros seis retablos,
De nuevo en el exterior nos tenemos que fijar en las tres portadas que tiene este templo:
Portada Norte. Se trata de la entrada principal de este templo con un arco trilobulado que a su vez es albergado por otro de medio punto con el conjunto escultórico de La Piedad en su tímpano con San Juan y Magdalena a los lados. Más arriba se ve un arco conopial donde se ubica la figura de Cristo crucificado. Arriba de este arco se encuentra un florón sobre el que se coloca la Virgen con el Niño. La portada tiene a ambos lados unas finas columnas soportadas por pilares que a su vez soportan las figuras de San Pedro y San Pablo.
A ambos lados del florón mencionados, se encuentran los escudos de la familia Mendoza (izquierda) y el de Los Pimentel perteneciente a María Alonso de Pimentel, hija de los Duques de Benavente.
Portada Oeste. Llamada también la de Los Novios se encuentra en el hueco creado por la torre-campanario y por el cuerpo donde se ubica la escalera de subida al coro.
La pared donde se ubica esta portada tiene en su parte superior un óculo y rematando dicha pared una pequeña espadaña con vano alargado de medio punto, donde se alberga una campana. La portada se compone de un arco carpanel dentro de arco trilobulado con conopio y como en la portada anterior, aparecen los dos escudos mencionados en la misma.
Portada Sur. Conocida como Puerta del Sol. Se trata de la portada más sencilla de la tres, con doble hoja, arco de medio punto y varias arquivoltas rodeándola.
La portada se encuentra protegida por un pórtico de madera soportado por tres columnas dórico-toscanas, construido por el párroco José Ortiz Cantero a finales del siglo XVII.
Capilla de Santa Ana. Se encuentra edificada junto al desaparecido Hospital de Santa Ana del cura del Real. La puerta se abre con un arco de medio punto con dovelas bastante grandes y enmarcado por un alfiz con ménsulas que se quiebra en el lugar donde se encuentra tallada una escultura, en alabastro representando a Santa Ana, la Virgen y el Niño. La capilla tiene forma cuadrangular, con techumbre de madera de estilo mudéjar y decoraciones de época renacentista.
En el interior de esta capilla yacen los restos de su fundador Juan González del Real, capellán de los Reyes Católicos, fallecido en 1530. Desde mediados del siglo XVIII ha sido sede de la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios, donde se recibe a la Virgen la primera noche de las fiestas patronales.
Capilla de San Francisco. Se trata de una fundación privada del Alférez Francisco Palacios fallecido en 1578. Su planta es de una sola nave, con pilastras de ladrillo y muros de sillarejo. Tiene una puerta con arco escarzano y otra apertura tapada en el lateral izquierdo con el mismo tipo de arco que la principal. En el mismo lateral se encuentra la pequeña espadaña con vano alargado de medio punto en el que se alberga una campana.
Se desconoce el arquitecto de la misma, pero algunos apuntan hacia el entorno de Juan de Herrera - Francisco de Mora, encontrándose en el centro de la nave la lápida sepulcral de su fundador.
Durante el periodo de la desamortización fue adquirida por el Ayuntamiento que en la actualidad sigue siendo el propietario, destinándola a diversos usos entre ellos un hospital.
Ermita de Nuestra Señora de la Soledad. Construida a mediados del siglo XVI de planta casi cuadrangular destacando su gran puerta adaptada a la entrada y salida de las imágenes religiosas ubicadas en el interior del templo relacionadas con la Semana Santa. El pórtico con techado de madera y cubierta de teja a tres aguas, fue añadido en el siglo XVII
En 1606 su cofradía obtuvo una bula firmada por el Papa Paulo V, concediendo indulgencia plenarias y parciales a los cofrades a cambio de participar en ciertas festividades de la Semana Santa y de la Cruz de Mayo.
Ermita de Santa Ana. Construida en el siglo XVI de planta casi cuadrangular con puerta de entrada rematada con un arco de medio punto y grandes dovelas. Una pequeña espadaña situada a los pies del templo con vano alargado de arco de medio punto albergando una campana, completa la construcción.
En su interior, tiene una inscripción fechada en 1887 que nos habla de una reforma, emprendida por un sacerdote de la localidad, que evitó, de esta forma, su ruina. Tras ser durante unas décadas propiedad privada, fue donada recientemente a la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora. En la actualidad se encuentra casi en desuso celebrándose alguna que otra misa de forma esporádica.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. En medio de un pequeño pinar a 4.5 kilómetros del centro del pueblo en la carretera M-625 dirección Guadalix de la Sierra, se encuentra esta ermita junto a una necrópolis visigoda.
Posiblemente que en tiempos posteriores a la repoblación de esta zona en el siglo XIV, se construyese en los restos del primitivo templo de Colmenar una ermita bajo la advocación de San Bartolomé, para que posteriormente en el siglo XVII se incorporase al culto a Nuestra Señora de los Remedios, habiendo sufrido diversas modificaciones en los siglos XVII, XVIII y XX (1969).
En su interior se encuentra la imagen de la virgen citada, que quizás fuese una de las imágenes que acompañaban a los ejércitos medievales en sus batallas y que, al finalizar éstas, los Mendoza, Señores del Real de Manzanares y sus contornos, entregarían a la Parroquia de de Colmenar Viejo, por ser la principal de la comarca, para que recibiesen el mayor culto posible. La imagen que se puede ver en la actualidad es el resultado de la restauración que se hizo del original en 1914.
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), fue depositada en el Museo de Arte Moderno de Madrid, de donde se recuperó al término de la misma, faltándole la corona de oro y pedrería que poseía anteriormente.
En el exterior unos metros delante de la puerta de acceso al templo, se encuentra un pórtico exento que perteneció al antiguo Hospital de pobres de Colmenar Viejo del siglo XVI y que hasta 1940 estaba ubicado en la calle la Feria dentro el casco urbano.
Necrópolis Visigoda los Remedios. Detrás del edifico de la ermita mencionada, se encuentra esta necrópolis con varias sepulturas generalmente con los restos inhumados de dos individuos, aunque en algún caso fueran tres lo que al aparecer podría tratarse de un panteón familiar. El ajuar funerario consistía en una jarrita complementándose en ocasiones con objetos de adorno personal, como anillos.
El ritual funerario fue la inhumación , práctica generalizada en la Península a partir del siglo III d.C.. Los cuerpos fueron depositados en posición decúbito supino, envueltos en un sudario. La orientación de las sepulturas es oeste-este con la cabeza al oeste como corresponde al uso cristiano de la época.
La parte que se puede ver corresponde a las sepulturas de Cista, consistentes en piedras planas o lajas colocadas verticalmente formando un rectángulo, el cual se tapaba con otra u otras piedras más grandes que hacían de tapa. Las ocho sepulturas visibles son de planta trapezoidal que aprovechan la roca de gneis como base, levantando a su alrededor alzados con piedras y mampostería irregular, presentando en ocasiones enlucido de cal.
Puente del Grajal. Construido sobre el cauce del rio Manzanares, se encuentra situado en la parte más baja de la carretera M-618 que une Colmenar Viejo con Hoyo de Manzanares y Torrelodones.
Levantado por los musulmanes entre los siglos IX y XI formaría parte del camino militar, que unía Talamanca de Jarama con el Valle del Tiétar. Su construcción es enteramente en piedra de granito con un único arco de medio punto de 10 metros de luz tablero de 3,34 metros de anchura.
Su visita se hace difícil si no se hace caminando desde Colmenar, si se llega allí con el coche solo se va a encontrar un pequeño rellano en una pista cortada al tráfico, el cual suele estar ocupado casi siempre, además de dejar espacio para que pasen los vehículos autorizados.
Coordenadas: 40°38'53.0"N 3°48'29.7"W
Google Maps: 40.648056, -3.808250
Puente del Batan concido tambien como Puente Nuevo. Se encuentra en la carretera M-607 que une Colmenar Viejo con Cerceda y Navacerrada, sobre las aguas del río Manzanares.
Situado en una encrucijada de caminos como paso obligado en la ruta entre las dos Castillas, así como en el Camino de Santiago. La primera referencia que se tiene del mismo, aparece en las Relaciones Topográficas de Felipe II en el año 1578. En el año 1680 tras una fuerte crecida del río tuvo que ser reconstruido pasándose a conocer como Puente Nuevo,
Se encuentra construido en piedra granítica local presentando un único ojo de 10,5 metros de luz, ejecutado con dovelas regulares perfectamente encajadas, al igual que la bóveda de sillería, con las juntas cerradas con argamasa y pequeños ripios de piedra.
En la restauración llevada a cabo en 2014 se ha intervenido de forma global en todos los elementos del puente, recuperando su geometría, la localización de la calzada original y recuperación de los niveles del tablero con la consiguiente recuperación y restauración del pavimento original y reconstrucción de los pretiles.
Coordenadas aparcamiento : 40°41'10.0"N 3°49'20.0"W
Google Maps: 40.686111, -3.822222
LA VAQUILLA. Último sábado de enero. Suelta de vaquilla por las calles con los vaquilleros chasqueando las ondas.
CARNAVAL DE INVIERNO. Fin de semana anterior al Miércoles de Ceniza. Desfile de disfraces por la tarde en el campo de fútbol de las Vegas y llega hasta la plaza del Ayuntamiento, acompañado de charangas y altavoces con música. En la plaza se monta un escenario con actuaciones de cantantes o Dj's hasta la madrugada.
CARNAVAL DE VERANO. Segundo fin de semana de julio. Idéntica celebración que en el Carnaval de invierno con la diferencia que comienza a las 20.00h en lugar de a las 18.00h que comienza el de invierno.. Se comenzó a celebrar en 2013 debido a que en muchas ocasiones la celebración del Carnaval de Invierno se veía afectada por el mal tiempo, por las lluvias, frías temperaturas y en ocasiones la nieve. Dado que tuvo gran aceptación se ha venido repitiendo hasta la actualidad.
NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS. Último fin de semana de Agosto. Traslado en romería de la Virgen desde la Ermita hasta la Capilla de Santa Ana y, al día siguiente, a la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora. El martes, vuelve de nuevo a su morada. Durante estos días se celebran importantes festejos taurinos, conciertos y el Concurso de Canteros, organizado por la Asociación de canteros de Colmenar Viejo, conciertos
Fuentes: Folletos Comunidad de Madrid, WEB Ayuntamiento, COAM, ChatGPT, remedioscolmenar.com y Paneles explicativos
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Plaza del Pueblo, 1 28770 Colmenar Viejo Tfno: 91 845 00 53
Distancia a Madrid: 38 KM Municipios colindantes
Algete EN COCHEDesde el final del Paseo de la Castellana dirigirse por la M-607 hasta Colmenar Viejo ![]() AUTOBUSES721 Madrid (Pza. Castilla)722 Madrid (Pza. Castilla) 724 Madrid (Pza. Castilla) 725 Madrid (Pza. Castilla) 726 Madrid (Pza. Castilla) N-702 Madrid (Pza. Castilla) TRENLinea 4B de Cercanías desde Atocha |